Hablamos con Pablo, el hijo de Carlos Cano: "La mejor herencia es una carta que me dejó"

Este 28 de enero, Carlos Cano cumpliría 75 años y para celebrarlo tendrá lugar en el Teatro Circo Price de Madrid el concierto ‘¡Viva Carlos Cano!’, en el que se reúnen muchos artistas que tenían algún vínculo con el cantante granadino como Rozalén, El Kanka, Andrés Suárez, Marwán, Ruibal, Zenet, Pedro Guerra, Pasión Vega, Álvaro Ruiz y también su hijo, Pablo. Será a las siete de la tarde y durará noventa minutos.

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M. Guerrero (Sevilla)

Curiosamente, Pablo cumplía 25 años unos días antes de la fecha de nacimiento de su padre, el pasado 19 de enero. Tenía solo cuatro años cuando Carlos falleció, pero reconoce que, a pesar de que ya han pasado dos décadas desde entonces, la pérdida sigue presente: “El vacío y la herida que produce su ausencia nunca se van a terminar de cerrar. Creo que soy muy sensible, he terminado el grado superior de educador infantil y durante la carrera casi me he autoanalizado. Había un ejercicio que consistía en interpretar los sentimientos de los niños a través de sus dibujos y utilicé los míos de cuando era niño. Entonces me di cuenta de cómo había vivido el dolor, todo lo expresaba en mis dibujos. Rompí a llorar”.

Pablo tuvo su primera guitarra a los 16 años. Fue un regalo de su madre, Eva Sánchez: “Mi madre está ahí siempre. No hablo mucho de ella porque siempre me preguntan por mi padre. Es una mujer muy preparada, muy divertida y con mucho carácter. Mi padre decía de ella que, pese a ser sevillana, tenía la ‘mala follá’ granaína. Ella es mi pilar básico, me ha dado todo, y solo de pensar que algún día pueda no estar conmigo, me pongo enfermo”.

Más que un primo

Junto a su madre, hay otra persona decisiva en su vida y es su primo Tono Cano, hijo de María José Cano, la única hermana de Carlos que aún vive. Su hermano Javier, el menor, falleció hace unos años: “Mi primo no es que haya ejercido de padre, porque la diferencia de edad es de menos de veinte años, pero sí ha sido como un hermano mayor. Para mí era un referente y además ha hecho una labor maravillosa con la obra de mi padre recopilando todo. Creó una página en Facebook y ha puesto en marcha una revista cultural andaluza, ‘SecretOliv’. Sin él, no hubiera conocido gran parte de la vida de mi padre. También mi tía Kika y mi tío Javi me contaban muchas cosas, pero la mejor herencia que tengo y conservo de él es su guitarra y una carta”.

Con la guitarra de su padre cantará en la tarde del jueves. Con ella también compone sus temas. Pablo interpretará dos canciones: ‘Que desespero’, una bella canción de amor que Carlos compuso a la madre de Pablo y que fue el tema con el que Pablo actuó por primera vez en público, y otra que será una sorpresa: “Esa canción es muy importante en mi vida. Fue la primera que canté en público y una de mis favoritas, aunque no puedo elegir solo una de las de mi padre. Hay tantas y tan especiales...”.

Palabras de consuelo

Sobre la carta que le dejó su padre, nos comenta que llegó a sus manos con quince años: “La encontró mi madre de manera casual, creo que en el bolsillo de uno de sus abrigos, y la guardó hasta que tuve quince años. La primera vez que la leí lloré mucho y no llegué a entenderla totalmente. Siempre la llevo conmigo, ahora en el móvil, y la releo. Cada vez que me siento confundido o tengo dudas, encuentro respuestas. Es el mejor regalo que mi padre pudo hacerme: una especie de guía o faro en la vida. Es mi forma de charlar con él, mi punto de conexión”.

La carta fue escrita en 1998 y es el primer artículo publicado en ‘SecretOlivo’, la revista creada por Tono Cano. A partir de ella se ha creado una revista monográfica dedicada a Carlos y su hijo Pablo, revista 'Ibn Cano'.

Sobre los artistas con los que actuará el jueves, Pablo reconoce sentir una gran admiración por todos, aunque al que más conoce es a El Kanka: “A él lo he seguido mucho porque me gusta su música y cómo compone. Cuando escuché la canción ‘Andalucía’, en la que menciona a mi padre, ya me rendí completamente. Fui a verlo a un concierto a Sevilla y pudimos conocernos personalmente. En cuanto le hice la propuesta de estar este día en el concierto de Madrid, dijo que sí. Será un concierto muy especial y muy seguro. Porque la cultura en España sigue siendo segura”.

Estos días, Pablo ensaya en su casa de Sevilla, el miércoles pondrá rumbo a Madrid y el jueves por la mañana tendrá el ensayo general: “Ahora estoy tranquilo, pero sé que cuando llegue el día aparecerán los nervios. Aunque, como dice mi profesora de canto, puedo tener nervios pero nervios de los buenos”.