Ra, el hombre que ha hecho sonreír a Ana Obregon: "Ha empezado a respirar un poco"

El periodista y relaciones públicas viajó con su amiga del alma hasta la Costa de los Pinos, en Mallorca, donde la familia Obregón tiene su cuartel general en El Manatial, el chalet de veraneo. En este lugar con tantos recuerdos felices pasados con Aless y con Ana, la matriarca del clan, Ra ha querido estar con ella para dar su apoyo y su cariño.

TE PUEDE INTERESAR

Las alegrías profesionales de Ana Obregón en su año más complicado

Jorge C. Parcero

En esta entrevista, cuenta para Vanitatis cuándo y cómo nació ese vínculo inalterable a los maremotos trágicos que ambos han vivido a lo largo de más de veinte años. Y Aless siempre presente.

PREGUNTA: ¿Cómo os conocisteis Ana y tú?

RESPUESTA: Yo trabajaba en una boutique del barrio de Salamanca y entró a probarse ropa. No la conocía personalmente y me encantó. Lo tengo grabado. Cuando apareció por la puerta, la tienda se llenó de luz, de alegría, de vitalidad. Se me pone el pelo de punta al recordar y eso que han pasado más de veinte años.
P: ¿Y qué pasó?
R: Ella, muy coquetona, se probó unos pantalones que le hacían un culo perfecto y se lo dije. Se echó a reír y me dijo: pues me los llevo. Ahí empezó todo. Era justo antes de que comenzara el verano y nos fuimos un grupo a Marbella. Fue cuando empezaron a decir que si éramos novios. Ana se reía.
P: Ahora sois inseparables.
R: Así es. Fue una conexión desde el primer momento. Nos queremos muchísimo y somos muy parecidos. Positivos, alegres, nos gusta pasarlo bien, reírnos. Llevamos muchos años queriéndonos y cuidándonos.
P: Da la sensación, desde fuera, que siempre la has protegido y más en este último año.
R: Absolutamente. Y tengo ese sexto sentido para darme cuenta de la gente que se acerca a ella por interés y estoy pendiente de que no la hagan daño.
P: Eres el hombre que ha hecho sonreír a Ana.
R: Para mí es muy importante y me llena de felicidad, por Aless, por Ana y por mí. Cuando pasó lo que pasó, publiqué en un post en mi Instagram diciendo que buscaría, como fuera, la manera de que volviera a sonreír.
P: Te emocionas…
R: Sí, mucho. Para mí, es muy importante ser esa persona en la que Ana pueda apoyarse. Es una situación tan dura que es imposible explicarla. Igual que me pasó con las campanadas. Había una energía positiva impresionante en esa Puerta del Sol. La vuelta a casa fue dura.

P: Te fuiste con ella a Mallorca.
R: Sí y ha sido muy bonito. Hemos paseado, salido a cenar, a comer, nos hemos tomado unas cervezas tranquilamente. Verla sonreír ha sido como un milagro, me ha dado vida y felicidad. Era un reto personal. Soy muy consecuente con mi corazón. Le prometí a Aless cuando me enteré de la tragedia que cuidaría de su madre el resto de mi vida. Y eso es lo que hago.
P: En los últimos años la acompañabas a todas partes.
R: Sí, siempre juntos. Cuando tiene un acto o un evento, la suelo acompañar y nos lo pasamos muy bien. Nos gusta compartir el tiempo, viajar juntos. Con Ana es la persona con la que más he viajado. Estamos muy a gusto.
P: Siempre con ella. Una de las últimas veces, antes de la enfermedad de Aless, fuisteis a Illescas, a los toros.
R: Es verdad… Después todo cambio y yo lo que quiero es ayudarla a recomponer su vida. Es muy difícil pero aquí estoy, acompañándola y estando con ella y con sus silencios. Nos entendemos muy bien. La primera vez que Ana ha tenido una vida medio normal ha sido a raíz de mi viaje a Mallorca.

P: ¿Que destacarías de ella?
R: Su generosidad, sus principios y la gran capacidad de dar amor que tiene. Es difícil consolar a una persona cuando el sufrimiento es tan grande. Las personas que más ha querido, Aless y su madre, ya no están.
Desde el primer momento y cuando Ana no podía comunicarse, tenía claro que debía estar con ella el cien por cien y darle su tiempo para poderse comunicar y hablar. Y eso es lo que hice. Todos los días le enviaba un mensaje aunque no me contestara.
P: Tu también lo has pasado muy mal y ahí ha estado Ana.
R: Sí, cuando falleció mi padre, que fue el peor momento de mi vida porque estábamos muy unidos, tuve una etapa muy dura. Ana estuvo ahí.
Fue cuando me ofreció grabar con ella ‘Algo pasa con Ana’ y con su carácter alegre y positivo me dio la vida.
P: ¿Conociste a la matriarca? ¿La hija ha heredado ese buen carácter y su generosidad?
R: Ana madre era una mujer excepcional, igual que su hija.

P: ¿Como ves su recuperación?
R: Todavía queda mucho. Ha empezado a respirar un poquito y a apetecerle ciertas cosas como ha sido pasar conmigo unos días en Mallorca y después el viaje a Roma con Susana Uribarri. Tiene pequeñas dosis de disfrute, que no es poco.
P: ¿Cuál es tu trabajo ahora?
R: Relaciones públicas, lo soy desde hace poco. Estudié periodismo y lo ejercí durante muy poco tiempo. He trabajado como comercial durante muchos años y también he sido encargado de tiendas de ropa.
P: ¿Por qué dejaste el periodismo?
R: Por impaciente. A mí me gustaba mucho la televisión y tuve varias entrevistas de trabajo. Pasaba la prueba y cuando el programa iba a salir lo quitaban de la parrilla. Era joven y preferí dedicarme al mundo empresarial y comercial. Económicamente estaba muy bien pagado y ahí me quedé.