Rocío Carrasco: su relación de amor-odio con la tele y unas afirmaciones premonitorias

Cuando en junio del año pasado saltaba la noticia de que Rocío Carrasco volvía a televisión fue una enorme sorpresa, pero, desde luego, mínima si la comparamos con la tormenta mediática que ha generado la emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', que veremos en doce capítulos más uno introductorio y que está reventando los audímetros. Sin olvidarnos, por supuesto, de las implicaciones políticas y sociales que se están derivando de su testimonio.

TVE hacía llegar entonces a los medios una nota de prensa en la que anunciaba que la hija de Rocío Jurado formaría parte del equipo de la tercera temporada de 'Lazos de sangre', que, como es sabido, es un espacio en el que se echa la vista atrás en la vida de personajes muy populares de nuestro país. Fue una figura clave en los debates moderados por Boris Izaguirre, y lógicamente, al ser la hija de una estrella de la magnitud de 'la más grande', tenía muchas anécdotas que contar pues a algunos de esos personajes los conocía de primera mano o a través de sus padres, la cantante y el recordado y emblemático boxeador Pedro Carrasco.

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"Rocío Carrasco creció rodeada de grandes personajes de este país. Ahora llega a ‘Lazos de sangre’ para compartir en el debate esos recuerdos. La hija de Rocío Jurado se estrenará en el primer programa dedicado a Carmen Sevilla, en el que desvelará anécdotas y vivencias que no ha contado hasta ahora. Tras seis años sin aparecer en televisión, Rocío Carrasco se incorpora al plantel de colaboradores que en breve se irá desvelando", leíamos en el comunicado, que subrayaba la expectación que generaba su vuelta a la pequeña pantalla, tras una larga temporada 'en barbecho'.

Rocío volvía en un formato amable a un medio con el que ha tenido una relación complicada, pues ha sido en televisión donde sus conflictos familiares se han aireado y desmenuzado, y es también la plataforma desde la que su exmarido, Antonio David Flores, que dio diversas exclusivas a distintas revistas del corazón, estuvo alimentando su guerra personal desde que se separaron en 1999, tras tres años de matrimonio. Aunque ahora el futuro del ex guardia civil en los medios es incierto, después de que Tele 5 haya decidido prescindir de sus servicios y no se sabe tampoco qué recorrido pueden tener sus exclusivas en el papel cuché.

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Es también la pequeña pantalla el lugar que elegía su hija, Rocío Flores Carrasco, para dar el salto a la popularidad, gracias al reality 'Supervivientes', en el que, según confesaron, participó para ayudar económicamente a su padre. Ahora, con el terremoto mediático que se ha generado con la emisión de la serie documental, parece haber optado por el silencio. La mujer de su padre, Olga Moreno, por su parte, podría convertirse en concursante del mismo programa, salvo que llegara a un acuerdo con la cadena para disolver su relación contractual, extremo sobre el que Tele 5 no se ha pronunciado oficialmente.

Pese a todo, Rocío Carrasco, sin embargo, también ha encontrado en la televisión grandes satisfacciones. Y de hecho, ella misma subrayaba en un audio que envió a La Fábrica de la Tele, productora de su documental, estar algo abrumada por las muestras de apoyo que está recibiendo y que se encuentra con fuerzas para seguir contando su "verdad para seguir viva".

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Recordemos que tras algunos escarceos con el mundo de la moda, tuvo su bautismo de fuego en televisión con el programa 'Cita con Apeles', junto al Padre Apeles, emitido entre octubre y diciembre de 1997, aunque cuatro años antes había hecho su debut como presentadora en 'Este año, Cruz y Raya... seguro', el especial de Nochevieja de 1993 en TVE.

La figura que, sin embargo, iba a marcar su trayectoria televisiva en la pequeña pantalla fue María Teresa Campos, con quien debutó en 1997 en 'Día a día', programa al que estuvo vinculada hasta 2004, momento en el que la periodista malagueña dio el salto a Antena 3 con 'Cada día', espacio en el que también contó con ella. Quizás la imagen más potente en el imaginario colectivo era la sección 'El tendedero', en la que tenía como padre en la ficción al recordado Paco Valladares, a quien le unía también una enorme amistad.

La relación con su mentora y madre en la ficción en la mencionada sección fue más allá de lo profesional, pues tanto María Teresa como sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, a quienes ha calificado de "hermanas", han estado a su lado en los momentos más cruciales de su vida en las últimas décadas. Un largo periodo de silencio sobre sus litigios con su exmarido que ahora ha decidido romper.

Tras una larga ausencia, Rocío Carrasco volvía a televisión en 'Nacida para cantar', que presentó junto a María Teresa Campos. Seis galas emitidas entre abril y mayo de 2011 en Canal Sur, la cadena autonómica andaluza, en la que se buscaba a una cantante versátil vocalmente como lo fue 'la más grande', aunque "no se busca a una nueva Rocío Jurado, pero sí se toma su carrera como referente para encontrar una estrella igual de polifacética y completa que ella", manifestaba entonces.

2014 fue el año de su regreso a Tele 5 con 'Hable con ellas', un espacio en el que estuvo presente en dos etapas diferentes, hasta el final de su emisión en agosto de 2016. Fue su última aventura televisiva hasta la fecha, pero no la última. Un espacio, por cierto, en el que definió cuál ha sido su actitud vital en los últimos años: "No soy amiga del conflicto. No me gusta la tensión. No me gusta el mal rollo... Soy dueña de mis silencios y esclava de mis palabras. Y a mí la esclavitud no me gusta".

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A principios del año pasado, Rocío estrenaba el musical 'Qué no daría yo por ser Rocío Jurado', producido por ella y dirigido por su marido, Fidel Albiac, y en la rueda de prensa de presentación dejó muy claro que quiere dejar su faceta personal alejada del escrutinio público: “No he hablado nunca de mis relaciones maternofiliales, ni de mis relaciones familiares. Ni de la vida de alguien que un día pasó por mi vida y perteneció a ella. No lo he hecho ahora, pero no quiere decir que el que calla otorga, pues el que está callado lo hace porque en un momento de su vida ha decidido que es eso lo que tenía que hacer. Pero eso dura hasta el momento en el que decide que tiene que hacer lo contrario”, dijo en lo que ahora puede interpretarse como todo un aviso para navegantes.