Primicia: Iker Casillas llega a Navalacruz para apoyar a su pueblo tras el incendio

Un desafortunado accidente de coche fue el detonante que prendió la chispa de uno de los incendios más graves que se recuerdan en Ávila. Un fuego que ha terminado extendiéndose a más de 10.000 hectáreas y ha obligado a desalojar a cientos de personas entre el pueblo de Iker Casillas y otros cuatro que están ubicados a continuación. Desde el primer momento, el excapitán de la Roja ha mostrado su apoyo con los vecinos de esta localidad que es también el pueblo de su familia, fue un destino habitual cuando estaba con Sara Carbonero y ha sido su refugio cuando la pareja se rompió.

Iker llegaba en la tarde del miércoles, 18 de agosto a su pueblo para apoyar a los habitantes de Navalacruz que viven estos días un auténtico calvario. Con camiseta, pantalón corto y pendiente en todo momento de su móvil, el madrileño ha saludado a sus vecinos y ha charlado con ellos.

No fue hasta el lunes 16 cuando se pudo hablar de un fuego relativamente controlado, aunque en sucesos de este tipo nunca se puede hablar con total seguridad porque un cambio de viento puede avivar las llamas. La ayuda de los lugareños ha sido crucial y se esperaba que en algún momento apareciera su vecino más ilustre. “Él no ha venido estos días, pero es que no podía hacer nada, tenían que encargarse los bomberos”, explicaba una lugareña a Vanitatis. “Cuando todo pase haremos recuento de las pérdidas y todos intentaremos ayudar a quiénes se hayan visto más afectados, en este pueblo siempre nos ayudamos y estoy segura de que él, de la manera en que pueda, no va a dudar en echar una mano”. Y así ha sido.

De hecho, ha sido una cuestión de casualidades que el incendio no pillara al deportista en la zona porque Iker está pasando largas temporadas en el pueblo. Desde que se ha recuperado la movilidad tras los confinamientos por el covid-19, ha pasado más tiempo que nunca allí. Allí estaba precisamente los primeros días de la semana pasada y pudimos verlo a través de las redes de su prima Alba. Sin embargo, el fin de semana, que fue cuando todo se precipitó, él ya estaba en Alicante, de donde regresó, con destino Madrid, eel domingo pasado.

Tanto Iker como Sara, que también ha pasado muchas temporadas en la localidad abulense, se han hecho eco de la noticia a través de sus redes sociales: Iker posteaba imágenes de la actuación de los bomberos y su preocupación por los animales de la zona, mientras que Sara compartía en su Instagram una imagen del humo negro que se ve desde las viviendas del pueblo, concretamente una tomada por Cristina Sánchez, una de las amigas del grupo del futbolista de toda la vida.

No es la primera vez que la zona se ve afectada por un incendio: en 2019, también en verano y estando ellos allí, se desencadenó otro fuego, mucho más pequeño y controlado, pero que ya les dejó ver el daño que puede hacer algo así en zonas cuyo sustento económico normalmente es en su mayoría el campo y el ganado.