Las nuevas incógnitas de Ponce, Ana Soria y Paloma Cuevas, de la comunión a Instagram

La semana pasada, Enrique Ponce cerraba su cuenta de Instagram, tal y como adelantó Vanitatis. No solo lo hizo él sino también Julio Maza, que además de ser el conductor del torero es su hombre de confianza. También era el que le acompañaba este verano en las salidas lúdicas de Ana y sus amigos, los 'arrebataos', que así se llama el grupo de teenagers de la estudiante.

Ana, por su parte, ha hecho una limpia del suyo. Ya no hay imágenes y vídeos que han figurado hasta ahora y que para muchos eran imágenes y mensajes innecesarios.

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Jorge C. Parcero

Las interpretaciones que se han barajado para este cambio de tercio han sido varias. Entre ellas, la presión de Paloma Cuevas para que la exposición de Ponce y de su entorno bajara de nivel. La contrapartida a este acuerdo tenía que ver, según decían, con la primera comunión de la hija pequeña para que el clima familiar fuera distendido. Dado que el divorcio aún no lo ha rubricado el torero y sí Paloma Cuevas, este asunto podía enturbiar la ceremonia.

La realidad

Ni una cosa, ni otra. La empresaria y diseñadora de Rosa Clará no ha impuesto ninguna cláusula. Las relaciones entre el aún matrimonio es muy buena. Hay respeto mutuo y a ninguno de ellos se le ocurriría que las cosas cambiaran. “Lo único que de verdad les importa a los dos es que las niñas sean felices. Enrique es un excelente padre y Paloma ha procurado que todo el lío amoroso las afectara lo menos posible”, apuntan amigos comunes que lo siguen siendo de ambos.

La verdadera realidad para la invisibilidad en Instagram tiene que ver exclusivamente con la faceta taurina de Ponce. Comienza la temporada y no quiere que se disperse el interés profesional con el mediático. Esa decisión también afecta a Ana Soria, para la que este cambio de actitud pública no altera la relación de pareja.

Según confirman a Vanitatis, no hay fisuras en el noviazgo. Hace poco se rumoreó que había imágenes de una fuerte discusión de ambos que obligó al torero a aparcar el coche en un arcén de la carretera. Esta historia forma parte de la leyenda urbana y no hay constancia de ese desencuentro entre Soria y Ponce. Para el torero, el verano se presenta prometedor como cabeza de cartel en varias plazas importantes.

En cuanto a la celebración de la primera comunión de la hija pequeña, tampoco Paloma ha puesto ninguna condición. Depende exclusivamente de una cuestión principal ajena a la separación. Y esta es de índole sanitaria. La liturgia y fiesta posterior se retrasará hasta que los abuelos, tíos y parientes directos estén vacunados, como sucede en muchas familias. En el caso de los Cuevas-Ponce, el abuelo materno ya lo está y los padres del torero en breve. Esta es la realidad.