David Muñoz, crisis, ¿qué crisis?: 'exitazo' económico en plena pandemia

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederles a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado". Así comienza uno de los textos más conocidos del físico Albert Einstein. Y esa parece haber sido también la experiencia de David Muñoz, que lejos de lamentar la situación que está viviendo la hostelería, le ha servido como revulsivo para enamorarse de nuevo de su profesión.

Recientemente, lo reconocía en una entrevista con Efe en un congreso gastronómico. "Ahora siento que se ha abierto un nuevo ciclo para mi equipo y para mí y creo que ese ciclo tiene que ver con haber empezado a hacer cosas diferentes que antes no nos habíamos planteado", contaba el chef, que se siente mucho "más libre" después de un año de pandemia. Su discurso es disruptivo y muy diferente del resto de su sector: "Es verdad que momentos de desasosiego en los que parece que es imposible seguir avanzando hay siempre. Yo en mayo me veía sin alternativa y sin salida y, un año casi después, de repente me siento más emprendedor que nunca, más libre que nunca, mejor cocinero que nunca y con sueños renovados".

Esa libertad tiene mucho que ver con el servicio a domicilio que se sacó de la manga en plena crisis del coronavirus animado por Cristina Pedroche, su mujer. El cocinero acaba de actualizar las cuentas de Dukes Road, la sociedad que ampara su negocio gastronómico, y puede decir que además las cifras le han acompañado en esta aventura. Según se lee en el balance presentado, el lanzamiento de esta nueva línea de negocio de delivery en mayo de 2020 "ha supuesto un importe de cifra de negocio de 688.949 euros para el periodo 7 de mayo a 31 de agosto de 2020". Las previsiones, además, son optimistas: "Se prevé un importe de 2.011.540 euros para el ejercicio 2021".

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El informe de cuentas de Dukes Road, que se refiere al ejercicio 2019, el año anterior de la pandemia, es muy bueno y da idea de la velocidad de crucero que había adquirido el restaurante del chef madrileño antes del coronavirus. "Las ventas de menús y comidas de los restaurantes que gestiona la sociedad se han incrementado un 18% con respecto el ejercicio 2018, lo que ha repercutido favorablemente en el resultado de explotación que se incrementa un 73% con respecto el ejercicio anterior, debido también a una mejor gestión de los gastos del ejercicio". La compañía facturó en 2019 más de nueve millones de euros, y cosechó unos beneficios después de impuestos de 540.000 euros.

Los gestores de Muñoz también explican en el informe de cuentas que la Agencia Tributaria empezó una investigación sobre sus cuentas en 2018 que concluyó en marzo de 2020 y que existe alguna diferencia de criterio que están solventando en estos meses.

Como para el resto del sector de la hostelería, el covid supuso un frenazo para sus negocios. Muñoz tuvo que pedir un préstamo ICO por importe de 1.500.000 euros con vencimiento a cinco años. Su delegación londinense, StreetXo, tuvo que cerrar tras varios meses aguantando. El desencanto llegaba para campar a sus anchas, hasta que empezó a hacer esos vídeos que acompañaron a tantos durante la pandemia en que David elaboraba recetas 'de toda la vida' con su toque personal. Lo hacía para no aburrirse y porque Cristina le 'obligaba' a hacerlas, como reconoció en una entrevista reciente en 'El Mundo'. "Entonces veo que todo el mundo alucina y empiezo a darme cuenta de que echo de menos cocinar diferentes cosas. Llevaba años sin cocinar en casa y de repente me doy cuenta de que me apetece preparar unas lentejas, un arroz en paella, una chuleta a la brasa. Cocinarlo, no solamente comerlo. A partir de ahí surge GoXo".

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La cabeza de Muñoz no para y el delivery se ha convertido en su nueva niña mimada, aunque tiene otra cosa entre manos. Un gran proyecto en el que lleva trabajando varios años y del que da alguna pincelada también en el informe de cuentas, donde avanza que tiene prevista "la apertura de una nueva línea de restauración de alto nivel gastronómico cuya actividad se desarrollará en centros comerciales, para la que se prevé un importe de 2.526.300 euros para el ejercicio 2021". Optimismo no le falta.

Esa positividad no le impide ver los riesgos que una situación como la que estamos viviendo puede suponer para sus negocios. David ha tenido que tirar de ERTE, de créditos y demás herramientas para sobrevivir, pero tiene pisado el acelerador en el futuro. El hecho de que NH haya decidido poner a la venta el edificio Eurobuilding, donde está la sede actual de DiverXo, puede estimular sus planes de buscar otro sitio donde alojar el buque insignia de sus negocios gastronómicos.

Como adelantó El Confidencial, la cadena hotelera ha puesto en el mercado el conocido edificio de Padre Damián, probablemente el activo más emblemático del grupo, por el que podría conseguir unos 150-200 millones de euros. Aunque NH quiere seguir gestionándolo, hace tiempo que el cocinero busca un local más grande para DiverXo. En algunas entrevistas ha dicho que le gustaría que estuviera a las afueras de Madrid y tener la libertad de imprimir el efecto 'guau' que logra con sus menús desde la entrada al local.

David Muñoz da trabajo a una media de 92 personas en DiverXo.