La Casita de Manzanares el Real donde Isabel Díaz Ayuso se concentra para la temporada
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha celebrado una cumbre con su equipo en este chalé. Lo hizo esta semana, pero también en enero, en febrero, o en noviembre y enero de 2020
Isabel Díaz Ayuso ha abierto el curso político a lo grande tras sus comentadas vacaciones en Ibiza. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha vuelto a marcar la agenda como solo ella sabe hacerlo. Las excusas, dos. Una, fuentes de su confianza han confirmado que aspirará a liderar el PP de Madrid cuando se convoque el próximo congreso regional del partido. Otra, su anuncio a bombo y platillo de que ha comenzado el procedimiento para eliminar los dos únicos impuestos propios que quedaban en la región. Con una España asfixiada por el recibo de la luz, el efecto mediático ha sido sensacional.
Una información de Paloma Esteban en El Confidencial ha desvelado que la presidenta Ayuso reunió este lunes a su Gobierno al completo en una intensa jornada de trabajo en la Residencia Santillana, en Manzanares el Real. Quizá allí, en ese precioso pueblo serrano a poco más de 50 kilómetros de Madrid, fue donde se dieron los últimos retoques a esta 'rentrée' mediática de Ayuso. La Casita, como también se la conoce, ha sido utilizada por los presidentes autonómicos de manera habitual para este tipo de encuentros y otros más institucionales. Es un lugar tan poco conocido como fértil en leyendas para los habitantes de Manzanares.
No hay nadie en el pueblo que no tenga un conocido que una vez vio al rey Juan Carlos o a los reyes Felipe y Letizia pasar unos días en la zona. Hay gente que asegura, incluso, que la actual familia real "va muchos fines de semana". No hay, por supuesto, ningún tipo de constancia gráfica ni nada más que una leyenda. El lugar se presta a ello porque se encuentra en plena naturaleza, a salvo de miradas indiscretas y a menos de media hora de Madrid.
Uso esporádico
La Residencia Santillana, a orillas del embalse del mismo nombre que recoge las aguas del Manzanares, forma parte del patrimonio inmobiliario del ente público Canal de Isabel II. Este organismo, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, es el dueño y responsable de este chalé de lujo que ocupa más de 2.000 metros cuadrados y que, en la práctica, se ha convertido en un auténtico búnker para las autoridades.
Sin embargo, su uso es más bien esporádico. Según los datos a los que ha tenido acceso Vanitatis, la presidencia de la Comunidad de Madrid ha hecho uso de esta residencia en tres ocasiones en el año 2020 y otras tres en lo que llevamos de 2021. La información, facilitada a través del portal de Transparencia de la comunidad autónoma madrileña, no da nombres concretos pero sí revela que el 10 de enero de 2020, por ejemplo, 14 personas del entorno de la presidencia estuvieron en la Residencia Santillana en misiones de 'trabajo y formación'.
De nuevo ese mismo mes de enero de 2020, esta vez el 25 y el 26, estuvieron 18 personas por una 'visita institucional'. La Cadena Ser ya desveló que Díaz Ayuso cedió temporalmente la Casita aquellos días para que el dirigente opositor venezolano, Juan Guaidó, pasara un tiempo allí con su padre. Padre e hijo no se veían desde hacía cinco años, y la presidenta madrileña tuvo a bien ceder las instalaciones para este encuentro privado.
La presidencia de la Comunidad volvió a hacer uso de la residencia del Canal de Isabel II el 20 de noviembre de 2020, cuando diez personas se reunieron allí por motivos de trabajo y formación. El mismo objetivo con el que 13 personas hicieron uso de esta instalación el pasado 22 de enero de 2021 convocadas por Isabel Díaz Ayuso para preparar el nuevo año.
178.103 euros al año
La presidencia de la Comunidad no es la única que aprovecha las posibilidades de esta residencia. También la presidencia del Canal de Isabel II la ha utilizado para 'trabajo y formación' en una ocasión en 2021 y en otra en 2020. El presupuesto anual de mantenimiento de la Residencia Santillana asciende, según los datos facilitados a Vanitatis, a 178.103 euros.
¿Pero qué es exactamente la Residencia Santillana? Se trata de una de las propiedades que el Canal (el ente público, no la sociedad anónima) posee en la Comunidad de Madrid y habitualmente han usado todos los presidentes de la Comunidad. Un chalé muy cercano a la prisión de Soto del Real y con vistas inmejorables al embalse, un amplio jardín, varias habitaciones, baños, porches y todo tipo de comodidades. Está acondicionado para vivir en él o para albergar reuniones de trabajo, aunque en los mentideros políticos se da por seguro que más de un dirigente político lo usó en el pasado para su disfrute personal en otras épocas más propicias.
El 'chalé de las fiestas'
Un camino de tierra que parte del cementerio de Manzanares y rodea el embalse termina en una verja donde ya se advierte que está prohibido pasar. La casa también tiene acceso desde la carretera M-609. En un reportaje publicado por El Confidencial en el año 2018, un visitante habitual de la residencia quitaba algo de hierro al misterio del lugar alegando que se utiliza sobre todo para encuentros de trabajo, "por ejemplo, reuniones de presupuestos o reuniones especiales de los equipos de las distintas consejerías".
Pero hubo un tiempo en que no fue así, cuando lo apodaban 'la casa de la pradera' o 'el hotel'. "La fama la alcanzó con los populares, cuando en algunos ámbitos de la Comunidad de Madrid se empezó a conocer como el 'chalé de las fiestas' por el uso privado que de él hacían un 'número selecto y reducido de dirigentes del partido", se contaba en el citado reportaje.
A día de hoy solo mantiene su uso institucional.
Isabel Díaz Ayuso ha abierto el curso político a lo grande tras sus comentadas vacaciones en Ibiza. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha vuelto a marcar la agenda como solo ella sabe hacerlo. Las excusas, dos. Una, fuentes de su confianza han confirmado que aspirará a liderar el PP de Madrid cuando se convoque el próximo congreso regional del partido. Otra, su anuncio a bombo y platillo de que ha comenzado el procedimiento para eliminar los dos únicos impuestos propios que quedaban en la región. Con una España asfixiada por el recibo de la luz, el efecto mediático ha sido sensacional.