Alejandra Romero, duquesa de Suárez: un año de madre, celebración y dosieres

A sus 31 años, Alejandra Romero trabaja en uno de los bufetes más importantes del mundo, Herbert Smith Freehills, como asociada sénior y celebra estos días su primer aniversario como madre. Una combinación que requiere de mucha paciencia, y es así como se muestra la duquesa de Suárez, título que heredó de su abuelo, el primer presidente de la Transición (Adolfo Suárez, 1976-1981).

La joven es una mujer con una carrera imponente que trata de compaginar con la maternidad, un encaje de bolillos difícil en un país en el que la conciliación no es sencilla. Menos, además, si hablamos de un buen cargo en una multinacional. Por eso, los fines de semana los dedica a la tranquilidad, a dar paseos por Madrid con su familia.

Estos días de vuelta a la rutina la hemos podido ver por las calles de la capital de paseo, con vestido caftán fucsia y blanco, y unos mocasines. Alejandra es hija de Mariam Suárez, la primogénita de Adolfo Suárez y Amparo Illana, que falleció víctima de un cáncer a los 41 años, cuando ella apenas tenía 14.

A Alejandra le gusta disfrutar de las zonas verdes y las grandes avenidas con las que cuenta el barrio madrileño a donde se trasladó junto a su marido hace menos de dos años. En las imágenes que acompañan el interior de este artículo la podemos ver en otro de esos paseos, hace unos meses, esta vez con su marido y un divertido look en el que cominaba sus pantalones de topos con una bolsa del mismo estampado.

Durante su relajado fin de semana (fotos superiores), la joven llevaba una coleta, gafas de sol y unos airpods, abstraída totalmente de lo que la rodeaba. La duquesa de Suárez caminó hasta un Embassy, donde compró unos pastelitos, y después se fue en coche con su marido, Pedro Armas, a celebrar su primer aniversario como madre a la casa familiar.

Sus apariciones públicas son contadas y muy pocas veces la ha captado una cámara. La pareja se casó en abril de 2018, en el Club Puerta de Hierro, uno de los lugares más exclusivos de la capital. Amelia Alonso, la mujer con quien su padre, Fernando Romero, se casó tras la muerte de Mariam Suárez, fue quien ayudó a la novia con los preparativos. El vestido lo diseñó Jorge Acuña, un traje espectacular, de raso de seda, con fantasía de pedrería que realzaba un broche de brillantes y esmeraldas herencia de la familia.

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La pareja se conoció en la carrera, cuando ambos estudiaban la doble licenciatura de Derecho y ADE en ICADE. Pedro Armas, asturiano de nacimiento, proviene de una familia de clase alta. Su padre, Pedro Armas Omedes, era notario, y su madre, Susana García Santa Cecilia, magistrada del Consejo General del Poder Judicial y miembro de la familia propietaria de la Bodega Santa Cecilia.

De Singapur a Madrid

Tras casarse, la pareja pasó un tiempo en Singapur, donde Armas estudió un MBA y ella trabajaba. Adquirieron un piso en el barrio de Chamartín en 2019, antes de la pandemia. Se trata de una luminosa vivienda de más de 200 metros cuadrados con dos plazas de garaje que además cuenta con piscina y jardín en las zonas comunes. Allí se mudaron cuando decidieron vivir en España definitivamente y allí pasaron la pandemia, a la espera del nacimiento de su hija.

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Pedro Armas trabaja en una multinacional también, donde tiene puesto de directivo. Mientras, Romero Suárez es abogada, como su abuelo. Cursó sus estudios elementales en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo, después pasó por ICADE y finalmente terminó sus estudios en la Escuela de Negocios francesa INSEAD. Trabaja en el bufete Herbert Smith Freehills desde 2013. Allí, además de tener un cargo que la sitúa a las puertas de ser socia, está especializada en derecho inmobiliario.

Centros comerciales

Desde su puesto “ha asesorado a numerosos clientes, tanto nacionales como internacionales, en la compra de activos como centros comerciales, edificios de oficinas y almacenes”. Según detallan desde la empresa, “tiene experiencia en ventas y créditos, en acuerdos comerciales y cuenta con numerosas habilidades hacia el cliente, al que trata con diligencia y empatía”.

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Entre las operaciones que se cuentan en su carrera destaca la compraventa del Mercado de Fuencarral, en Madrid, por parte de Decathlon y la compra de un edificio de oficinas en Alcobenas realizada por Union Investment. También ha trabajado con la compañía Oaktree Capital Management en la venta del Barakaldo Megapark, una operación de 170 millones de euros, y en la adquisición y la financiación de una hipoteca de 740 millones de euros en propiedades llevada a cabo por FMS Wertmanagement (Project Gaudí).

El matrimonio formado por Armas y Romero dedica parte de su tiempo, además, a la filantropía puesto que, tal como publicó ‘Vanity Fair’, ambos cuentan con proyectos solidarios de ayuda a personas necesitadas. Mientras Pedro Armas tiene una fundación que trabaja en África, Alejandra Romero ha dado clases de inglés y matemáticas a madres en riesgo de exclusión social en el Centro de Apoyo y Encuentro de Familia Mariam Suárez, un centro que gestiona la Comunidad de Madrid y que fue fundado en homenaje a su madre.