Lucía Fernanda, hija de Antonio Carmona: "Cantando también se nota que soy hija suya"

Nieta del gran guitarrista Juan Habichuela e hija de Antonio Carmona, parecía inevitable que Lucía Fernanda y su hermana Marina decidieran dedicarse a la música. Cada una con estilo propio, ojo. En esta ocasión nos ocupamos de la primera, que ha sido acogida por la crítica musical con los brazos abiertos con su primer álbum, en el que se fusionan distintos estilos, el pop, la electrónica, el hiphop, con una base flamenca que no podía faltar y que la convierte en una artista reconocible por sí misma.

Hablamos de 'Yelem', compuesto por 11 canciones con entidad propia y con calidad para ser singles todas ellas, en las que la hija del cantante de Ketama y la mánager Mariola Orellana nos deja claras cuáles son sus inquietudes musicales y personales. Rezuma entusiasmo en cada una de sus respuestas y reivindica no solo sus raíces sino también su entramado afectivo en el que tienen un lugar de honor la familia Flores, en sus distintas generaciones. En vísperas de su concierto en la sala Clamores de Madrid, Lucía Fernanda nos deja meternos en su mundo e imaginarnos cómo debe de ser una sesión festiva en su casa, llena de artistas, algunos famosos, otros anónimos, que de alguna manera han influido en el resultado que ahora podemos disfrutar.

PREGUNTA: Tras escuchar varias veces tu disco, voy a comenzar esta entrevista dándote la razón, porque siempre te preguntamos por ella y siempre respondes que no. No te pareces en nada a Rosalía.

RESPUESTA: Me alegra un montón que tengas esto en cuenta, porque la verdad que no creo que tengamos nada que ver. Ya he demostrado que es así y se ve en este disco.

P: Sí admites, por el contrario, otros referentes como Bebe o La Mala Rodríguez.

R: Desde pequeña me metía en vena el disco 'Pafuera telarañas', de Bebe. Cuando empecé a hacer música con mi guitarra, me comparaban con ellas, me decían 'estás entre Bebe y La Mala'. Era algo que me salía de manera natural, yo no lo pensaba.

P: La elección del título del disco, 'Yelem', no es casual, porque estamos hablando del himno gitano. Es también una reivindicación de la raza a la que perteneces por parte de padre.

R: Eso es, es una reivindicación del pueblo gitano, del que no se habla mucho y al que no se le tiene en cuenta como se le debería tener. Estoy muy orgullosa de tener estas raíces.

P: ¿Crees que puedes contribuir a que se rompan ciertos estereotipos al respecto?

R: Sí, que se rompan ciertos clichés, porque en ciertas ocasiones escuchas expresiones del tipo 'va vestido como un gitano' o 'quiero unos malacatones' que hay que desterrar. Quiero demostrar de alguna manera que estos clichés hacen daño. Entiendo que en muchas ocasiones es por falta de información respecto al pueblo gitano. Es verdad que las cosas están cambiando mucho con respecto a 30 años atrás, puesto que entonces había mucho más racismo. En definitiva, hay que ser libre y tomar tus decisiones, vengas de donde vengas.

P: En el disco pones en valor dos artistas que han formado parte de la banda sonora de tu vida, Antonio González, el Pescaílla, y Parrita. ¿Qué han significado para ti?

R: En todas las fiestas flamencas siempre ha estado y está presente. Y ver los vídeos del Pescaílla es llorar, porque esto ya no se hace... ¡No se puede tocar la guitarra de esa manera! Es una maravilla.

P: Las hermanas Flores son como hermanas para tu padre, ¿qué destacarías de Lolita y Rosario?

R: Lolita y Rosario son temperamento, carisma encima del escenario. Son unas bestias y una referencia para todos los que hemos mamado esa música. Son grandes artistas.

P: ¿Qué recuerdos te quedan de aquel grupo India Gitana, que montaste con Lola Orellana, la hija de Rosario, cuando erais las dos unas niñas?

R: ¡Éramos unas enanas! Nos poníamos de repente a inventarnos una canción, que ya ves tú la canción -dice con humor-. Teníamos siete u ocho años y ya hacíamos nuestras actuaciones, nos grabábamos nuestros vídeos como podíamos, se lo pedíamos a nuestros padres... Ahora Lola ha tirado por el mundo de las artes plásticas, es una pedazo de artista dibujando. También como directora. Haga lo que haga, lo hace bien.

P: Eres muy amiga de Guillermo Furiase, hijo de Lolita, y habéis tocado juntos muchas veces. ¿Cómo es vuestra relación?

R: Ahora estamos los dos tan a tope que llevamos un tiempo sin vernos, pero desde que empecé en la música y a escribir mis primeros temas, se los enseñaba, y Guille siempre ha estado ahí. Tanto Lola como él han estado ahí al cien por cien conmigo. Guille tocó conmigo en mi primer concierto en la sala Flamenco en Sevilla. Hemos compartido mucha música y siempre hablamos de hacer algo juntos, que lo haremos, porque es un gran artista.

P: Tu hermana Marina también se está abriendo camino en la música. ¿Cómo lo lleváis?

R: Nos admiramos mucho. Nos ayudamos y nos apoyamos. ¡Yo lloro con la música de mi hermana! Es una música hecha desde la sensibilidad que es muy necesaria en la industria musical ahora mismo. Tiene una voz muy dulce y una forma de cantar tan bonita... Siempre me anima muchísimo.

P: Tiene una versión estupenda de 'Ne me quitte pas', de Jacques Brel.

R: A mi hermana le encanta mezclar el francés con el flamenco. Es algo que no se ha hecho mucho y es fabulosa.

P: Escuchando tu disco había momentos que pensaba que tienes una manera de cantar que me recuerda mucho a tu padre, un gusto similar a la hora de modular la voz. No sé si estarás de acuerdo.

R: Nunca me lo han dicho en una entrevista, pero sí me lo ha digo gente de mi entorno. Hay ciertas cosas en las que me parezco mucho a mi padre y es inevitable. Ni punto de comparación con mi padre, pero sí se nota que soy hija suya cantando también.

P: Las generaciones más jóvenes tal vez no sepan que tu abuelo, Juan Habichuela, era un gitarrista espléndido. ¿Le tienes muy presente?

R: Le tengo muy presente para la inspiración o a la hora de subir a un escenario, siempre le llamo de alguna manera.

P: ¿Qué significan para ti Ketama?

R: Son mi referente número uno. Todos los hijos de Ketama siempre hemos admirado a nuestros padres y hemos muerto por su música. Me corre por la sangre esa fusión. Para mí es todo.

P: Tu madre, Mariola Orellana, es una mánager muy respetada, por lo que la pregunta es obligada: ¿te ha dado consejos o te ha marcado pautas para gestionar tu carrera?

R: Claro que sí, ella me ayuda mucho, me da muchos consejos, en cuanto a mi trabajo y también a mi vida. En esta familia hay mucha comunicación, hablamos mucho entre nosotros, nos decimos las verdades y nos animamos los unos a los otros.

P: Has participado en el videoclip de C Tangana con tu padre, 'Me maten'. ¿Qué ha significado para ti esta colaboración?

R: Es increíble que un artista como él haya tenido la visión de irse al estudio con mi padre, de compartir ideas y de tener esa conexión con él. Yo aluciné. Es muy humilde por su parte que haya colaborado con artistas de otra generación que han aportado tanto a la música.

P: Tu disco lo ha producido Tony Grox, quien además es tu pareja. ¿Ha contribuido a hacer las cosas más fáciles que os conozcáis tan bien?

R: Totalmente, claro que sí. Esa conexión ha dado sus frutos, conectar con tu pareja es guay por el hecho de que puedes hablar con él de muchísimas cosas. Eso sí, hay que saber diferenciar entre el trabajo y que es tu pareja. Nos alimentamos mucho musicalmente el uno al otro, porque él venía de un mundo más electrónico, de la artesanía programadora. Yo venía de una cosa más acústica, así que la fusión ha sido perfecta.

P: No te gustaba mucho estudiar y escuchabas música ocultando los auriculares entre el pelo en tus clases de secundaria. Sin embargo, sí tuviste clara tu vocación desde muy temprano...

R: Sí y haber logrado grabar este disco ha sido un sueño. Necesitaba sacarlo, así que cuando llegó la ocasión y surgió el momento, lo aproveché.

P: Estudiaste música en Cambridge y realizaste algunos trabajos que no tenían nada que ver con tu profesión para ganarte la vida.

R: Sí, porque siempre he querido ser independiente económicamente. He querido buscarme mis propias habichuelas, nunca mejor dicho. He querido aprender con distintos trabajos y en distintos aspectos, pero la música no me quedó más remedio, necesitaba sacar eso de mí. Ahora soy otra persona. Antes estaba como más cohibida, ahora una vez que he sacado el disco estoy muy tranquila, sé quién soy y sé musicalmente lo que quiero. Ha sido un proceso muy curioso.

P: El disco, a mi entender, tiene un considerable peso feminista y de empoderamiento. ¿Crees que aún queda mucho por lograr para conseguir una igualdad de facto entre hombres y mujeres?

R: Sí, todavía sí. Hay muchísimos hombres maravillosos y no son para nada machistas sino todo lo contrario, viven en matriarcados y respetan muchísimo a las mujeres. Sí es cierto que hay otros que no han captado todavía el mensaje y es necesario que lo hagan.

P: ¿Cómo lo han recibido tus padres?

R: Les ha encantado. Lo escuchan, lo vuelven a escuchar, lo disfrutan...