Enrique Ponce y sus gestos ingratos que afectan a Victoriano Valencia

El mes que viene se cumple un año de la separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas. El 6 de julio enviaban un comunicado en el que anunciaban su separación de mutuo acuerdo. Pedían a los medios respeto a su intimidad y que cesaran noticias difamatorias que “provocan un daño irreparable a nuestras hijas y a nuestra imagen pública y reputación”. De esta manera, zanjaban sus veinticinco años de un matrimonio que públicamente era uno de los más sólidos del panorama social.

TE PUEDE INTERESAR

Enrique Ponce, de imitar a Jackson a su capricho motorizado: 10 cosas que no sabías

Paloma Barrientos

Ponce comenzaba un nuevo capítulo de su vida afectiva con Ana Soria. Fue a partir de ese momento cuando el perfil discreto del torero cambió radicalmente: su cuenta de Instagram pasó de publicitar imágenes taurinas a mostrar su amor por la joven estudiante de derecho de 22 años. Acompañaba las fotos con mensajes pasionales que sorprendían en una personalidad tan reservada como la suya.

Amigos, conocidos y también parte de su familia no entendían este cambio que no casaba con el mundo discreto de Ponce. Retiró imágenes de su vida anterior con Paloma Cuevas como si esa etapa no hubiera existido. Las sustituyó por las de Ana y su nueva realidad existencial. Cada poco, mostraba al mundo su felicidad que chocaba con la prudencia de su ex. Esta manera de actuar se le fue de las manos, y las críticas, comentarios y chascarrillos fueron en aumento en el sector taurino.

Efectos colaterales

La consecuencia fue que, hace un mes, Ponce decidió cerrar su cuenta de Instagram ante la nueva temporada taurina. A continuación lo hizo Ana Soria, y la invisibilidad volvió a sus vidas. Unos gestos que volvieron a sorprender y que dieron lugar a muchas interpretaciones. Entre ellas, que la relación había perdido fuelle, algo que resultaba creíble después de la publicación en ‘Diez Minutos’ de una pelea en pleno campo. Otra de las versiones que circulaban tenía que ver con un pacto con Paloma para preservar a las hijas de comentarios desagradables. Se dijo también que, de cara a la primera comunión de la hija pequeña, lo mejor era mantener una actitud menos expuesta y, más aún, cuando en esa reunión se iban a encontrar las familias Ponce y Cuevas.

La razón de este cambio de actitud solo lo saben los propios protagonistas, pero lo que resulta más difícil de entender ha sido el nuevo gesto del torero. La revista ‘Semana’ publicaba hace unos días que este había retirado de su página web todo lo que tuviera que ver con su vida anterior. Y en ese capítulo también estaba Victoriano Valencia, que ha sido una de las tres personas más importantes en la carrera profesional de Ponce. Los otros dos fueron el abuelo Leandro, que le llevó por primera vez a una plaza con cinco años, y Juan Ruiz Palomares, que le acogió en su finca de Navas de San Juan cuando comenzaba. Desde ese día, el que había sido su apoderado y lo ha tratado siempre más como hijo que como yerno, dejaba de existir en la trayectoria profesional. Un detalle que podría calificarse como de cierta ingratitud.

Una figura importante

Victoriano Valencia no solo ha sido un gran consejero taurino, sino también un apoyo económico antes de convertirse Enrique en uno de los toreros mejor pagados del escalafón taurino. Regaló el viaje de novios a Bora Bora cuando se casaron. En los últimos años, y ante ciertas inversiones poco efectivas por parte de familiares directos de Ponce, ahí ha estado Victoriano para echar una mano y las que hicieran falta. Por eso, alguna gente del mundo taurino no entiende esa falta de tacto. El periodista Miguel Ángel Moncholi explicaba a Vanitatis que la figura de Victoriano ha sido muy importante en la carrera del diestro: “Es un hombre muy respetado, muy querido y reflexivo, tanto en su calidad de apoderado como en su faceta de empresario taurino. Es un trabajo que requiere dedicación y esfuerzo, y sus conocimientos y consejos han sido importantes en la vida profesional de Enrique Ponce”.

Habrá que esperar a ver cuál es el siguiente paso del torero en su vertiente más pública. Algunos de estos ‘olvidos’ no son bien recibidos por sus amigos y conocidos.