En vídeo: Belén Corsini camina hacia el altar para encontrarse con Carlos Fitz-James

¿Qué pasa por la cabeza de una novia cuando se dirige al altar? ¿Qué pensamientos ocupan su mente en esos decisivos momentos? Es difícil saberlo (si no has sido novia, claro), pero seguramente se reduzca todo a la visualización de un montón de rostros conocidos, el miedo a dar un traspié y esa sensación de irrealidad de estar protagonizando un momento único en tu vida.

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C. V.

Belén Corsini ha llegado de la mano de su padre, Juan Carlos Corsini, al altar. Y lo ha hecho muy sonriente, saludando a los invitados que estaban congregados en la última parte del recorrido y mordiéndose el labio, suponemos que para disimular los nervios o en un gesto de incredulidad, de estar viviendo un momento muy importante en su vida. En el vídeo, podemos ver como, al llegar al altar, se desprende de la mano de su padre para abrazar al que está a punto de convertirse en su marido, Carlos Fitz-James Stuart, besarle y besar también a Matilde Solís, la madrina del enlace. Poco después es el padrino el que intercambia saludos con el novio antes de que cada cual tome su lugar correspondiente.

Los condes de Osorno se han casado este sábado, 22 de mayo, en los jardines del palacio de Liria en lo que ha sido la primera gran boda tras la pandemia y seguramente una de las más importantes de este 2021. El enlace fue más reducido que el de los duques de Huéscar precisamente por el coronavirus.

En el vídeo podemos ver más detalles del vestido de novia de Belén, que escogió un diseño corte imperio, realizado en georgette pesante de seda natural con doble falda y enagua en satín con remate bordado y mangas de una pieza abullonadas. También en las imágenes podemos observar la larga cola que era independiente, realizada en tul plumeti bordado sobre gazar, y el velo (que en en el vídeo no aparece), también de tul plumeti. Llevaba además unos pendientes de familia.

La novia parece haber querido romper con los recogidos tradicionales a la hora de elaborar el esperadísimo look de su boda con Carlos Fitz-James Stuart. Una gruesa coleta a media altura en la que todo el cabello quedaba recogido con tersura en un pasador joya con el que el efecto era doble. Por un lado se veía un peinado muy pulido, perfecto para despejar el rostro, y por el otro conseguía introducir un accesorio con brillantes con el que potenciar el efecto de look princesa creado por el vestido

El conde de Osorno, por su parte, eligió el uniforme de maestrante para ir al altar, como es costumbre en su familia y ya hicieron antes su hermano, su padre o alguno de sus tíos. La ya condesa escogió un diseño romántico y sencillo de Navascués, y aderezó el vestido con un sencillo recogido.