Irene Montero y Pablo Iglesias: sus hijos, las tareas del hogar y una polémica niñera
La pareja de políticos se enfrenta a la acusación de haber usado a una asesora de Igualdad para cuidar a su hija pequeña de modo irregular


Siempre en el ojo público tanto en su faceta profesional como personal, la pareja que forman el vicepresidente del Gobierno y la ministra de Igualdad ha saltado a los titulares una vez más. Tal y como publica El Confidencial, la abogada de Podemos Mónica Carmona ha enviado un informe al juez del 'caso Neurona' en el que denuncia que ambos utilizan a una asesora de Igualdad de manera irregular como niñera de su hija.
Según este informe, Pablo Iglesias e Irene Montero habrían confiado el cuidado de su benjamina desde que esta nació en agosto de 2019 a la exdiputada del partido María Teresa Arévalo Caraballo. A pesar de que el encargo era de carácter privado, la asesora lo compatibilizó al principio con su salario del grupo parlamentario.


Esta controversia familiar se suma a la que vivieron el pasado verano, cuando los políticos tuvieron que suspender sus vacaciones junto a sus tres hijos en el Principado de Asturias ante las amenazas sufridas. Sobre temas familiares, políticos y de actualidad hablaba largo y tendido Irene Montero en una entrevista para 'Diez Minutos'.


Sobre su propia familia aseguraba que la maternidad le ha hecho "descubrir lo que es el amor incondicional" y que "inculcar a mis hijos que vivan con amor, que valoren la vida, que tengan esperanza, es lo mejor que puedo darles, porque eso tiene su traducción política".
La política también afirmaba que en su casa Pablo Iglesias y ella se reparten las tareas del hogar "como no podía ser de otra manera con tres hijos y la vida que tenemos". Y ante la pregunta de cuándo fue la última vez que cenó fuera con su pareja respondió que no suelen salir "porque nos gusta más estar en casa con nuestros amigos".


Una casa en Galapagar siempre en el ojo del huracán por las constantes noticias que salen sobre ellos, una situación que Montero decía que "se lleva mal porque no están ahí para hacer una reivindicación política, están ahí para insultarnos, para molestar a nuestros hijos. Es una situación anómala en una democracia".


La ministra señalaba además durante la entrevista que su prioridad cuando ocupó el cargo fue aprobar la ley de libertad sexual, y sobre el feminismo destacó que "cada vez más mujeres saben que es una herramienta útil cuando lo es para todas las mujeres".
También recordaba el miedo que sintió al dar positivo por coronavirus, "sobre todo a que les pasase algo a los que más quiero, a mis hijos, a mi pareja o a mi madre". Además, expresó un deseo ante lo que se nos puede volver a venir encima: "Que cambie la sociedad, que no se olviden los aplausos a los sanitarios, a todos los que nos han permitido salir adelante en momentos muy difíciles".