Rafa Nadal consigue un nuevo triunfo... a través de su lujoso catamarán

A una interminable lista de galardones en la que brillan sus trece torneos de Roland Garros y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2016, se acaba de unir otro premio para el manacorí. Aunque en esta ocasión se ha reconocido más bien el buen gusto de Rafa Nadal a la hora de escoger su embarcación de recreo.

El catamarán del tenista, el lujoso 80 Sunreef Power Great White, acaba de ser elegido como el mejor del mundo por la revista de lifestyle norteamericana 'Robb Report'. Su fabricante, Sunreef Yachts, no tardó en compartir en las redes sociales su satisfacción por este reconocimiento.

Nadal depositó su confianza en este astillero desde que en 2018 alquilara un modelo similar para pasar junto a su familia unas vacaciones en las islas Bahamas.

TE PUEDE INTERESAR

Nadal se corona en Australia: 12 anécdotas y curiosidades que no sabías del tenista

Jorge C. Parcero

El yate, que el deportista español posee desde el año pasado, se ha alzado con premio Best of The Best en la 33ª edición de estos prestigiosos galardones, que han destacado sus características únicas, que incluyen un gran flybridge, garaje para motos de agua y balcón privado en la suite principal.

El catamarán del tenista, que tiene un precio de 4,5 millones de euros y está amarrado en el náutico de Porto Cristo, cuenta con siete camarotes –incluida una suite principal– con capacidad para doce personas y todas las comodidades de un hotel de lujo. Dispone de grandes espacios para guardar equipos de buceo, motos de agua o kayaks, y además tiene una terraza a la que se puede acceder directamente desde el salón. Su alquiler supera los 45.000 euros a la semana.

Más que satisfecho con el resultado de su compra, posaba con el equipo del astillero para su Instagram diciendo: "Hoy sesión de fotos con el equipo de Sunreef. Contento con este equipo. Han hecho un buen trabajo".

Con su adquisición, Nadal se despedía de su antiguo Beethoven, que había comprado en 2016, y con el que navegó a menudo por las aguas mediterráneas de Mallorca, Ibiza y Formentera disfrutando de la compañía de sus amigos y su esposa, Xisca Perelló.