Olga Moreno: sus litigios judiciales con Rocío Carrasco y lo que supone 'Supervivientes'

En noviembre de 2019, Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores, daba un paso al frente al pisar por primera vez el plató de 'Sálvame Deluxe'. No era la primera entrevista que daba en un medio de comunicación, pues ya en septiembre de 2017 había sido portada de 'Semana' en una exclusiva, pero sí suponía un antes y un después en la vida de esta mujer que a lo largo de su extensa relación con el ex guardia civil había preferido mantenerse en un segundo plano. Hasta cierto punto.

No en vano, es uno de los fichajes estrella de 'Supervivientes', reality con el que firmó antes de que se estrenara el documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. Después de este bombazo televisivo, que ha causado un gran terremoto social, se rumoreó que estaría negociando la ruptura de este contrato, que Tele 5 no desmentía ni confirmaba cuando nos poníamos en contacto con ellos: "No hay novedades". Desde luego, su ya acreditada participación es la culminación de un proceso para convertirse ella también en 'celebrity' televisiva. Y seguir un proceso similar al de su marido, ahora muy cuestionado y apartado de las parrillas televisivas, mientras evalúa con su abogado, Iván Hernández, qué medidas legales va a tomar. Este mismo martes desvelaba que iba a demandar a todo el que fuera susceptible de ello.

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J. R. López

Olga Moreno Obrero alcanzó una gran notoriedad cuando empezó su noviazgo en 2001 con el que fuera yerno de Rocío Jurado. Él era en aquel entonces colaborador de 'Crónicas marcianas' en Telecinco y ella relaciones públicas de El Corte Inglés en Sevilla, pero se mantuvo al margen de las polémicas que siempre han salpicado al que acabaría siendo su marido. Aunque, como decimos, hubo un momento en el que también se decidió a vender exclusivas en las que dio titulares tan contundentes como "para los hijos de mi marido no soy su madre, soy su salvación" o "Rocío y David están deseando que su madre les llame, eso me haría muy feliz", por poner tan solo unos ejemplos. Afirmaciones, por cierto, que tuvieron su respuesta legal, como veremos a continuación...

Antonio David y Olga contrajeron matrimonio civil en junio de 2009 y unos meses más tarde, en noviembre, se hizo público que iban a ser padres, aunque el embarazo no llegó a término. Una durísima noticia para la pareja, que tuvo a su primer hijo en común, una niña llamada Lola, en 2012. El colaborador televisivo alcanzaba el estatus de familia numerosa, pues es padre de otros dos hijos, Rocío y David, quienes permanecen a su lado, mientras continúa la guerra personal y judicial con su madre, Rocío Carrasco, que ha cobrado una nueva dimensión con la serie documental. En ella,la hija de 'la más grande' le ha acusado, entre otras cuestiones, de malos tratos y de haberle arrebatado a sus hijos. Algo que podría multiplicar los frentes judiciales abiertos.

Las muestras de adhesión recibidas por Rocío Carrasco y sus estremecedoras declaraciones supusieron un auténtico terremoto en los cimientos familiares de Antonio David, pues, como confirmaban fuentes oficiales de la cadena, "no está prevista su participación en programas", un eufemismo para referirse a un despido de facto.

Si ya era complicada la situación de Antonio David, pues tiene diversas deudas con el Estado y con la propia Rocío Carrasco, se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel en un juicio por los supuestos delitos de insolvencia punible y estafa procesal. Además, las cinco sociedades en las que aparece su nombre llevan años sin actividad. A esto debemos sumarle su fracaso en los negocios pasados, los que se esbozaron pero no llegaron a dar frutos, como un restaurante de playa en Fuengirola y un tablao en Málaga, y que no tiene ninguna propiedad inmobiliaria con la que conseguir liquidez.

¿En qué puede contribuir Olga a la economía y a la estabilidad familiar? Sin duda, participar en 'Supervivientes' sería una considerable fuente de ingresos, que podría aligerar los problemas familiares, un rol que ya cumplieron su marido, tras pasar por 'GH VIP', y Rocío Flores, quien se decidió a participar en este reality de supervivencia precisamente para ayudar a su progenitor a salir del atolladero, como ellos mismos admitieron.

Sin propiedades ni empresas

A nombre de Olga no hay ninguna propiedad inmobiliaria en el registro ni tampoco consta en sociedad alguna, así que su fuente de ingresos es su tienda de ropa. En efecto, en la actualidad regenta la boutique Olé y Amén en el centro de Málaga, una tienda multimarca en la que ha podido poner en práctica los conocimientos que adquirió hace ya más de 20 años.

"Siempre me he sentido identificada con la moda, me atraía todo lo que tiene que ver con ella, y esto fue lo que me llevó entre 1996 y 1998 a realizar un curso de Diseño y Moda en mi Sevilla natal", afirmaba en su web. Y uno de los reclamos de la e-commerce es que ella misma posa con algunas de las colecciones a la venta. Nos hemos intentado poner en contacto con el establecimiento para poder constatar cómo va el negocio, pero en el momento de escribir estas líneas no hemos obtenido respuesta.

A Antonio David y Olga les presentaron unos amigos comunes y surgió el flechazo. La penúltima de siete hermanos soñó con ser modelo e hizo algunos pinitos en televisión. Estudió patronaje industrial, y la mencionada boutique Olé y Amén ha sido, de alguna manera, la puesta en práctica de algunos de sus sueños profesionales. Son muchas cosas las que les unen, también en sentido negativo, ya que ambos han tenido en frente a Rocío Carrasco, quien ha demandado hasta en tres ocasiones a Olga. La última de ellas este 2021 por revelación de secretos por abrir una carta destinada a su marido de la Comunidad de Madrid en la que se le informaría de que no debería pagar ninguna deuda a su exmujer ya que esta, a su vez, tendría una deuda con la Agencia Tributaria por el Impuesto de Sucesiones de la Herencia de su madre. Olga la habría puesto en manos de los abogados de su marido y este sería el motivo de la demanda.

Estamos hablando de un procedimiento penal por el que podría hacer frente a una sentencia de entre uno y cuatro años de cárcel en el caso de ser considerada culpable, según queda estipulado en el artículo 199 del Código Penal. A la salida del juzgado, Olga declinó hacer declaraciones. "Hay que respetar un poquito al juez y a la justicia. Ya habrá sentencia, auto, archivo o lo que sea", manifestaba su abogado. Para apoyarla en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, en toda una escenificación de alianza familiar, acudieron Rocío Flores y su tía, Gloria Camila.

Tres demandas

Recordemos que las otras dos están relacionadas con las exclusivas vendidas a dos revistas del corazón en 2016 y 2018. Las dos demandas fueron admitidas a trámite en el Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas, y Rocío pedía a Olga 90.000 euros de indemnización por "un delito de intromisión ilegítima en el honor y otro en la intimidad familiar y personal de la demandante". En febrero de 2020, una de las dos fue desestimada y Rocío Carrasco fue condenada a costas. Así, en la sentencia se afirmaba que "las palabras de Olga no se pueden considerar injuriosas o vejatorias o que atenten contra la intimidad, el honor o la imagen de la demandante".

No ha sido la única vicisitud que Olga ha tenido con la justicia, ya que hay que destacar que en 2017 fue investigada porque aparecía como titular de la sociedad Maito-Paito SL y el juez consideraba que la empresa podría haber sido creada por el ex guardia civil para ocultar sus ingresos. "Yo siempre he confiado en la justicia y en que el karma existe. La verdad solo tiene un camino", manifestaba entonces. Ahora ella no consta en esa sociedad, pues solo aparece dada de alta como autónoma. Su futuro profesional con los giros que están dando los acontecimientos, al igual que el de su marido, es una incógnita.