Pablo Carreño, fuera del tenis: un duro revés, su novia y pasión por el Sporting

Sus triunfos son de sobra conocidos en las canchas de tenis, pero hay mucho más que queremos descubrir sobre Pablo Carreño. Una de las grandes promesas de nuestro deporte y uno de nuestros representantes en los Juegos Olímpicos de Tokio, el tenista asturiano puede dormir tranquilo: ha cumplido con creces sus pretensiones, puesto que su objetivo era intentar colocarse entre los cuatro mejores de la competición y ya es uno de ellos.

Desconocido por muchos hasta ahora, este tenista gijonés de 30 años comienza a despuntar y su nombre con acento español resuena en las pistas de medio mundo al mismo son de otras figuras patrias como Rafa Nadal, Feliciano López o Fernando Verdasco.

Aunque ninguno de ellos tres es su ídolo. Admirador confeso de Juan Carlos Ferrero y también de David Ferrer desde su más tierna infancia, sus inicios con el mundo del tenis se remontan a mediados de la década de los 90 cuando con tan solo 6 años comenzó a pelotear.

Así hasta la adolescencia, momento en el cual y con la edad de 15 años se trasladó a Barcelona para entrenar en el Real Club de Tenis Barcelona-1899, donde se han formado más célebres tenistas españoles como Carlos Moyá, Arantxa Sánchez Vicario o Conchita Martínez.

Hijo de un arquitecto, Alfonso Carreño, y una doctora, María Antonio, Pablo también es hermano de dos chicas, Lucía y Alicia. Mantiene una relación sentimental desde hace unos años con Claudia Díaz, una asesora fiscal residente en Barcelona, asidua en el feed de Instagram del tenista, con la que comparte su afición por viajar y que, al igual que otras damas del tenis, suele acompañar a su pareja de trofeo en trofeo en las giras.

Aficionado del Sporting de Gijón, cuando se encuentra en su ciudad natal es habitual ver a Pablo Carreño sentado en las gradas disfrutando de los partidos junto a sus amigos como un hincha más. Otro deporte por el que bebe los vientos es el ciclismo y de sus rutas por carretera y montaña deja buena cuenta a sus 104.000 seguidores.

Experimentó el que es hasta ahora el revés más duro de su vida y trayectoria profesional con solo 20 años. Una hernia discal por la que tuvo que someterse a una complicada y delicada operación que le mantuvo apartado de las pistas durante más de siete meses.

Tras un largo y minucioso proceso de recuperación y retirado por completo del tenis, Carreño trabajo mucho para conseguir retomar su carrera y poco a poco alcanzar el éxito. Así en 2017 entró en el Top 10 del ranking mundial, aunque ahora mismo figura en el puesto número 11.

Sin perder nunca el optimismo y la confianza en sí mismo, mejorando y progresando con cada reto, hoy podemos decir que Pablo Carreño seguirá trayendo muchos éxitos al deporte español en los próximos años.