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El Mago Pop: club de fútbol, inversor inmobiliario y empresario teatral millonario
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HASTA CINCO EMPRESAS

El Mago Pop: club de fútbol, inversor inmobiliario y empresario teatral millonario

El espectáculo de Antonio Díaz ha sido el más visto en el mundo en la pandemia. Criado en un barrio humilde, no se le conoce novia aunque dice que quiere una familia

Foto: Mago Pop en el teatro Victoria, de su propiedad. (EFE)
Mago Pop en el teatro Victoria, de su propiedad. (EFE)

De adolescente, cuando le gustaba mucho una chica, hacía trucos de magia para romper con su timidez. Una timidez extrema, dice. Con el tiempo, las cosas han cambiado y ahora ya solo hace sus trucos en teatros o rodajes. Delante de cientos de personas, ante las que se esconde tras la magia. Sí, Antonio Díaz Cascajosa, el Mago Pop, es un ilusionista que juega con nuestras mentes y es capaz hasta de volar. Acaba de lograr un nuevo récord al convertirse en el responsable del espectáculo que más entradas ha vendido en el mundo durante la pandemia.

Un hito en la carrera de este joven de 34 años que vuela como lo hace su mente, a lo grande. Porque decíamos que es un mago, aunque deberíamos añadir que es también un empresario cuadriculado con inversiones en sectores tan diversos como la construcción y los deportes que donde pone el ojo pone la bala.

placeholder Antonio Díaz, el Mago Pop. (EFE)
Antonio Díaz, el Mago Pop. (EFE)

Su visión empresarial y su pasión por el riesgo quedaron patentes cuando en 2019 compró el teatro Victoria de Barcelona, un local muy tocado, como muchos otros en la capital catalana, en crisis desde hace años. El Mago Pop tenía muy avanzadas las negociaciones para la compra de un teatro en Madrid, pero finalmente se decantó por el de Barcelona, su casa, y desembolsó millones de euros -no se dio la cifra pero cuenta con 1.134 localidades y es uno de los más grandes de la ciudad-.

Díaz compró el citado teatro a una sociedad compuesta por varias empresas entre las que se encontraba la del Tricicle. Desde entonces, los llenazos son continuos y el espectáculo no ha parado. Como no ha parado Díaz de invertir en otros sectores.

Club de fútbol

En 2020 compró acciones del club de fútbol de Cieza, de donde son sus padres, y se convirtió en el socio mayoritario a través de la empresa Dimapop Inversiones Inmobiliarias SL. Fundada en octubre de 2018 y con sede en esta localidad murciana, la sociedad cuenta con activos por un valor de 1,4 millones de euros y un capital social de medio millón. Culé de sangre, Díaz se declara gran aficionado del fútbol, deporte que practicaba de pequeño como mediocentro. Jugó incluso federado hasta juvenil en el equipo de Barberà del Vallès, municipio cercano a Badía, donde se crio. Esta empresa con la que ha entrado en el mundo del fútbol no es, sin embargo, la más acaudalada del mago, quien aparece con ocho cargos en cinco sociedades distintas en el Registro Mercantil.

Foto: El Mago Pop (Antonio Díaz) ha comprado el Teatre Victòria de Barcelona y estrenará su show 'Nada es imposibñe' (EFE)

Otra de sus empresas, la que gestiona parte de su carrera, es Gesteatral del Vallés SL, sociedad con un activo de 17,6 millones de euros registrado en el último ejercicio presentado, el de 2019. La sociedad con la que gestiona el teatro Victoria es Indiepop SL, una empresa que en las últimas cuentas, las de 2020, registró un activo de 6,5 millones de euros y unos ingresos de 4,9 millones. Los beneficios netos fueron de 906.000 euros. También cuenta con sociedades dedicadas a la inversión inmobiliaria, como Indiepop Building SL, creada en julio de este mismo año.

De barrio

Nada es imposible, que dice él en su último espectáculo, el que le ha reportado un éxito con el que se soñaba de niño en su casa de Badía del Vallés, un barrio humilde de las afueras de Barcelona, antes llamado Ciudad Badía, un lugar estigmatizado por ser la típica construcción de bloques del tardofranquismo al que se mudó la clase obrera con poco poder adquisitivo. La juventud de Díaz pasó entre las calles de esa localidad, en las que aprendió a soñar con un futuro mejor. Y además de pasar horas y horas ante el espejo ensayando trucos de magia, montó su propio grupo de música, en el que tocaba la guitarra y cantaba. Con la banda llegó a irse a Liverpool, como buen fan de los Beatles, y allí tocó en la calle para ganarse un dinero.

Foto: Los trucos de magia no pueden registrarse en España (EFE)

Lo contaba en una entrevista distendida en TV3, en la que decía que para sacudirse esa timidez que le bloqueaba cantaba en el grupo y después llegó incluso a estudiar Arte Dramático. En Ciudad Badía fue donde conoció la magia por primera vez, a través de un amigo de su padre, que le hacía trucos en el bar. Amante de la magia de David Copperfield, Díaz ha logrado su objetivo con creces. Hijo de un trabajador de una fábrica textil y una ama de casa, tiene dos hermanos, un médico y una fisioterapeuta, y cuenta que su padre pasea con honor por el barrio el nombre de su hijo. Un joven que ha tenido que asegurar sus manos para proteger a las 50 personas de su equipo si a él le pasa algo.

Foto: 'El Mago Pop: 48 horas con'.

Un tipo a quien no se le conoce pareja -rompió en 2018 con su última novia- y a quien le gustaría tener hijos, algo que por ahora no lo ve posible por su entrega al trabajo. Aunque como se titula su espectáculo, nada es imposible. Una idea que vuelve a Madrid este otoño, con una versión renovada para poder representarla en primavera en Londres y en Navidades de 2022 en Broadway, casi el último objetivo que le queda por cumplir. Quién sabe si después de conseguirlo intentará formar esa familia, otro sueño pendiente.

De adolescente, cuando le gustaba mucho una chica, hacía trucos de magia para romper con su timidez. Una timidez extrema, dice. Con el tiempo, las cosas han cambiado y ahora ya solo hace sus trucos en teatros o rodajes. Delante de cientos de personas, ante las que se esconde tras la magia. Sí, Antonio Díaz Cascajosa, el Mago Pop, es un ilusionista que juega con nuestras mentes y es capaz hasta de volar. Acaba de lograr un nuevo récord al convertirse en el responsable del espectáculo que más entradas ha vendido en el mundo durante la pandemia.