De Susanna Griso a Laura Ponte: los famosos nos cuentan sus mejores recuerdos del cole

Aquellas deliciosas horas del recreo jugando al baloncesto o compartiendo risas con los amigos, las horas de ensayo para ganarse el aplauso en el festival de fin de curso, ese profesor que en lugar de atravesar el temario a toda velocidad les ayudó a entender el mundo... Con el nuevo curso a punto de despegar, pedimos a siete rostros conocidos que nos desvelen los momentos más peculiares que vivieron durante su etapa escolar. Laura Ponte, Juan Avellaneda, Susanna Griso... ¡Te van a sorprender!

JUANJO ARTERO (actor)

"Mis mejores recuerdos van unidos al teatro, sobre todo al festival de Navidad: siempre me presentaba voluntario para participar en la función, construir decorados, montar el Belén... Todo aquello rompía el formalismo de las clases y me acercaba a mis profesores que, misteriosamente, se volvían más afables en aquella época del año. Me lo pasaba pipa. Mi papel estrella fue el de Poncio Pilatos en el 'Jesucristo Superstar' que montamos un final de curso. Fui un estudiante participativo, inquieto y un poco gamberro. Y cuando una asignatura me gustaba, como la historia o el dibujo, me entregaba a fondo y con notables. Sin embargo, el latín y la física ¡me pesaban como una losa!".

EMMA GARCÍA (periodista)

“Hasta octavo de EGB fui a un colegio religioso, solo chicas, donde impartían clases tanto monjas como profes. Tengo buenísimos recuerdos con mis compañeras de clase, que hoy siguen siendo mis amigas, mi cuadrilla de toda la vida. Lo más divertido era el patio. Jugábamos al escondite cerca en la iglesia con la posterior bronca. Luego íbamos a comprar el donut a la tienda de al lado, en grupo y con el consiguiente cachondeo. Todo nos hacía gracia. Menos un día que estábamos en el aula, en tercero, entró un chaval y nos 'secuestró' durante media hora. Se encerró con llave con nosotras en un descuido de la profe que había salido y ¡la que se montó! No hizo nada pero esos 30 minutos encerradas con la directora pegando gritos fuera y pidiendo que abriera fueron muy fuertes… Al final se lo llevaron de las orejas. Solo quería llamar la atención".

JUAN AVELLANEDA (diseñador de moda)

"Fui al colegio Sant Gervasio en Barcelona y al ser un poco hiperactivo tenía muchos inputs. De hecho, era el típico niño con millones de clases extraescolares (piano, solfeo, teatro, manualidades) porque siempre quería aprender algo más. Mis clases preferidas eran diseño, historia clásica y me fascinaba la mitología griega y romana, era como un culebrón maravilloso repleto de fantasía y filosofía. Pero detestaba la educación física, me aburría muchísimo hacer deporte o correr porque me sentía como un hámster en la rueda de ejercicio. Siempre tenía alguna excusa para saltarme la clase y quedarme en la biblioteca mirando libros. Con el baloncesto era igual, cómo lo odiaba, en los partidos hacía cinco faltas en el primer minuto y al sentarme en el banquillo expulsado, todo el mundo pensaba '¡qué bestia es este!' y yo decía '¡menos mal, ya me he librado!".

SUSANNA GRISO (periodista)

"Mi principal recuerdo del colegio es, sobre todo, el amor por la lectura que me inculcaron en él. Allí comencé a dar los primeros pasos en la pasión por los libros, que sigo manteniendo hoy en día. Aquel equipo de maestros me proporcionó el gusto por la letra impresa, del que quedaba constancia en unos cuadernillos que llevaban a modo de registro. ¡Ah, bueno, y no me puedo olvidar del huevo al plato dentro de pan que nos daban en el comedor!".

MARINA SAN JOSÉ (actriz)

"Lo mejor era el principio del curso, cuando mi colegio organizaba unos días de convivencia entre los alumnos en albergues campestres de Extremadura, Gredos, Segovia... rodeados de naturaleza, animales y una calma total. Yo era muy feliz allí y, para mí, era la mejor manera de empezar el cole con buena energía. También me divertía mucho la semana de Carnaval, disfrazarme con mis compañeros en el entierro de la sardina... No era muy buena estudiante, me costaba abrir los libros, pero sacaba mis cursos y de todas las asignaturas, naturales era mi favorita; sin embargo, no podía con matemáticas y economía, no me enteraba de nada, era como si me hablaran en chino. Lo que no olvido son las clases de mitología griega del profesor Dámaso, me fascinaba escuchar aquellas historias de Zeus, Afrodita...".

MARTA CARRIEDO (influencer)

"Aquellas tardes, con diez años, creando con mi madre mis disfraces del festival de fin de curso eran lo mejor. Recuerdo dos: uno de robot espacial que hicimos con cajas de cartón forradas de papel aluminio y otro de india con un espectacular tocado de plumas. Como me encantaban los números, sacaba unas notas buenísimas en matemáticas (después estudié Económicas y trabajé en auditorías); también me gustaban los idiomas pero con la lengua y la historia me aburría como una ostra. Otro momento top eran las comidas del colegio, cuando no nos gustaba metíamos las barritas de pescado en las jarras de agua de aluminio para salir al patio cuanto antes y jugar al fútbol, uno de los planes favoritos con mis compis".

LAURA PONTE (modelo y diseñadora)

"Encontrarme con mis amigas María y Ana, ese es mi mejor recuerdo. Nos conocimos con 10 años en el colegio Palacio de Granda y en los Jesuitas de Oviedo y eran como 'mi guardia pretoriana', me cuidaban (todavía hoy siguen haciéndolo), me sacaban de mil apuros... Recuerdo que María me hacía las 'chuletas' y me las escribía a máquina para que las entendiera mejor (risas). Mi problema era mi vagancia, no estudiaba mucho pero tenía muy buena memoria fotográfica y, en los exámenes, de un párrafo sacaba dos folios. Lo mío eran las letras, me gustaba escribir, el latín, el griego, el dibujo, esas maravillosas clases de literatura del padre Bictino que tanto me acercaron a los libros... También era muy buena en deporte, sobre todo en atletismo. Corría como una liebre".