Ana Obregón, sin filtros: sus compañeros nos retratan a la actriz detrás de las cámaras
Este 18 de marzo cumple 66 años la actriz, quien está volcada en la creación de una fundación que llevará el nombre de su hijo, Álex Lequio
"Es la vuelta de Ana Obregón y espero que sean muchos éxitos los que tenga en 2021", nos decía el pasado noviembre Susana Uribarri, mánager y gran amiga de Ana, después de que saltara la noticia de que la actriz y presentadora volvía a la pequeña pantalla en la gran cita de las campanadas en TVE, la que siempre ha sido su casa. Susana, hija del célebre y recordado periodista José Luis Uribarri, irrepetible voz de las retransmisiones de Eurovisión, ponía el foco en una faceta que puede ser muy terapéutica para ella: el trabajo. Y, efectivamente, su vuelta a las campanadas fue aplaudida en las redes sociales, estuvo cargada de una inmensa emotividad y fue seguida por más de 7 millones de personas, además de ser las más vistas en los últimos diez años.
De sobra es conocida la extensa e intensa carrera de Ana Obregón en televisión y también en el cine, donde ha trabajado con grandes nombres nacionales e internacionales (impagables son sus apariciones en 'El equipo A' o en 'Bolero' junto a Bo Derek), pero en los últimos años era el teatro su principal foco de atención profesional. El teatro Amaya tenía todo preparado para estrenar en agosto pasado la función 'Falso directo', que bajo la dirección de Sergio Cabrera iban a protagonizar la actriz y Andoni Ferreño, pero las circunstancias personales sobradamente conocidas impidieron que se alzara el telón.
Andoni Ferreño
Hablamos con Andoni, quien pone de manifiesto lo que todos los compañeros con los que hemos hablado subrayan sobre su compañera: "A Ana no hay que descubrirla en este sentido, es una profesional como la copa de un pino. Es una mujer que se involucra al mil por mil en un proyecto cuando le interesa y le gusta. A mí me sorprendió porque ella no estaba viviendo un buen momento personal, pero nos transmitía a todos una alegría, una fuerza, un entusiasmo, unas ganas de hacer la obra que estábamos deseando que llegara la hora de la lectura del ensayo para estar con ella. Es una pedazo de actriz, presentadora... Solo tengo palabras magníficas que dedicarle".
Andoni no descarta retomar este proyecto más adelante, pero deja muy claro que "esto depende solo de ella. Cuando se paró el proyecto, por los motivos que sabemos, me pidió pararlo y yo le dije que por supuesto, que ningún problema. Lo primero era ella y la misión que tenía encomendada y que si algún día quería, que lo hablábamos. Si algún día tiene ganas, fuerzas y le sigue interesando hacer la obra, nos sentaremos y lo hablaremos. Igual le apetece esta obra u otra, lo entendería perfectamente. Lo que estoy es feliz porque vuelve a televisión a dar las campanadas, lo que significa que empieza a salir un poco de ese agujero negro, así que para los que la queremos es una alegría este paso. De esta forma nos infunde ánimo a todos, porque de todo se sale. Estamos viviendo una época terrorífica, porque se nos ha ido mucha gente".
Lucía Etxebarria
Las dos últimas grandes citas televisivas con Ana Obregón antes de las campanadas estuvieron relacionadas con la gastronomía. La última de ellas, 'MasterChef Celebrity', no acabó de la mejor de las maneras (la expulsaron la primera y tuvo discrepancias con el programa al no poder asistir al FesTVal de Vitoria por un empeoramiento de la salud de su hijo, aunque en la productora no estaban al tanto de esta situación). La anterior, 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition', hace dos años en Cuatro, fue más placentera. No para una de sus compañeras, Lucía Etxebarria, quien guarda un excelente recuerdo de Ana y se pone en su piel por la difícil situación que está pasando.
"La peor pesadilla que podemos imaginar es la muerte de un hijo, pero es que en su caso estaba especialmente unida a su hijo. Tenía fotos de Álex por toda la casa y hablaba mucho de él", nos dice la ganadora del premio Nadal con 'Beatriz y los cuerpos celestes', quien no tuvo la mejor de las experiencias en este programa. "Eran rodajes larguísimos, cansadísimos. Era la primera edición y no lo tenían tan bien organizado como ahora. Fue un desastre por ese motivo, no por nada especial. Ana es una persona profesional, una actriz, que interpretaba un papel. La gente que piense que estos realities son de verdad también pensará que los Reyes Magos son los padres. Ella hacía su papel, que era lo que le pedían. Ella, además, aguantaba la pobre con unos taconazos, y hacía lo que tenía que hacer...".
Lucía, que también es madre de una adolescente, empatiza mucho con la situación de Ana: "Estaba apegadísima a su hijo, que hay gente que no lo está tanto y está deseando que sus hijos se vayan a Irlanda a estudiar o que tienen mal carácter... Ella decía maravillas de Álex. En ese momento, su hijo no estaba enfermo. Decía que era muy inteligente, que estudiaba marketing, así que cuando supe que estaba enfermo, lo primero que pensé es que nadie se merece eso. En su caso, para colmo, solo tenía uno, es madre soltera... Y otra cosa que quiero destacar de ella es que es una mujer tremendamente educada y, cómo decirlo sin que suene clasista, se nota que ha pasado por los mejores colegios y que tiene un 'savoir faire' enorme".
Beatriz Rico
Ana ha cosechado éxitos espectaculares en televisión y también algún fracaso sin paliativos. Y hay una actriz, Beatriz Rico, que ha estado en las dos circunstancias junto a Ana Obregón, como ella misma nos explica: "La conocí en 'A las 11 en casa' -que emitió TVE entre 2002 y 2005- y me imponía mucho, pero desde el comienzo Ana es lo que ves por la tele. Es un cascabel. Recuerdo que hacía algo que casi nadie hace: si la estaban maquillando y tú estabas en una escena antes que ella, se levantaba para que tú te sentaras y se quedaba a medio maquillar. Lo habitual es que sea quien te maquilla quien te diga que lo hagas y a muchos compañeros les sienta mal, pero en su caso no era así. Ni siquiera había que decírselo".
Más allá de esta anécdota, Beatriz es muy precisa en el análisis de cómo es Ana Obregón: "Es muy buena compañera. Ella vio que yo llegué como tímida, porque era nueva y ellos llevaban ya tiempo rodando, así que fue desde el principio risas, bromas y enseguida cogimos mucha confianza. Yo cuando llegué, pensé que sería una diva y para nada... Era una más del equipo, jamás hacía esperar a nadie y todo lo hacía muy muy fácil. Por eso cuando ella hizo otra serie, porque habíamos conectado y nos llevábamos muy bien, me llamó...".
Y aquí viene la otra cara de la moneda, el fracaso y la reacción de Ana: "Luego llegó la serie 'Ellas y el sexo débil', de la que solo hicimos ocho capítulos, porque todo el mundo sabe que la audiencia no nos acompañó y se emitieron solo tres. Era su serie, porque era una idea suya y había intervenido en los guiones, y cuando nos dijeron que se cortaba y que no se hacía más, yo llegué al rodaje con cara de drama. Y Ana, con una sonrisa de oreja a oreja, me dijo: 'Tú estás bien y tu familia también, así que todo está bien. Estate tranquila, no pasa nada'. Era ella la que estaba animando al equipo, más arriba que nunca y, sobre todo, cuando estábamos rodando, siempre estaba pendiente, de los técnicos, de la hora del bocadillo, de que la gente comiera y estuviera bien. Es una gran compañera. Nunca le vi una mala cara aunque tuvieras que repetir una toma un montón de veces y tú te hubieras equivocado un montón de veces y ella no. La quiero un montón. Es una gran amiga, sé por qué lo digo. Conmigo se ha portado como pocas personas".
Óscar Higares
Precisamente en 'Ellas y el sexo débil' también trabajó Óscar Higares, que se estaba reinventando tras una larga carrera como torero, y también guarda un excelente recuerdo de esa experiencia: "Fue muy divertido, con unos compañeros fantásticos y enriquecedor a nivel profesional, porque Ana es una persona con una capacidad de trabajo increíble y con un gran talento. En ocasiones se cargaba de demasiada responsabilidad. Lo hacía absolutamente todo. No hubo suerte, porque no funcionó, aunque ella puso toda su ilusión y su talento. Es una mujer muy generosa. Todos los que la conocemos le tenemos un gran cariño y respeto, porque lleva muchísimos años al pie del cañón y en proyectos de mucho éxito. Es una mujer cariñosa, cercana, coqueta y con sentido del humor, que sabe reírse de sí misma."
Mónica Pont
Otro de los mayores éxitos en ficción de Ana Obregón fue la serie 'Hostal Royal Manzanares', que protagonizó junto a Lina Morgan y una entonces emergente Mónica Pont, quien nos atendiía desde México, donde lleva una temporada establecida: "El día que me llamaron para la serie estaba en la India. Volví corriendo porque me llamaron de TVE para decirme que había un personaje para mí. Al parecer había otra actriz ya para interpretar a Elenita, pero a Lina no le había gustado. Iba con mucho miedo y la primera que me agarró al llegar y me llevó a su camerino fue Ana. Al minuto uno me hizo sentir parte de esa familia. Me contó cosas de su hijo, de lo que había pasado con Dado... (Alessandro Lequio). Fue mi mejor amiga en esa serie. Cuando cortábamos para el bocata por las tardes, nos íbamos a su camerino... Me acuerdo cuando comenzó a salir con Davor Suker... ¡Eramos como dos niñas! ¡Como dos hermanas! Y me intentó 'liar' con Mijatovic -asegura, divertida-. Salimos unas cuantas veces a cenar los cuatro o a bailar a Joy Eslava, pero nunca pasó nada entre los dos, contrariamente a lo que dijo la prensa".
"Fue una grandísima compañera y aunque ella era Ana Obregón y yo era una actriz que estaba empezando, en ningún momento fue de estrellita. Me hizo sentir como parte de su familia, me invitó a su casa... Es muy linda. Al igual que Lina, ha sido una actriz que ha sido amiga y a la que he querido mucho, porque ha compartido conmigo una etapa fundamental, mis comienzos. Solo puedo decir maravillas de ella. Aunque la llamen Anita la fantástica, no se inventa nada, pero exagera sus vivencias, porque ella se las cree y las vive así -nos dice, con humor-, es una virtud. Es una persona tan positiva que se emociona tanto con sus proyectos y con su vida... Fue una buena madre y lo es, porque siempre lo será, no ha tenido suerte en las relaciones, porque Ana es mucha Ana, y ha dado miedo a algunos hombres por ser ella tan grande", comenta la actriz, quien alaba la fortaleza de su compañera.
Mónica afirma que se siente muy identificada con ella porque solo tiene un hijo, que vive ahora en España con su padre, y porque perdió a una hermana con cáncer: "Le mandé un audio cuando pasó todo esto y ella me contestó unos días después. Siempre he tenido trato con ella y la quiero mucho. Nunca superará esto, mi madre no lo ha hecho tampoco, pero le va a ir bien volver a trabajar. Me parece muy valiente que dé las campanadas, me ha sorprendido mucho. Pensé que tardaría algo más o que primero haría un reportaje bonito en alguna revista".
Terelu Campos
Todas esas cualidades como compañera son las que destaca también Terelu Campos: "He coincidido durante muchos años con Ana en TVE, porque mis representantes eran la productora que hacía '¡Qué apostamos!'. Siempre he tenido a Ana por una persona muy rigurosa en el trabajo. Siempre que ha hecho un programa, lo ha hecho con todo preparado. Nunca le ha importado ensayar las horas que hiciera falta y eso lo viví yo cuando hicimos '¡Mira quién baila!'. Siendo ella una excelente bailarina, se exigía muchísimo. Se podía pasar cinco horas entrenando, como la que más. Y aunque hiciera las cosas estupendamente, ella repetía y repetía y repetía. Es muy perfeccionista. Eso lo hemos comprobado al verla en otros sitios, por ejemplo, en el teatro. Cuando Ana se propone hacer una cosa, se prepara para ello".
Terelu aprovecha para reivindicar la carrera de la actriz y también su persona: "El tándem Ramón García-Ana Obregón forma parte de la historia de la televisión. 'Ana y los 7', tan denostada por algunos, tuvo las audiencias más grandes que puede tener una serie y ahí está... Criticar a Ana Obregón es facilísimo. Para algunos es incluso un deporte. Lo que ocurre es que Ana tiene un grandísimo sentido del humor, sabe reírse de sí misma y sabe lo que es. En la vida te hacen daño cuando te hacen dudar de lo que tú realmente eres, y eso ella lo tiene clarísimo, gracias a Dios".
"Me lo he pasado muy bien con Ana, es una mujer muy divertida. Y jamás he tenido un problema con ella como compañera. Todo lo contrario. Tengo una anécdota: estando ensayando, llevé a mi hija Alejandra, que hacía ballet... No sé dónde estará la foto. Estaban las dos abiertas de piernas, Alejandra delante de Ana, y le dije: 'Hija, pareces más hija de Ana que mía", concluye Campos recordando esta broma.
Norma Duval
La carrera de Ana se remonta a finales de los años 70 y una de sus primeras películas la rodó con Norma Duval, quien, además, tiene unos grandes vínculos afectivos con la familia: "Tengo un gran aprecio a Ana, hicimos juntas en 1980 'Tres mujeres de hoy', antes de que yo me marchara a París. Éramos Ana, Taida Urruzola y yo. También hemos presentado galas de fin de año con otros compañeros masculinos y también hemos coincidido en programas muchas veces. Tengo un gran cariño hacia ella y hacia su familia, que es maravillosa. Sus padres son increíbles y sus hermanos fantásticos. Que Ana haga el fin de año me parece un acierto enorme. Creo que le va a ir fenomenal, sobre todo para su estado anímico y salir de esta gran tristeza. Todo lo que haga me parece bien".
Juan Luis Iborra
Y para concluir, quién mejor que un director para definir profesionalmente a una actriz. Juan Luis Iborra fue quien estuvo detrás de su debut teatral en 'Sofocos plus' y nos atiende muy amablemente después de un intenso día de rodaje en Barcelona de 'Telepasión', el tradicional especial de Nochebuena de TVE. Sus palabras hacia la actriz también rezuman cariño y gran respeto por ella como profesional: "Ana es muy loca y a mí me encanta, pero a la hora de trabajar es muy seria. De hecho, había un monólogo que no le funcionaba y acabamos escribiendo tres hasta que encontramos el que sí funcionaba. Es muy profesional y no se cansa. La descubrí en una gala que dirigí en la boda de la infanta Elena en Sevilla, donde se hizo un programa especial. Me fui con ella sola y en el hotel me dijo: 'Vente a la habitación, que vamos a pasar el texto'. Y al día siguiente por la mañana: 'Ven a mi habitación, que tenemos que repasar'. Era incansable. Fue ahí donde la conocí y después hemos trabajado juntos en algunas galas".
Respecto a la función, Iborra, que ha dirigido películas como 'Amor de hombre', 'Tiempos de azúcar' o 'Enloquecidas', nos cuenta algunas anécdotas muy significativas: "Elisa Matilla es una actriz muy cómica y todo lo que aportaba Ana lo cogía al vuelo y no le molestaba que la gente se riera. Es lista en este sentido, porque se decía que si se reían con eso, ella podía coger de ahí y que le viniera bien para hacer otra cosa. Es muy intuitiva. Me lo pasé muy bien y ella también, porque se deja dirigir, aunque la gente pueda pensar que no, y se tira por el balcón a hacer las cosas. No te cuestiona nada, siempre quiere probar. Quedé encantando con ella. Cuando me llamó el productor para decirme que estaría Ana en la obra no me lo creía. Ahora estoy contento con la noticia de que presente las campanadas, porque creo que a una persona con lo que le ha pasado a ella, lo único que puede salvarla un poco es el trabajo. Así de claro".
"Es la vuelta de Ana Obregón y espero que sean muchos éxitos los que tenga en 2021", nos decía el pasado noviembre Susana Uribarri, mánager y gran amiga de Ana, después de que saltara la noticia de que la actriz y presentadora volvía a la pequeña pantalla en la gran cita de las campanadas en TVE, la que siempre ha sido su casa. Susana, hija del célebre y recordado periodista José Luis Uribarri, irrepetible voz de las retransmisiones de Eurovisión, ponía el foco en una faceta que puede ser muy terapéutica para ella: el trabajo. Y, efectivamente, su vuelta a las campanadas fue aplaudida en las redes sociales, estuvo cargada de una inmensa emotividad y fue seguida por más de 7 millones de personas, además de ser las más vistas en los últimos diez años.