Sara Carbonero presenta su nueva colección a la prensa en su momento más delicado

Sara Carbonero se ha reencontrado hoy con la prensa. Después del huracán mediático en el que se vio inmersa hace unas semanas tras el anuncio de su separación de Iker Casillas, ha presentado junto a Isabel Jiménez su nuevo proyecto en un evento estrictamente de moda en el que no ha querido hacer ninguna declaración al respecto. Se trataba de la primera colección desde que Slow Love forma parte del equipo de Cortefiel y quería que nada robase el protagonismo a sus prendas.

Sara e Isabel vendieron su marca, creada hace cinco años, al gigante textil Tendam manteniendo sus cargos como directoras creativas. Un paso de gigante para su pequeña empresa que ya el pasado invierno se coló en los escaparates de Cortefiel como primer paso a esta fusión tan beneficiosa para las periodistas. Hoy por tanto era un día especial y su divorcio no podía convertirse en el titular de la jornada.

Por tanto, a diferencia del resto de las presentaciones que ha protagonizado, tanto para Slow Love como para otras marcas como Agatha Paris, la periodista y empresaria no ha querido exponerse a las preguntas del photocall y ha presentado los detalles con una cuidada puesta en escena a la que tan solo ha invitado a expertas del sector. No había nada al azar.

Una colección que apuesta por la sostenibilidad y el estilo folk urbano que desde sus inicios han caracterizado a esta marca que a día de hoy atraviesa su mejor momento. “Prendas con personalidad, inspiradas en la idea de transportar la esencia boho a la ciudad y la filosofía slow al frenético ritmo cotidiano”, nos han comentado desde la firma, con “diseños que no solo muestran un estilo, sino más bien una actitud y una forma de vivir, donde la naturaleza y el respeto por ella son protagonistas”.

Fin de semana de amigas

La campaña completa, que verá la luz esta tarde, fue producida hace un par de fines de semana en Almería. Un fin de semana que llegaba apenas unos días después del anuncio oficial de su separación y que le sirvió a Sara para coger aire y retomar su frenética agenda de compromisos laborales en la que se encuentra desde que volviera a España el pasado verano.

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Sara e Isabel aprovecharon no solo para protagonizar de nuevo esta campaña que se ha convertido ya en una bonita tradición, sino para compartir más vivencias juntas, confidencias de 'comadres' y escapar aunque fuera unas horas de las constantes preguntas acerca de su nueva vida y de las razones que motivaron su ruptura con el futbolista tras casi una década de relación.

Sus hijos y su trabajo son ahora su prioridad y, tal y como ha afirmado en varias ocasiones, estos cambios en su vida, más allá del comunicado que compartieron ambos en redes sociales, continuará en su más estricta intimidad.