Álbum: Todas las fotos de la escapada de lujo de Artur Mas a Ibiza y Formentera
El expresidente, acompañado por su esposa, ha viajado en 'jet' a las Pitiusas invitado por su amigo Marcel Pascual Forns. Se alojaron en casa del empresario, quien alquiló un superyate
Un avión Cessna Citation despegaba el viernes por la mañana del aeropuerto de Sabadell, en las inmediaciones de Barcelona, con Artur Mas, su mujer, Helena Rakosnik, y unos amigos a bordo, rumbo a Ibiza y Formentera. El jet privado es propiedad de Marcel Pascual Forns, un potente empresario catalán amigo del 'expresident' desde hace 30 años.
El Cessna Citation es uno de los aviones privados más valorados del mercado por su velocidad, con dos motores, y su capacidad interior. En el caso de la aeronave de Pascual, son nueve las personas que pueden viajar. El precio de este avión es de más de tres millones de euros, según las webs especializadas.
Durante la escapada del matrimonio Mas Rakosnik a Ibiza y Formentera, el grupo, formado por ellos, el empresario y otra pareja procedente de Inglaterra, navegaron en aguas mediterráneas a bordo de un superyate de la marca Sunseeker modelo Predator 84. El empresario alquiló esta embarcación, a un precio de unos 7.800 euros el día, porque él, tal como ha declarado a Vanitatis, no tiene barco.
También en este caso hablamos de uno de los yates más apreciados del mercado, por su velocidad, su diseño y su capacidad. Cuenta con 26 metros de eslora, tres tripulantes al servicio de los viajeros y todos los juguetes acuáticos que uno pueda imaginar (desde motos de agua hasta 'donuts').
El grupo se alojó en Formentera, en la casa propiedad del empresario en la isla. Y después de tres intensos días, de viernes a domingo, el lunes por la mañana, a las 10:01 horas, despegaban de nuevo rumbo al aeródromo de Sabadell.
Un avión Cessna Citation despegaba el viernes por la mañana del aeropuerto de Sabadell, en las inmediaciones de Barcelona, con Artur Mas, su mujer, Helena Rakosnik, y unos amigos a bordo, rumbo a Ibiza y Formentera. El jet privado es propiedad de Marcel Pascual Forns, un potente empresario catalán amigo del 'expresident' desde hace 30 años.