El duque de Alba y los de Huéscar, volcados en los preparativos en el palacio de Liria
En diez días se celebrará una de las grandes bodas de la temporada, la de los futuros condes de Osorno, y toda la familia está pendiente de los últimos detalles de su gran día
En poco más de 10 días, Carlos Fitz-James Stuart y Solís, conde de Osorno, y Belén Corsini entonarán bien alto el ‘sí, quiero’ en el palacio de Liria en una de las bodas más importantes de la temporada. Ante la atenta mirada del duque de Alba, los duques de Huéscar y gran parte de la élite social, empresarial y aristocrática patria protagonizarán una esperada boda que cumplirá, tal y como adelantó Vanitatis hace unas semanas, el mismo esquema que la de su hermano, Fernando, y su cuñada, Sofía Palazuelo, celebrada el 6 de octubre de 2018. No es de extrañar, por tanto, que estén tan volcados en los preparativos.
Tal y como ha podido atestiguar este medio, los duques de Huéscar se han convertido en los mejores consejeros de los novios en la toma de decisiones para su gran día. Un camino que, aunque emocionante, no ha sido fácil por culpa de los continuos cambios en las medidas derivadas de la crisis por el coronavirus.
Restricciones de horarios, aforos y movimientos que, tras la decaída del estado de alarma el pasado domingo, parece que se han suavizado. Una gran noticia para la pareja, que podrá disfrutar de su gran día sin miedo a cierres o recortes de aforo.
Semanas de incertidumbre para los futuros condes de Osorno en las que, como decíamos, no han perdido el apoyo de Fernando y Sofía, que en las últimas horas han sido fotografiados en el interior del palacio de Liria ayudando en los detalles de última hora. No hay duda de que su relación es extraordinaria.
Los novios han elegido para su gran día el mismo catering que ellos, Ciboulette, así como un esquema similar para la celebración de la misa y la posterior fiesta que, aunque cumplirá rigurosamente con las medidas sanitarias, se parecerá (y mucho) a la de sus predecesores. Será en el jardín y, aunque contará con menos invitados que la de los Huéscar (contaron con casi 700 personas), sin duda será tan emotiva e imponente como la suya.
Organizada por A-Típica, una de las empresas de wedding planners más solicitadas de la jet, se trata del mismo equipo que organizó la de Sofía y Fernando, por lo que se espera que, a pesar de los cambios, todo salga a las mil maravillas.
El duque, "encantado con la boda"
Volcado también en los preparativos de última hora ha estado el duque de Alba. Abuelo de su primera nieta hace apenas unos meses, Rosario, futura duquesa, sin duda atraviesa uno de los momentos más felices de su vida, y la boda de su hijo pequeño no hace más que agrandar su dicha y su orgullo de padre.
Hace unas semanas confesó a los medios que estaba “encantado con la boda” y que su nueva nuera “es estupenda”. Su gran preocupación de entonces sobre si tendría que posponer el enlace o hacer grandes modificaciones ya se han despejado del todo, motivo por el cual, como a su exmujer Matilde Solís, tan solo le queda disfrutar de estos días en familia que recordarán para siempre y de los que están participando todos.
En poco más de 10 días, Carlos Fitz-James Stuart y Solís, conde de Osorno, y Belén Corsini entonarán bien alto el ‘sí, quiero’ en el palacio de Liria en una de las bodas más importantes de la temporada. Ante la atenta mirada del duque de Alba, los duques de Huéscar y gran parte de la élite social, empresarial y aristocrática patria protagonizarán una esperada boda que cumplirá, tal y como adelantó Vanitatis hace unas semanas, el mismo esquema que la de su hermano, Fernando, y su cuñada, Sofía Palazuelo, celebrada el 6 de octubre de 2018. No es de extrañar, por tanto, que estén tan volcados en los preparativos.