Sandra García-Sanjuán: “He perdido dinero, pero tenía que celebrar Starlite por responsabilidad”

El comedor de la casa de Sandra García-Sanjuán en el centro de Madrid está presidido por un lienzo de gran tamaño firmado por la artista Roberta Lobeira que representa de forma conceptual los intangibles que se asocian a su trabajo como mujer empresaria y, sobre todo, a lo que ella considera su obra maestra, el festival de música Starlite, que se celebra desde hace diez años, todos los veranos, en la ciudad de Marbella. 

Cuando vas recorriendo los pasillos de dicha casa te vas tropezando con guitarras firmadas por los muchos artistas que han pasado en estos años por el festival. Hay también una pequeña sala reservada a instrumentos musicales de todo tipo y el cuadro de Lobeira está flanqueado por unos cuantos de José María Cano, excomponente de Mecano y uno de los mejores amigos de Sandra. La relación y el compromiso de esta mujer tinerfeña con el arte es permanente y, de hecho, ha conseguido mantener viva la llama de la música en directo mientras soplaban los vientos

Sandra García-Sanjuán, entre los instrumentos musicales que decoran su casa.

¿Cómo ha llegado Sandra García-Sanjuán donde ha llegado? 

Trabajando mucho desde muy joven, poniendo mucho entusiasmo e ilusión en cada proyecto y rodeándome de un equipo de gladiadores. 

¿Puedes cuantificar eso de ‘muy joven’? 

En primero de carrera [Sandra estudió Empresariales en el CEU San Pablo y recientemente fue premiada como alumna del año por su trayectoria y por su contribución a la mejora de la sociedad y la promoción del bien común] ya monté Avory, una empresa para la contratación de artistas y celebridades. De hecho, faltaba mucho a clase por aquella época, porque soy muy impaciente y activa, y no podía esperar, sentía que tenía que aprovechar todas las oportunidades que me brindaba el momento. 

¿Quién te ayudó para lanzarte al emprendimiento tan pronto? 

Tuve escuela en casa, grandes ejemplos como mi abuelo que fue empresario hotelero o mi padre, que también fue empresario y una inspiración para mí. En ese sentido, lo he vivido desde niña. Además, he podido estudiar en el extranjero, formarme, viajar, aprender idiomas, y eso te abre las puertas del mundo. 

Su éxito en el show business

Alguien podría pensar en este instante que Sandra fue una ‘niña de papá’... 

Para nada. En realidad, mi padre tenía grandes planes para mis hermanos, pero él esperaba para mí una vida como la que ha tenido mi madre, que formara una familia con muchos hijos y que no me faltara de nada... Eran otros tiempos, no me veía al principio como mujer empresaria y menos de un negocio tan desconocido para él como es el espectáculo y el show business. Considero que eso en realidad me ayudó, salí rebelde y le demostré poco a poco lo que era capaz de hacer. Él se sorprendió gratamente por ello y sentí que estaba muy orgulloso de mis logros. Se acaba de morir hace poquito y lo adoraba, ha dejado un vacío enorme, pero doy gracias a Dios por todo lo que en casi medio siglo compartimos y lo que le pude disfrutar.

Tuvo que ver algo en este ‘negacionismo’ paterno el hecho de que trabajaras con celebrities... 

Quizá, porque si bien mi padre tenía muchos amigos que eran personalidades públicas y desde pequeña mi casa fue como una embajada por donde pasaba todo el que venía a Canarias, para él eso era placer, diversión, le costó entender la parte empresarial y de negocio alrededor del espectáculo. Sus negocios siempre fueron más palpables, como la construcción, coches, hoteles... La que siempre fue incondicional fue mi madre, pues cualquier proyecto que le contara por muy disparatado que sonara, ella estaba convencida de que si yo lo hacía sería un éxito, y eso me dio muchísima confianza en mí misma.

La fundadora de Starlite posa en el salón principal de su vivienda. 

¿Alguna vez has sentido que tus empleados pensaban como tu padre? 

Mi equipo es más como mi madre, me siguen incondicionales con una fe ciega, se contagian de mi entusiasmo, tengo el mejor equipo humano del mundo, sin ellos todo lo que hago no sería posible. De hecho, desde que arrancó el covid, a pesar de que los conciertos y giras han estado parados más de un año, hemos hecho un esfuerzo enorme y no hemos despedido a nadie, hemos mantenido a todo el equipo, esto era muy importante para nosotros, es como una gran familia. Yo pongo la creatividad, la magia, pero el crack es mi marido, que es el tipo más inteligente que he conocido en mi vida, quien lleva realmente la estrategia, la parte financiera del grupo Starlite y el seguimiento con los CEO de cada una de las empresas es él. Siempre ha dado un paso atrás y ha dejado que yo sea el rostro de la marca y quien brille. Somos un equipazo, juntos somos invencibles. 

¿Crees en las cuotas? 

Creo en el talento. Tengo trabajando para mí a más mujeres que hombres, pero es producto de la casualidad. Yo no creo en las cuotas, creo en la igualdad de condiciones y, sobre todo, creo en las personas. 

Pero aun así, hay cifras, y las cifras hablan de una brecha salarial entre hombres y mujeres. 

Es una realidad en algunos sectores. Pero no ha sido jamás mi caso ni el de mi empresa. Yo valoro a todas las personas por igual, no creo en las guerras de géneros y fomento el trabajo en equipo, en el esfuerzo, en el compromiso y los méritos.

Más música, menos dinero

Por mantener ese equipo se podría decir que el año pasado perdiste dinero. 

Es cierto, pero fue una decisión consensuada. Decidimos que no podíamos parar, que la máquina tenía que seguir en marcha, porque si no luego iba a ser mucho mas difícil recuperarse. 

Pero tú lo sabías antes de celebrarlo, supongo, ¿por qué lo hiciste? 

Lo hicimos por responsabilidad. Por los trabajadores (contratamos más de 1.000 personas unos 4 meses de media), por el público, por los artistas. Mucha gente vive de Starlite, es una gran familia y no podíamos dejarles tirados. A eso hay que sumar que el año pasado la gente necesitaba más que nunca recuperar el ánimo, la ilusión, la esperanza y la fuerza que dan los artistas. Además, la música es la medicina del alma y no podíamos dejar de darla cuando era tan necesaria. 

La empresaria, junto a un cuadro de su amigo José María Cano.

Hay un logro en todo eso, supongo: hablamos del único festival del mundo que se ha celebrado en pandemia... 

Sí, pasaron 40.000 personas por allí respetando todas las normas. Salimos en toda la prensa internacional, la edición latinoamericana de la revista ‘Forbes’ publicó un artículo sobre nosotros, asegurando que éramos los pioneros de la nueva era de conciertos y estábamos liderando la música en directo ‘covid free’. ¿Por qué hemos sido los únicos? Porque había que ser muy valiente, haber desarrollado un plan covid muy riguroso y tener mucho pulmón para poder hacerlo con aforos tan reducidos manteniendo grandes artistas. ¿Compensa? En términos cuantitativos no, obvio. Sin embargo, ha merecido la pena, estamos muy orgullosos de haberlo hecho, y lo vamos a volver a hacer... Llevamos todo el año preparándonos y trabajando para la que será la edición más larga de la historia y las más espectacular, para celebrar nuestro 10 aniversario. 

Sin embargo, os pusieron muchas trabas y os recortaron el horario. 

Sí, esa fue la parte que no habíamos planificado, el trabajo no fue nada fácil. Lo que ocurrió el año pasado fue algo para lo que nadie estaba preparado y creo que todos, desde administraciones a empresarios, lo hicimos lo mejor que supimos en ese momento con la información que teníamos.

Viaje a las estrellas

¿Qué tal es la relación con el consistorio? 

Buena, tenemos el apoyo de la Junta de Andalucía, la Diputación nos acaba de entregar la medalla de oro de la provincia de Málaga y el Ayuntamiento nos ha dado la concesión de La Cantera hasta 2027. Antes la renovábamos año a año, pero ahora podemos planificar a largo plazo, así que estamos muy contentos porque eso garantiza la continuidad. 

¿Por qué ha triunfado Starlite? 

Hemos creado una experiencia global, nos hemos convertido en la Fórmula 1 de la música. La gente viene a Starlite Catalana Occidente no solo a un concierto, sino a vivir una experiencia, y nuestro reto cada año es volverles a sorprender, buscamos el ‘¡guau!’. Somos cultura y turismo. Vendemos una experiencia 360 grados. Puedes cenar, tomar algo, bailar, beberte una copa tras el concierto en un ambiente genial... y la marca se ha hecho tan potente que hoy tenemos más de 100 puntos de venta de nuestros productos de retail de Starlite y las marcas que desarrollamos de distintos artistas como Antonio Banderas, Alejandro Sanz, Valeria Mazza, entre otros (vendemos en El Corte Inglés, en Duty Free en los aeropuertos, en Cortefiel, Women Secret, Springfield, La Casa del Libro, La Casa de las Carcasas, Fund Grube...).

Después de varios años, ¿se ha cansado Sandra de ir de estrella en estrella? 

Yo llevo trabajando con celebrities muchos años, antes era una mera intermediaria que ponía de acuerdo a marcas y empresas con artistas, y ahora soy la promotora con nuestro propio proyecto que se ha convertido en punto de encuentro de todos ellos. Starlite Catalana Occidente lo que tiene maravilloso es que los artistas se sienten como en casa y todos quieren venir. 

Hay cosas mágicas que solo pueden pasar en Starlite.