El día que los Reyes homenajearon a Mariano Puig, cabeza de una familia íntima de la Casa Real
El Rey homenajeaba en 2019 a Puig, que fallecía hoy dejando huérfana a una de las familias más importantes de España y que mantiene una gran amistad con el emérito y la reina Letizia
Desde el departamento de comunicación de Puig han comunicado el fallecimiento del que siempre ha sido y será un gran pilar en su historia. Don Mariano Puig Planas, miembro de la segunda generación de la familia Puig y expresidente de Puig, nació en Barcelona en 1927 y fue doctor ingeniero químico y graduado en IESE Business School (1964). Desde joven, Mariano destacó por su capacidad de liderazgo y por su visión estratega de expansión que le hizo triunfar, y con él su firma, en países como Estados Unidos, Francia y el Caribe.
Casado con María Guasch, tuvo cuatro hijos y una hija. Y, aunque ocupado y trabajador, su familia fue siempre su prioridad, algo que heredó de su padre. Por mucho trabajo que tuviera, Antonio Puig siempre intentaba reunir a sus cuatro hijos a la mesa para charlar con ellos. Les contaba su vida, anécdotas del trabajo, preocupaciones y hasta les pedía consejo para solucionar problemas. Así es como inyectó el espíritu empresarial a todos. Y así lo recordaba Mariano, el segundo de los hijos del fundador de Puig, en una conferencia en el Instituto de Empresa Familia, entidad que él mismo fundó, hace unos años. La familia Puig se ha convertido en tan solo tres generaciones en una de las más ricas de España, lo que en Barcelona es casi sagrado.
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En el Camí de Ronda que va de Llafranc a Calella de Palafrugell hay una preciosa mansión rodeada de palmeras que llama la atención de todo el que se acerca por aquellos lares. La casa tiene embarcadero privado en las rocas que dan al Mediterráneo y una piscina de agua salada tocando el mar. Es una de las casas familiares de los Puig, donde suelen reunirse en verano. “Allí había ido yo a jugar de pequeño”, señalan algunos veraneantes con nostalgia, embelesados ante el mito del apellido.
Su caso de éxito se estudia en las mejores universidades del mundo, y en 2019 Felipe VI aprovechaba una visita a la capital catalana para rendir homenaje a Mariano Puig, uno de los patriarcas de esta potente familia industrial catalana, que hoy han tenido que despedir. Este premio no hizo sino agrandar el mito, sobre todo entre los ‘petit-bourgeois’ impresionables ante la fortuna ajena.
Las casas de la familia
La del Camí de Ronda no es la única casa de esta familia, numerosa y esparcida por todo el territorio catalán. Ya retirado de la presidencia de la compañía, Mariano Puig vivía en una casa en la zona alta de Barcelona con su mujer, María. Esta mansión sita en un terreno de más de 2.500 metros cuadrados, cuenta con 1.300 metros construidos, divididos en varias plantas y áreas, con piscinas, jardín y diversas instalaciones deportivas.
En 2018 la familia Puig también tuvo que despedir a uno de sus queridos miembros, el hermano mayor de Mariano, Antonio, fallecía a los 94 años, dejando a Mariano como único representante de la segunda generación de empresarios, la misma que cedió el testigo a la tercera hace ya años. La empresa la fundó Antonio Puig Castelló tras una estancia en Londres para estudiar inglés. A su vuelta, fundó Puig i Escalas, compañía de distribución de libros, caucho para neumáticos y perfumes d’Orsay. Tuvo cuatro hijos: Antonio y Mariano, que se centraron en el negocio de la perfumería, José María, que se dedicó a la diversificación, y Enrique, que optó por las relaciones institucionales.
Ahora, Puig SL ha cumplido dos décadas como conglomerado empresarial, una compañía en la que se engloban numerosas firmas de lujo, como Paco Rabanne, Carolina Herrera, Nina Ricci, en moda, y numerosas franquicias de fragancias entre las que se encuentran Prada o Victorio & Lucchino (la licencia de su perfume de Valentino, por ejemplo, fue traspasada a finales del año 2018). Los cabezas visibles de la empresa son ahora Marc Puig Guasch (hijo de Mariano) y Manuel Puig Rocha, y hay cuatro ramas de la familia que se reparten la gestión de las empresas. Marc Puig es el heredero con más fuerza dentro del grupo al presidir la compañía de moda y perfume, labor que desempeña junto a su primo Manuel, con quien se lleva pocos meses y con quien incluso ha estudiado. Son más que primos. Con todo, cada miembro de la familia posee su propia sociedad de control. Por eso cada vez que se pronuncia el apellido Puig en algunos círculos de Barcelona hay quien abre mucho los ojos.
Expansión internacional
A sus 94 años, Mariano Puig siempre fue reconocido por ser el impulsor de la expansión de la firma en el extranjero, lo que convirtió a la familia en una de las más importantes del sector. Siempre estuvo muy bien relacionado con la familia real, hasta el punto de que Marc Puig es amigo de don Felipe y de doña Letizia, quien muestra su amistad luciendo ropa de las firmas de Puig, en especial Carolina Herrera o Nina Ricci.
Deportista de nivel, Puig fue miembro del equipo nacional de esquí y del equipo de vela, del que fue campeón en dos ocasiones. Además participó en varias copas del mundo: Viena, Copenhague, Florida… Por ello, cuenta con innumerables condecoraciones. Una de las que más ilusión le hacía es la del Mérito Naval y la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York. Su hermano pequeño, Enrique, fallecido en Sevilla a los 68 años, fue el nexo de unión entre la Casa Real y la familia Puig durante años. Enrique había sido armador del Azur de Puig, en el que compitió la infanta Cristina durante casi dos décadas, y era amigo personal del rey don Juan Carlos. Precisamente la familia Puig ha sido uno de las principales patrocinadoras de la Copa del Rey de Vela, en la que tantos años ha participado el Rey emérito.
El rey Felipe VI entregó en 2019 el galardón que el Círculo de Empresarios, Círculo de Economía y Círculo de Empresarios Vascos convoca anualmente: Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial. Tal como indicó en aquel momento la agenda de Casa Real, “con el objetivo de premiar la trayectoria y el ejemplo para las futuras generaciones de un empresario relevante que haya realizado en España una obra importante”, La entrega del galardón, que es una reproducción de una medalla al mérito de la época de Carlos III cuyo original data de 1764, es en el IESE Business School, donde se formó el premiado.
Desde el departamento de comunicación de Puig han comunicado el fallecimiento del que siempre ha sido y será un gran pilar en su historia. Don Mariano Puig Planas, miembro de la segunda generación de la familia Puig y expresidente de Puig, nació en Barcelona en 1927 y fue doctor ingeniero químico y graduado en IESE Business School (1964). Desde joven, Mariano destacó por su capacidad de liderazgo y por su visión estratega de expansión que le hizo triunfar, y con él su firma, en países como Estados Unidos, Francia y el Caribe.