Raffaella Carrà: un funeral como ella quería, organizado por su gran amor

Raffaella Carrà ha sido despedida como lo que fue y como lo que seguirá siendo, una gran estrella. Han sido dos días los que miles de italianos y extranjeros han desfilado por la capilla ardiente en el ayuntamiento de Roma para rendir tributo a una mujer que logró hacer bailar a distintas generaciones y que cosechó audiencias millonarias en su país y también en España, donde la noticia ocupó la portada de los principales periódicos, medios digitales, informativos y programas de crónica social, que han enviado a sus corresponsales para rendir cumplida cuenta de su despedida.

Su funeral ha comenzado este viernes a las 12 de la mañana en la basílica de Santa Maria in Aracoeli, desde la que se divisa Roma tras la subida de sus 124 escalones, que han subido con su féretro al hombro, en uno de los momentos más emocionantes de la jornada. El diario 'Il Corriere della Sera' recogía hoy las declaraciones de Simone Castaldi, el franciscano de 48 años que ha presidido hoy el funeral, en las que desvela cómo se puso en marcha esta despedida. Castaldi ha dicho, durante su responso, que la artista estará "en un mundo mejor" replicando las palabras que se vertieron el otro día en el comunicado que anunciaba su inesperado fallecimiento. También ha destacado su "humanidad" y la "dignidad" con la que ha llevado una enfermedad que prácticamente no conocía nadie. "Ve en paz, Raffaella", ha concluido.

"Estoy seguro de que Raffaella Carrà hubiera querido algo menos lujoso. También lo vimos en la sobriedad del cortejo fúnebre, pero no había especificado una iglesia en particular. De acuerdo con Sergio Japino, consideramos que esta era la mejor opción", ha dicho en sus declaraciones previas.

Nada se ha dejado a la improvisación, pues estamos hablando de un acontecimiento que pasará a la historia: hablamos de una leyenda para el país, lo que evidencia que la Rai, la televisión pública italiana, haya preparado un programa especial desde las 11:40 de la mañana para retransmitirlo. Esa retransmisión se ha replicado en RTVE, que ha emitido la señal desde el comienzo del funeral a través del enlace que mostramos a continuación:

Uno de los momentos de mayor trascendencia en la ceremonia era la homilía, que dejaba al margen las polémicas pasadas con el Vaticano porque Raffaella enseñaba el ombligo, algo que en ese momento generó estupor. También el momento de la comunión, que nos ha permitido ver a personalidades también reconocibles para el público español, como Carmen Russo, presentadora durante años en Telecinco.

"Raffaella Carrà era una mujer de gran espiritualidad, me lo confirmó Sergio Japino, que está ocupándose de todos los detalles de la ceremonia, y ella misma dijo en varias entrevistas que estaba acostumbrada a rezar como le había enseñado su abuela", manifestaba Simone Castaldi antes del funeral, cuya organización no ha sido fácil.

Durante la lectura que han hecho muchos de sus amigos, estos se han dirigido a sus familiares, sentados en primera fila con cara de consternación y mascarilla, y al ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini. Algunos de esos amigos han recordado momentos vividos por la artista y anécdotas como la película que hizo al lado del mismísimo Frank Sinatra. Las palabras afectuosas han finalizado con un enorme aplauso que ha puesto a todos los asistentes en pie ante lo emocional de algún discurso. El aplauso se ha vuelto a repetir con la salida del féretro por parte de toda la gente que rodeaba el recinto eclesiástico y que ha empezado a cantar, de forma espontánea, el 'Explota Explota'.

Según la prensa italiana, el antecedente equiparable al de Raffaella es el funeral del actor Oreste Lionello, fallecido en 2009, pero no es la única celebrity que se ha despedido allí. En este caso, la cercanía a la capilla ardiente y las posibilidades de mantener la normativa preventiva del covid han sido claves para la elección. En su interior, en la nave central, se desplegaron 200 sillas de madera.

En la primera fila, junto al que fuera el gran amor de la artista, estaba la alcaldesa Virginia Raggi, mientras que se reservaron unos 60 asientos para los familiares e íntimos de la intérprete de 'Rumore'. Por los motivos comentados, muchos de los que hubieran deseado entrar en la ceremonia no han podido estar, pero de igual manera han despedido a Raffaella Carrà con todo el cariño y la tristeza que ha dejado a su inesperada muerte a los 78 años.