Agatha, sobre su polémica piscina: "No creo que haya otra con más permisos que la mía"
La Audiencia Nacional ha anulado la prórroga que permitía mantener a la diseñadora su piscina en su recinto privado durante sesenta años más. Vanitatis se ha puesto en contacto con ella
Durante varios años, la piscina que forma parte del entorno de la villa de Son Servera (Mallorca) ha sido un tema recurrente cada vez que se trataba la Ley de Costas en esa zona de las Baleares. Hubo reportajes, informaciones y valoraciones en los medios de comunicación sobre edificaciones, jardines y embarcaderos privados que no cumplían con la normativa que marcaba las distancias obligatorias. En el caso del chalet de Agatha Ruiz de la Prada, que antes fue patrimonio común con Pedro J. Ramírez, la famosa piscina ha vuelto a ser noticia.
La Audiencia Nacional ha anulado la prórroga que permitía mantener a la dueña esas instalaciones en su recinto privado durante sesenta años más. Agatha fue informada hace unos días del cambio legal y lo que va a suponer para ella y su familia esta revocación. La empresaria tiene por costumbre pasar parte del verano en Mallorca y en el futuro deberá tomar decisiones para disponer de la piscina en otra parte del jardín. Lo que desaparecerá para uso y disfrute privado sera el embarcadero.
La empresaria ha querido explicar a Vanitatis esta historia que se remonta a diez años atrás y que puede continuar si recurre la decisión de la Audiencia. No está muy preocupada y son sus abogados los que manejan el asunto. “Este tema se encuentra judicializado y ya veré lo que hago. Ahora me voy a Málaga, que presento un desfile y además voy a recoger un premio que me da el alcalde de esa ciudad. Estoy muy contenta porque vuelve la actividad comercial”.
Tras su divorcio y la repartición ganancial, esta villa pasó a ser de su propiedad. Aparecieron varios reportajes en medios locales y nacionales en los que se veían muchas piscinas como la de Son Servera en recintos turísticos y segundas residencias. “¿Qué opino?, pues el tiempo dará o quitará la razón. La famosa piscina tiene cincuenta y tantos años y la recuerdo desde que era pequeña porque esta casa era de Joaquín Calvo Sotelo cuando aún no había Ley de Costas. Más adelante ,en la etapa en la que Leopoldo Calvo Sotelo fue presidente se legalizó. No creo que haya una piscina en España con más permisos que la mía. Compramos la casa a la viuda y se mantuvo tal cual porque se suponía que no había ningún problema”.
Agatha Ruiz de la Prada continúa explicando en qué condiciones se encuentra la famosa piscina: “Se mantiene con agua de mar y se calienta con energía solar. Es superecológica. Y quiero añadir que se encuentra en un sitio de difícil acceso. No es lugar de paso porque hay acantilados por los dos lados. La piscina no impide el paso a nadie porque la única salida que tiene es al mar. Para llegar hay que hacer equilibrios en las rocas y puede llegar a ser muy peligroso. En fin, es la historia de nunca acabar”.
Durante varios años, la piscina que forma parte del entorno de la villa de Son Servera (Mallorca) ha sido un tema recurrente cada vez que se trataba la Ley de Costas en esa zona de las Baleares. Hubo reportajes, informaciones y valoraciones en los medios de comunicación sobre edificaciones, jardines y embarcaderos privados que no cumplían con la normativa que marcaba las distancias obligatorias. En el caso del chalet de Agatha Ruiz de la Prada, que antes fue patrimonio común con Pedro J. Ramírez, la famosa piscina ha vuelto a ser noticia.