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El encierro voluntario de Felipe González y Mar García Vaquero hasta que llegue la vacuna
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En la finca El Penitencial

El encierro voluntario de Felipe González y Mar García Vaquero hasta que llegue la vacuna

Es un lugar idílico: pleno campo, aire puro y naturaleza. Precisamente en este entorno de paz, el expresidente ha vuelto a resucitar su amor por los bonsáis

Foto: Felipe González y Mar García. (EFE)
Felipe González y Mar García. (EFE)

Felipe González y su mujer, Mar García Vaquero, se encuentran retirados del mundanal ruido en el campo. Así lo ha sabido Vanitatis de fuentes cercanas a la familia. El expresidente de Gobierno y su esposa no han ido esta Semana Santa a Marbella con las hijas de ella. La pareja lleva una temporada residiendo en El Penitencial, la finca que tienen en Guadalupe (Cáceres). El terreno de 50 hectáreas se ha convertido en su centro de operaciones hasta que llegue la vacuna.

Foto: Felipe González. (Getty)

Respirar entre castaños y encinas es una bendición en estos tiempos de pandemia. “Ellos no salen apenas de la finca”, nos dice Micaela, una de las hijas de Mar. “Hasta que no lleguen las vacunas se están cuidando mucho. Es un lugar idílico: pleno campo, aire puro y naturaleza”. Precisamente en este entorno de paz, el expresidente ha vuelto a resucitar su amor por los bonsáis. Allí se dedica a cultivarlos, en especial los olivos, de los que posee una extensa colección repartida en macetas por la finca. Tanta es su dedicación que incluso estos días va a hacer uno para su cuñada, Carmen García Vaquero, que tras vacunarse del covid esta semana en Madrid, pasará unos días con ellos en Cáceres.

placeholder Lucía y Micaela García-Vaquero. (IG @rosetakusi)
Lucía y Micaela García-Vaquero. (IG @rosetakusi)

Otra de las pasiones del exmandatario, a la que está dedicando su tiempo estos días, es la escultura. Felipe y Mar, la madre de Lucía y Micaela, se casaron en 2012 en Madrid en una ceremonia íntima y familiar. Ellas son conscientes de estar en el punto de mira por esta circunstancia: “Ser hijas de quien somos es un arma de doble filo y no nos gusta hablar de nada que no tenga que ver con nosotras mismas", nos comentan.

Una finca escondida entre encinas

El Penitencial se encuentra ubicado cerca de una base militar y de un helipuerto. De hecho, algunas de las amistades y familiares que han ido a visitarles recientemente han accedido al lugar en helicóptero. La finca es muy difícil de localizar ya que se encuentra en un territorio muy abrupto y con mucha vegetación. A Felipe González siempre le ha gustado Extremadura. Dicen que la mili marca mucho el devenir de una persona, y él cumplió su servicio militar como alférez en esta región. En esa época se enamoró de las lindezas de la sierra cacereña. Luego, en sus años de presidente, fue dándole forma a la idea de tener una casa de campo y convirtió su sueño en realidad.

placeholder El expresidente del Gobierno, junto a su esposa. (EFE)
El expresidente del Gobierno, junto a su esposa. (EFE)

En el año 2012, poco después de su enlace con Mar, su amigo el constructor Joaquín Vázquez fue quien le vendió las 50 hectáreas de ese campo para que edificara su casa. El terreno es en realidad una parcela dentro de las 2.000 hectáreas de la finca del constructor. Unos años después de la adquisición, en septiembre de 2013, Felipe y Mar comenzaron las obras de su hogar, su vivienda más íntima en la que empezaban un proyecto en común y que han diseñado con detalles de los dos: las piedras que esculpe él, muebles reciclados de la familia de Mar a los que tiene especial cariño y, cómo no, los bonsáis que el expresidente va recuperando.

Felipe González y su mujer, Mar García Vaquero, se encuentran retirados del mundanal ruido en el campo. Así lo ha sabido Vanitatis de fuentes cercanas a la familia. El expresidente de Gobierno y su esposa no han ido esta Semana Santa a Marbella con las hijas de ella. La pareja lleva una temporada residiendo en El Penitencial, la finca que tienen en Guadalupe (Cáceres). El terreno de 50 hectáreas se ha convertido en su centro de operaciones hasta que llegue la vacuna.

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