Iker Casillas y la ayuda que se espera tras el trágico incendio que ha arrasado Navalacruz

Cuatro días han pasado desde que un desafortunado accidente de coche hiciera prender, en plena ola de calor, un fuego en Navalacruz que ha terminado extendiéndose a más de 10.000 hectáreas y ha obligado a desalojar a cientos de personas entre el pueblo de Iker Casillas y otros cuatro que están ubicados a continuación. El incendio no ha llegado a zonas pobladas, su gran víctima ha sido el campo y se ha llevado con él muchos animales y granjas que suponen el trabajo de toda una vida para las familias afectadas. Por tanto, no es extraño que Iker esté preocupado, esté preguntando y quiera conocer la situación. Más desconcertante era que hasta ahora Sara Carbonero, que también ha vivido mucho en el pueblo, no hubiera dado visibilidad a lo ocurrido.

“Iker podrá ayudar cuando se apague el fuego”

Este lunes por fin se podía hablar de un fuego medianamente controlado según fuentes oficiales, no se habla en términos rotundos porque hay muchos factores, como por ejemplo el viento, que pueden revestir la situación. La ayuda que los lugareños han aportado estos días ha sido mucha, no obstante, era un momento delicado y solo podían y debían actuar aquellas personas con los medios y conocimientos para hacerlo, además de los profesionales. Sin embargo, una vez se logre sofocar el fuego, van a ser muchas las familias que necesiten ayuda para reponerse de las pérdidas, “ahí es donde a lo mejor Iker puede ayudar”, nos explica una vecina amiga de la familia del futbolista. “Él no ha venido estos días, pero es que no podía hacer nada, tenían que encargarse los bomberos. Cuando todo pase haremos recuento de las pérdidas y todos intentaremos ayudar a quiénes se hayan visto más afectados, en este pueblo siempre nos ayudamos y estoy segura de que él, de la manera en que pueda, no va a dudar en echar una mano”, explicaba.

Ha sido por muy pocos días que no le ha pillado allí, y es que como ya publicó Vanitatis, Iker está retomando su vida en el pueblo, desde que se ha recuperado la movilidad tras los confinamientos por el covid-19, ha pasado más tiempo que nunca allí. De hecho, allí estaba los primeros días de la semana pasada y pudimos verlo a través de las redes de su prima Alba. Sin embargo, el fin de semana, que fue cuando todo se precipitó, él ya estaba en Alicante, de donde ha regresado, con destino Madrid, este domingo.

El poder de las redes

Cómo no podía ser de otra forma, a través de las redes ha mostrado su pesar por lo ocurrido, y ha dejado clara su debilidad; los animales. Podemos ver en su feed una impresionante foto de caballos huyendo del fuego o de un bombero atendiendo a un ternerito. En ellas, aparte del horror que muestran, llama la atención la ausencia de un comentario o un like de Sara Carbonero, quién también es muy amante de los animales y quién ha pasado muchos veranos en Navalacruz.

No ha sido hasta la tarde de este lunes cuando Sara ha compartido en su propio Instagram una imagen del humo negro que se ve desde las viviendas del pueblo, concretamente una tomada por Cristina Sánchez, una de las amigas del grupo del futbolista de toda la vida. Y es que ya resultaba extraño que la periodista no se pronunciase, pues conoce bien el pueblo, de hecho, hace justo un año, antes de separarse de Iker, estaban allí pasando unos días en familia.

Y, es más: en 2019, también en verano y estando ellos allí, se desencadenó otro fuego, mucho más pequeño y controlado, pero que ya les dejó ver el daño que puede hacer algo así en zonas cuyo sustento económico normalmente es en su mayoría el campo y el ganado.

Sara este verano está muy lejos de tierras abulenses. Concretamente lleva unos días con su amiga Raquel Perera, ex mujer de Alejandro Sanz, y con sus hijos en Cádiz. Ha sido desde allí, después de marcarse un baile junto a Junior, desde donde ha querido mandar fuerza al pueblo de su exmarido.

Un verano muy diferente para ambos y que no olvidarán, sobre todo Iker. Además de por sus circunstancias personales y por ser el primero que viven separados, por este trágico suceso que marcará un antes y un después en el lugar donde el guardameta se siente más libre y feliz del mundo.