Es noticia
Menú
Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú: dos años sin hablarse
  1. Famosos
AMISTADES DURADERAS

Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú: dos años sin hablarse

Se conocieron poco después de que la reina del corazón llegara a Madrid, al coincidir en el mismo grupo de amigas, aunque al principio Carmencita no reparó mucho en la nueva

Foto: Carmen Martínez-Bordiú e Isabel Preysler. (Getty)
Carmen Martínez-Bordiú e Isabel Preysler. (Getty)

Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú se conocieron cuando ambas tenían 18 años, una amistad larga y entrañable que se inició al llegar de Filipinas la novia de Vargas Llosa y coincidir ambas en el mismo círculo de amigas. Las dos tenían mundos diferentes. Carmen era Carmencita, la nieta primogénita del jefe del Estado y la predilecta de la Señora, que era el tratamiento que se le daba a Carmen Polo.

La manera de ser de cada cual también era muy diferente: Isabel, recién llegada, era mucho más tímida y con esa aureola enigmática oriental que la ha acompañado siempre. La nietísima, todo lo contrario. Extrovertida, jacarandosa, vital y con ganas de disfrutar de la vida como si no hubiera un mañana. Esta cualidad forma parte de su agenda vital hasta el día de hoy.

En realidad, en esos inicios, Carmen no le hacía mucho caso a la que ha sido y será su amiga del alma. En aquellos tiempos, las intermediarias para que se conocieran fueron Marta Oswald y Chata Lopez Sáez. No había la suficiente intimidad entre ellas, de manera que ni la duquesa de Cádiz la invitó a su boda con Alfonso de Borbón ni la reina de los azulejos a su enlace con Julio Iglesias.

placeholder Isabel Preysler y Julio Iglesias, el día de su boda. (Gtres)
Isabel Preysler y Julio Iglesias, el día de su boda. (Gtres)

La conexión comenzó cuando ambas compartían el mismo edificio de la calle San Francisco de Sales. Isabel en el quinto y la duquesa de Cádiz en el cuarto. Ahí también vivían el doctor Iglesias, Charo de la Cueva y Carlos, el hermano de Julio, que aún estaba soltero. Fue entonces cuando comenzaron a compartir intimidad familiar de amas de casa con servicio y salidas sociales.

El motivo del distanciamiento

Esa amistad se ha mantenido inquebrantable hasta un desencuentro que duró poco tiempo, pero durante el cual dejaron de hablarse. El motivo no fue otro que la intervención de Chábeli en ‘Tómbola’, el 13 de mayo de 1997. Era el primer programa y desde el principio las cosas no fueron bien entre la primogénita Iglesias y los periodistas. Ximo Rovira era el encargado de entrevistarla. Estaba recién llegada de Miami y con pocas ganas de colaborar. En aquellas fechas, aún mantenía el aire de niña mimada y consentida. A diferencia de otros invitados, Chábeli no quiso relacionarse con los colaboradores. La situación se desmadró cuando hizo varios comentarios negativos sobre la prensa española y aseguró que no le interesaban las Fallas. A partir de ese momento ya no hubo vuelta atrás: la hija de Julio Iglesias se levantó airada quitándose el micrófono mientras se despedía espetando un “sois gentezuela”.

placeholder Chábeli Iglesias, en sus redes sociales. (@chabeliiglesias_oficial)
Chábeli Iglesias, en sus redes sociales. (@chabeliiglesias_oficial)

Carmen Martínez-Bordiú era otro de los personajes que se encontraban esa noche en Canal Nou. Isabel consideró que no había sido capaz de defender a su hija, y que en una situación parecida ella sí lo habría hecho. La realidad era muy distinta. La amiga no tuvo tiempo de reaccionar ante la fuga inesperada de Chábeli. Aunque después sí tuvo palabras de disculpa para la joven. El malentendido duró un par de años y fue la duquesa de Franco la que decidió dar el primer paso. Una vez que desapareció el agravio filial, la amistad volvió al punto de origen. “Nos vemos menos de lo que quisiéramos pero nos hablamos mucho por teléfono”, contaba a Vanitatis Bordiú, que tendrá como siempre un detalle bonito con la amiga de toda la vida en este día tan especial.

Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú se conocieron cuando ambas tenían 18 años, una amistad larga y entrañable que se inició al llegar de Filipinas la novia de Vargas Llosa y coincidir ambas en el mismo círculo de amigas. Las dos tenían mundos diferentes. Carmen era Carmencita, la nieta primogénita del jefe del Estado y la predilecta de la Señora, que era el tratamiento que se le daba a Carmen Polo.

Isabel Preysler
El redactor recomienda