Ortega Cano habla sobre la docuserie de Rocío y su amor por Jurado: "Será siempre mi amor platónico"
Desde que se inició la emisión de la serie documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', la salud del torero se resintió
Desde que se inició la emisión de la serie documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva”, la salud de Ortega Cano se resintió como él mismo confirmaba este lunes, 5 de abril, a Vanitatis: “Ahora ya estoy mucho mejor, pero se me cerró el estómago y me costaba comer. Estaba muy flojo. Me han mirado los especialistas, tanto aquí en Madrid como en Zaragoza, y los resultados son positivos. Me decían que era algo más psicosomático que de verdad tuviera alguna complicación importante. Ahora ya estoy bien”. Reconoce que ha tenido muchos golpes por su vida profesional y que se resiente: “Tengo muchas cornadas: de las físicas y las de alma, que duelen más. Me han recomendado hacer deporte y estar tranquilo”.
No ha visto ningún capitulo en los que Rocío Carrasco cuenta su verdad, aunque tanto su mujer, Ana María Aldón, como su hija, Gloria Camila, le ponen en antecedentes sin entrar en profundidades. Tampoco le informan de los debates y declaraciones en los medios de comunicación sobre la mala relación con la artista antes de que le diagnosticaran el cáncer.
“Estoy muy tranquilo y yo sé cómo era la relación entre Rocío y yo. Me duele mucho que se insinúe que yo le perdía el respeto. Estaba enamoradísimo. Para mí será siempre mi amor, mi amor platónico. Ana María lo sabe de siempre, y no ha sido impedimento para que nosotros seamos felices. Tengo una familia muy bonita y Ana se porta muy bien. Y mi hija Gloria muy contenta. Lo está haciendo muy bien”. Ortega se refiere al papel que interpreta en la serie ‘Dos vidas’, que se emite en la sobremesa de TVE. Ella es Cloe, una de las protagonistas, y da vida a una joven que tiene que dejar la ciudad, donde vivía, para volver al pueblo a causa de la crisis. “Rocío estaría muy orgullosa de Gloria”, explica.
Rocío Jurado y Ortega Cano se casaron en la finca Yerbabuena, propiedad del torero, el 17 de febrero de 1995. Lo hicieron en la capilla de la ermita de las Cuatro Vírgenes que la pareja mandó construir el año anterior. Y a todas ellas (Nuestra Señora del Espíritu Santo, la Virgen de Regla, la de la Caridad del Cobre y la Macarena) se encomendaron los novios. Un año después lo harían Rocío Carrasco y Antonio David Flores. Ese día, la madre contaba a los periodistas presentes: “He pedido a mis vírgenes que les ayuden a ser felices”. No sirvieron para mucho las plegarias, pero sí para el matrimonio del torero y 'la más grande’, a la que Ortega sigue teniendo muy presente. “Le pido que nos cuide”.
Desde que se inició la emisión de la serie documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva”, la salud de Ortega Cano se resintió como él mismo confirmaba este lunes, 5 de abril, a Vanitatis: “Ahora ya estoy mucho mejor, pero se me cerró el estómago y me costaba comer. Estaba muy flojo. Me han mirado los especialistas, tanto aquí en Madrid como en Zaragoza, y los resultados son positivos. Me decían que era algo más psicosomático que de verdad tuviera alguna complicación importante. Ahora ya estoy bien”. Reconoce que ha tenido muchos golpes por su vida profesional y que se resiente: “Tengo muchas cornadas: de las físicas y las de alma, que duelen más. Me han recomendado hacer deporte y estar tranquilo”.