El motivo por el que Rocío Carrasco demandó a Antonio David y no a su familia
Los abogados del ex guardia civil se hacían esta pregunta en el caso de la denuncia por supuestas lesiones psicológicas
¿Por qué Rocío Carrasco atribuía daños a Antonio David Flores y no a su familia en declaraciones públicas contra su persona? Esta es la pregunta a la que pretendió dar respuesta la defensa del ex guardia civil después de que su exmujer interpusiera contra él una denuncia por supuestas lesiones psicológicas, que acabaría siendo sobreseída provisionalmente por el Supremo.
Una situación de la que ha hablado largo y tendido en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', dejando muy claro que no ha sido absuelto porque nunca ha sido juzgado. Como ya nos informaron varios expertos en Vanitatis, el caso es susceptible de reapertura, siempre que se aporten pruebas nuevas que lo justifiquen y antes de que prescriba.
El abogado de Antonio David argumentó en su defensa que "la denunciante manifestó a preguntas de este letrado que había formulado demandas contra el honor y contra la vulneración de su derecho a la intimidad frente a distintas personas diferentes a mi ponderante, pero, sin embargo, imputa que solamente le han causado quebrantos psicológicos las declaraciones de mi representado".
Para argumentar esta afirmación hace alusión a un reportaje de 'Diez Minutos' del 26 de diciembre de 2016, en el que se lee: 'La hija de 'la más grande' ya no puede más con los ataque mediáticos por parte de sus familiares, por eso ha decidido tomar cartas en el asunto. Al parecer, prepara una demanda contra su tío Amador y Raquel Mosquera".
Unas afirmaciones que habría desmentido la propia Rocío Carrasco, quien sufrió algunos ataques por parte de la viuda de su padre en la revista 'Semana', donde el 2 de noviembre de ese mismo años manifestaba que "no quiero que me pase lo que a Rociito con los suyos".
El equipo legal de Rocío Carrasco, por su parte, refuta estas afirmaciones al asegurar que "ninguno es el padre de sus hijos", y señala que "toda esa gente, por mucho que la desprestigien en los medios de prensa, no le causan el daño que le causa quien es el padre de sus hijos, quien no ha parado de desprestigiarla todos estos años atrás, a través de un plan preconcebido de ataque y de mofa contra la misma".
Atacada en las calles
Con el fin de ilustrar estas manifestaciones afirman que "a nadie en un semáforo se le para diciendo, como explicó en su declaración la Sra. Carrasco de forma reiterada con frases de temor, '¿qué le has hecho a tu tío' o '¿qué le has hecho a la mujer de tu padre?'. Ello no crea ningún tipo de viso de generar ningún tipo de daño. El daño se lo crea que le increpen 'mala madre, cómo tendrás que ser para que no te quieran tus hijos', '¿quién es una madre que no quiere a sus hijos?'. Frases de tal tenor sí que generan un daño directo psicológico en una persona que viene padeciendo año tras año lo mismo".
Por eso mismo, se hacen la siguiente pregunta: "¿Pretende equipararse las manifestaciones, por ejemplo, de su tío Amador, que siempre son además irrespetuosas hacia ella, en la medida y en la comparación de las que puedan ser las efectuadas por el investigado, en acción completamente desmesurada, y al ataque para desprestigiarla como madre y, en definitiva, como persona?".
El abogado de Rocío Carrasco argumenta que "pretende el criterio tan traído en la vía penal de igualdad ante situaciones de desigualdad. Es decir, pretende equiparar la misma situación y el mismo daño y precisamente la diferencia en la tipicidad y en la intencionalidad y el daño causado. Esto es la lesión, el resto es la intimidad. Es decir, pretende el criterio de la igualdad en la desigualdad, en el sentido de que 'como a tu tío no le has demandado o denunciado, no puedes denunciar al padre de tus hijos".
¿Por qué Rocío Carrasco atribuía daños a Antonio David Flores y no a su familia en declaraciones públicas contra su persona? Esta es la pregunta a la que pretendió dar respuesta la defensa del ex guardia civil después de que su exmujer interpusiera contra él una denuncia por supuestas lesiones psicológicas, que acabaría siendo sobreseída provisionalmente por el Supremo.