Jordi Sánchez, el coronavirus y su dura vivencia: "Pensé que mi hijo estaba muerto"

Jordi Sánchez es uno de los actores más queridos por el público. Su papel como Antonio Recio en la serie 'La que se avecina' ha logrado meterse en el corazón de todos los espectadores. Además de un gran profesional, Sánchez es de esas personas que se hace querer. No hay un solo compañero que no hable maravillas de él.

Por todo ello, amigos, familiares y admiradores de Jordi se echaron a temblar el pasado 6 de febrero cuando su agencia de representación emitió un comunicado informando de que había sido ingresado en el hospital a causa del coronavirus.

Jordi llegó a debatirse entre la vida y la muerte. Pasó 24 noches ingresado en la Fundación Jiménez Díaz. Estuvo intubado y en coma.

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J. D.

El 9 de marzo llegó la noticia más esperada. "Estamos muy felices de anunciar que Jordi ha salido de la UCI y se encuentra fuera de peligro. Esperamos que en breve tenga el alta médica y pueda regresar a su casa para recuperarse junto a su familia. En su nombre y en el de su familia queremos agradecer todos los cuidados que está recibiendo por parte de los profesionales sanitarios y las muestras de cariño recibidas por parte de sus compañeros, productores, directores, amigos y seguidores, así como también el respeto que han mostrado los medios de comunicación durante todo este tiempo", comunicaban desde su agencia de representación.

Ahora ha sido el propio actor el que ha relatado el infierno que ha vivido. Lo ha hecho en una entrevista que ha concedido a Catalunya Ràdio, donde ha asegurado que está en casa, "algo que deseaba con locura".

Jordi ha descrito cómo vivió los primeros días de la enfermedad: "Son como una gripe. Yo tampoco tuve mucha fiebre, pero no terminaba de encontrarme bien". Su estado de salud se fue complicando poco a poco hasta que sufrió una neumonía. Su vida corrío grave peligro, pasó gran parte del tiempo inconsciente y sufrió sueños y alucinaciones que le provocaron una gran angustia: "Pensé que mi hijo estaba muerto. Estaba triste y hecho una mierda. Hasta el tercer día no me atreví a preguntar si lo que había soñado era verdad. Luego me dijeron que no y me puse a llorar". "Viví en un mundo paralelo durante esos 24 días. Estás tan drogado que todo lo que sueñas te parece real. Es terrible. Pierdes la noción del tiempo y alucinas. Incluso llegué a hacer los papeles para enterrar a mi hijo", ha confesado.

Respecto a cómo contrajo la enfermedad, Jordi cree que pudo ser durante un rodaje: "Nos ponían el palito por la nariz y nos miraban con lupa, pero hay un momento en el que tienes que trabajar sin mascarilla. Cuando te la quitan no sabes si la persona que tienes delante está contagiada o no".

Durante el tiempo que permaneció ingresado, Jordi no paró de recibir mensajes de cariño, apoyo y ánimo de muchas personas que lo quieren y admiran, desde Alberto Caballero, creador de 'La que se avecina', a compañeros como Paz Padilla, que le deseó una pronta recuperación desde 'Sálvame' o Nathalie Seseña. A todos mantuvo con el corazón en vilo. Afortunadamente, lo peor ya ha pasado y es una alegría poder escuchar al actor contando su experiencia desde su propia voz, a pesar de la dureza de sus palabras.