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José Sacristán: "Cualquier cosa después de la guerra era mucho peor que ahora"
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Protagonista de 'Palo y astilla'

José Sacristán: "Cualquier cosa después de la guerra era mucho peor que ahora"

Recuperamos esta entrevista que hicimos al emblemático actor hace unos días con motivo de la emisión del último programa 'Palo y astilla', en Cuatro, del que es protagonista

Foto: José Sacristán. (EFE)
José Sacristán. (EFE)

El 18 de febrero de 2013, José Sacristán observaba desde el patio de butacas junto a su mujer, la actriz y ayudante de dirección Amparo Pascual, cómo Belén Rueda leía la lista de los nominados al Goya al mejor actor protagonista. Aparentemente tranquilo, esperaba un veredicto que muchos daban por hecho: que sería él el ganador y no el mexicano Daniel Giménez Cacho, que concurría por 'Blancanieves', ni el recordado Jean Rochefort, por 'El artista y la modelo', ni el malagueño Antonio de la Torre, que competía por 'Grupo 7'.

Nada más abrir el sobre, Belén Rueda dijo "el maestro" y todos sabíamos que era él quien había logrado este galardón, ante todo el cine español puesto en pie y una Concha Velasco, a quien dirigió en 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', enfocada con enorme criterio por parte de realización -ella recibió esa noche el Goya de Honor- en pleno fragor de aplausos. "Se ha hecho de rogar don Francisco, pero ha valido la pena", decía el protagonista de inolvidables títulos como 'La vaquilla' o 'Un hombre llamado Flor de Otoño", y dedicaba su premio, además de a su mujer, "por sus cuidados y por su amor", a "la persona que confió en mí a la hora de ponerme por primera vez delante de las cámaras, a la memoria de don Pedro Masó", quien fue el productor y guionista de la entrañable 'La familia y uno más'.

placeholder José Sacristán, con su mujer, Amparo Pascual, en los Premios Feroz de 2014, donde recibió el Feroz de Honor. (EFE)
José Sacristán, con su mujer, Amparo Pascual, en los Premios Feroz de 2014, donde recibió el Feroz de Honor. (EFE)

Nos ponemos en contacto con José Sacristán, quien, como no podía ser de otra manera, sigue atesorando entre sus mejores recuerdos ese día de tanta emoción: "Es un reconocimiento que celebré, naturalmente. Primero porque soy uno de los padres de la criatura. Fui uno de los nueve fundadores de la Academia. Me siento muy orgulloso y muy feliz de ver la repercusión que ahora alcanzan a efectos mediáticos estos galardones. Estoy muy agradecido porque lo recibí por un trabajo hecho con gente joven. Es muy difícil vivir pendiente de que te den un premio o no. Lo importante es el trabajo y la continuidad en el trabajo".

Sacristán, en plena vigencia artística a sus espléndidos 83 años, hace referencia a la juventud de Javier Rebollo, artífice de esa película ('El muerto y ser feliz') en la que interpretaba a un sicario enfermo terminal. En la gala de los Goya le definía parafraseando la célebre canción 'Ay pena, penita, pena' de Lola Flores (la cantaba en una secuencia clave) como "ese potro debocao que no sabe a dónde va, ese tonadillero asesino que me regalaste".

placeholder José Sacristán, recogiendo su premio Goya. (EFE)
José Sacristán, recogiendo su premio Goya. (EFE)

No es ni mucho menos el único cineasta de las nuevas generaciones que ha requerido sus servicios en los últimos años, porque se ha puesto en las manos de Pau Durà ('Formentera Lady'), Kike Maíllo ('Toro'), José Skaf ('Vulcania'), Isaki Lacuesta ('Murieron por encima de sus posibilidades') o Carlos Vermut, que le dirigió en 'Magical Girl', por la que volvió a estar nominado al Goya: "De las cosas que más celebro después de casi setenta años trabajando es poder trabajar con gente joven. Me hace muchísima ilusión. Me siento muy feliz".

Uno de esos cineastas es Bernabé Rico, quien le ha dirigido en 'El inconveniente' y que opta al Goya a mejor director revelación, pero también están nominadas dos de sus compañeras de reparto, Juana Acosta y Kiti Mánver: "Son dos actrices fabulosas. También me parece muy de celebrar la nominación de Bernabé porque es un trabajo hecho con muchísima inteligencia y muchísimo amor. Es un lujo poder trabajar con actrices de la categoría de Juana y de Kiti".

placeholder Ángela Molina y José Sacristán, en 'Velvet'. (Atresmedia)
Ángela Molina y José Sacristán, en 'Velvet'. (Atresmedia)

Este año, el Goya de Honor lo va a recibir Ángela Molina y va a ser uno de los momentos más emotivos de la noche. José y la hija del mítico Antonio Molina han cruzado su camino en numerosos momentos de su carrera, como recordamos con el actor madrileño. Primero, en títulos como 'No quiero perder la honra', de Eugenio Martín, en los estertores ya del cine del destape, que daba paso a historias de enorme compromiso social y político como 'Las largas vacaciones del 36', de Jaime Camino, 'Operación Ogro', en la que ambos se pusieron a las órdenes de Gillo Pontecorvo, y mucho más recientemente en la serie 'Velvet' de Antena 3.

"Ángela es siempre en la memoria algo que aparece como inesperado. Lo de Ángela siempre ha sido lo no previsible, la espontaneidad, la creatividad, la genialidad. Una corriente de aire fresco que afortunadamente se mantiene en el tiempo y el espacio. Hay que celebrar a una actriz de unas dimensiones extraordinarias que ya se manifestó desde los comienzos. Sobre todo, y por encima de todo, la singularidad", nos dice el actor.

placeholder Con Mario Casas en el estreno de 'Toro',  de Kike Maíllo. (Getty)
Con Mario Casas en el estreno de 'Toro', de Kike Maíllo. (Getty)

Otro de los nominados de este año es Mario Casas, quien después de muchos años cosechando enormes éxitos de taquilla y apostando por personajes en registros muy diferentes, consigue por fin el reconocimiento de la industria por 'No matarás', de David Victori, algo que Sacristán, quien compartió reparto con él en la vibrante 'Toro', de Kike Maíllo, aplaude: "Me parece injusto (que haya tardado tanto) porque es un actor formidable ese muchacho. Tiene una entrega y una disciplina asombrosas, además de una enorme capacidad de trabajo. Vuelvo a repetir, la suerte que tengo de trabajar con talentos jóvenes...".

De Fernán Gómez a Delibes

Sacristán atraviesa un momento profesional fabuloso y volverá el 5 de mayo al teatro Bellas Artes de Madrid con la función 'Señora de rojo sobre fondo gris', adaptación de la novela más autobiográfica de Miguel Delibes, de quien también se representa en estos días en la capital 'Cinco horas con Mario', con Lola Herrera. No es la primera vez que el actor saca a escena al célebre autor vallisoletano, ya que a finales de los 80 interpretó 'Las guerras de nuestros antepasados'.

"De él siempre recuerdo al amigo, al hombre de pueblo y en lo que coincidimos desde las primeras de cambio, mucho más allá de mi condición de actor y él de escritor. Era entrañable. La figura de Miguel Delibes como las de Fernando Fernán Gómez, Luis García Berlanga o José Luis Sampedro, a los que uno ha tenido la suerte de conocer, son un privilegio porque, más allá de su talento como actores, directores o escritores, son referentes humanos formidables", asegura.

placeholder José Sacristán, en la función 'Señora de rojo sobre fondo gris', de Miguel Delibes. (EFE)
José Sacristán, en la función 'Señora de rojo sobre fondo gris', de Miguel Delibes. (EFE)

Fernando Fernán Gómez es un nombre que aparece en diferentes momentos de nuestra conversación y resulta inevitable recordar uno de sus respectivos trabajos más celebrados, 'El viaje a ninguna parte', que narra las vicisitudes de una compañía teatral en la posguerra, en la que les sale una durísima competencia con la apertura de los cines en las grandes ciudades e incluso en los pueblos. Aunque en los principios de su carrera Sacristán tuvo que pluriemplearse para salir adelante, su situación dista mucho de la reflejada en este gran trabajo que ganó en 1987 tres Goyas, mejor película, dirección y guion. "Soy muy nostálgico y dado a la melancolía, y me gusta reconocer el camino recorrido, de dónde vengo, de quién vengo... Sí, tengo una cierta tendencia a la nostalgia. De todas formas, ni Fernando ni yo empezamos como los cómicos de 'El viaje a ninguna parte'. Siempre hemos tenido un teatro o un camerino donde cambiarnos. Fue una película hermosísima y un homenaje maravilloso a toda esta gente. Guardo un gratísimo recuerdo de ella".

El cine, la escuela de la vida

Echando la vista atrás con José recordamos su paso por un cine, en algunos casos denostado, pero enormemente popular del que él participó y en el que se curtieron brillantes actores como Alfredo Landa, Juan Luis Galiardo, Concha Velasco... Hablamos de títulos como 'Don erre que erre', 'La tonta del bote', 'Soltera y madre en la vida', 'Vente a Alemania, Pepe' o 'El abuelo tiene un plan', que hicieron felices a millones de españoles y que han seguido gozando de muy buenas audiencias en sus reposiciones televisivas: "Fue una escuela de trabajo y de vida, porque fueron experiencias personales muy agradables. Sé diferenciar perfectamente una buena película de la que no lo es, pero, como digo, respeto a esas películas de mis comienzos, 'que nadie les toque ni un pelo de la ropa'. Ahí estábamos currando y ganándonos la vida, también entre ellos Fernando Fernán Gómez, y tantos y tantas compañeras. Ahí aprendí lo poco o mucho que sé y gracias a ello puede pagar el recibo de la luz y el colegio de mis hijos".

Sacristán es padre de tres hijos, José Antonio e Isabel, de su primer matrimonio con la actriz Isana Medel, que falleció en 2018 y que durante los años de la movida madrileña tuvo un conocidísimo bar en Pozuelo de Alarcón, el Popy, y una hija, Amelie, que nació de su relación con Liliane Meric, a quien conoció en el rodaje de 'Lo verde empieza en los Pirineos'. Muy discreto con su vida personal, en algunas entrevistas manifestaba con humor que había sido un poco 'insensato' tener hijos en un momento en el que su carrera no había despegado en los años 60, por lo que le planteamos la cuestión de si esta circunstancia fue precisamente un acicate más para abrirse camino en su profesión: "En este oficio, la pelea es el común denominador, el vaso comunicante, es la constante permanente, pero, claro, el hecho de tener dos hijos claro que influye".

placeholder Concha Velasco y José Sacristán, en la presentación de la reapertura de los teatros del grupo Pentación en septiembre del año pasado. (EFE)
Concha Velasco y José Sacristán, en la presentación de la reapertura de los teatros del grupo Pentación en septiembre del año pasado. (EFE)

El actor y cineasta (no perdamos de vista que dirigió tres notables películas, la ya mencionada 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', 'Cara de acelga' y 'Soldados de plomo') siempre ha dado muestras de un enorme compromiso público, y le ponemos sobre la mesa una de las enormes preocupaciones actuales entre amplias capas de la sociedad, el acceso a una vivienda digna. Nos retrotraemos a su infancia, cuando después de que su padre saliera de la cárcel se establecieron en Madrid, en un dormitorio con derecho a cocina, que compartían sus padres, su abuela, su hermana y él, y le sugerimos un paralelismo con esos tiempos tan dificiles, que él desestima.

"Aquello era peor. Todo entonces era peor. No quiero con esto quitarle un ápice al dramatismo de lo que está ocurriendo con los desahucios. Como te podrás imaginar, nada más acabada la guerra, todo lo que pasaba en este país era, con mucho, muchísimo peor", nos comenta. Y cuando le ponemos sobre la mesa la cuestión de los nostálgicos del régimen franquista o de las dificultades para la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, nos dice que "siguen coleando cosas, existe Vox y, efectivamente, cuesta trabajo poner las cosas en un sitio moralmente justo".

placeholder José Sacristán, en otro momento de la función de 'Señora de rojo sobre fondo gris', que ha adaptado junto a José Sámano e Inés Camiña. (EFE)
José Sacristán, en otro momento de la función de 'Señora de rojo sobre fondo gris', que ha adaptado junto a José Sámano e Inés Camiña. (EFE)

Nos dejamos para el final la idea de la retirada, que es una posibilidad pero quizás no tan cercana como podrían hacer pensar algunos titulares. Compromisos profesionales sigue teniendo para rato: "Cuando me retire, me retiro de todo, no solo del teatro. Tengo compromiso con 'Señora de rojo sobre fondo gris' lo que queda de este año y parte del que viene. Voy a cumplir 84 años. Lo más sensato es pensar que me vaya quedando en mi casa. De momento, no pienso en retirarme. Además, a propósito del centenario del nacimiento de Fernando Fernán Gómez, cabe la posibilidad de poner en pie una dramaturgia que he hecho sobre el primer volumen de 'El tiempo amarillo', de sus memorias, y estamos negociando con la Filmoteca y Radio Nacional. De momento, con la obra ya estoy bastante ocupado...".

El 18 de febrero de 2013, José Sacristán observaba desde el patio de butacas junto a su mujer, la actriz y ayudante de dirección Amparo Pascual, cómo Belén Rueda leía la lista de los nominados al Goya al mejor actor protagonista. Aparentemente tranquilo, esperaba un veredicto que muchos daban por hecho: que sería él el ganador y no el mexicano Daniel Giménez Cacho, que concurría por 'Blancanieves', ni el recordado Jean Rochefort, por 'El artista y la modelo', ni el malagueño Antonio de la Torre, que competía por 'Grupo 7'.

José Sacristán