El Orgullo de avanzar en derechos

Estos días son días de orgullo. Y este Orgullo LGTBI 2021 no es como otros. Aunque con todas las precauciones sanitarias, saldremos de nuevo a las calles. Y lo haremos para defender el derecho a ser, querer, desear y vivir libremente. Hay quienes creen que el colectivo tiene poco por lo que pelear porque ya ha conseguido mucho. Y no es exactamente así.

Vivimos tiempos en los que la ultraderecha ha entrado con fuerza en las instituciones con la intención de normalizar los discursos de odio. Discursos que envalentonan a quienes odiaban en silencio y hoy muestran sin ningún tipo de pudor su aversión hacia la diversidad. Solo así se explica el gran incremento de las agresiones LGTBIfóbicas que se están produciendo en los últimos tiempos. Solo en Barcelona y solo este junio, se investigan cinco ataques a personas por razones de orientación sexual. Y los colectivos denuncian que, además del incremento numérico de estos incidentes, también crece el nivel de violencia aplicada en los mismos. Ninguna sociedad democrática, justa y próspera puede permitirse estas salvajadas y por ello es importante denunciar, visibilizar y también legislar.

En este sentido, este Orgullo 2021 no es como otros porque, por primera vez desde la aprobación del matrimonio igualitario por parte del Gobierno de Zapatero, volvemos a salir a las calles celebrando nuevas conquistas sociales. Me refiero al anteproyecto de la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI aprobado el pasado martes 29 de junio por el Consejo de Ministros del presidente Sánchez. Con este texto, que ahora debe pasar por su trámite parlamentario, volvemos a situar a España en la vanguardia en materia de nuevas conquistas y avances sociales.

Con su aprobación, se reconocen las dificultades que sufren las personas LGTBI en general y las personas trans en particular, eliminando trabas injustas y apostando por la libre determinación de género y la despatologización. Se prohíben las aberrantes terapias de conversión y se reconocen derechos en distintos ámbitos como la cultura, el deporte, el trabajo, la educación, la sanidad, la infancia, la juventud o la acción exterior. España, una vez más, pionera en la conquista de derechos y la defensa de la diversidad.

En definitiva, estos días de Orgullo plantamos cara a los discursos de odio y a las crecientes agresiones LGTBIfóbicas que estos generan, y celebramos los avances sociales que, a pesar de las derechas, nos permitirán seguir avanzando hacia la plena igualdad de todas las personas, sean como sean, vivan como vivan y amen a quien amen.