Enrique Iglesias se emociona al recordar a su abuela: "Gracias a Dios pude venir a despedirme"

Enrique Iglesias se ha convertido en una de las primeras estrelllas internacionales en divertirse en la nueva temporada de ‘El hormiguero’. Eso sí, no lo ha hecho desde el plató que dirige Pablo Motos, sino desde su mansión en Miami y en compañía de sus dos perros que, relajados a sus pies, no se separaron de él ni un momento.

Una entrevista relajada y divertida que comenzó con detalles de su carrera musical, el lanzamiento de su nuevo disco y pormenores de su gira, y que pronto tomó un nuevo rumbo cuando por sorpresa entró también a través de una videollamada su hermana Tamara Falcó, colaboradora habitual de este programa.

De hecho, hoy jueves, le habría tocado participar en la tertulia de actualidad que comparte con Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo. No obstante, con el examen del nivel medio de Le Cordon Bleu a la vuelta de la esquina (termina el 27 de septiembre), está continuamente metida entre fogones practicando todo lo que puede.

Precisamente, fue desde allí desde donde conectó en directo con Antena 3 para mostrar la cara más familiar y desconocida del cantante. Antes de compartir anécdotas de la infancia y recuerdos entre hermanos, Tamara recordó que la última vez que habían estado juntos en el mismo país (él vive en Miami y ella en España) fue el pasado mes de agosto, cuando tristemente falleció su abuela Beatriz Arrastia y Reinares, Beba, madre de Isabel Preysler.

“Físicamente nos vimos en agosto que pudo venir Enrique a Madrid. Vino a despedirse de nuestra abuela. Le dio un beso y poco después falleció”, ha recordado la marquesa de Griñón visiblemente emocionada.

“Fue un momento muy triste pero gracias a Dios pude venir a despedirme, decirle que la quise muchísimo y ahora va a ser nuestro ángel de la guarda. Estuve con Tamara y con mi madre, y fue un momento para mí superemotivo. Yo, que no suelo llorar, lloré muchísimo, pero a la misma vez me alegré mucho de poder estar con mi abuela, con mi madre, con Tamara y con la familia”, apuntaba a continuación Enrique mostrando una faceta hasta ahora casi desconocida en España: la de nieto.

"Enrique es un ángel de la guarda"

Enrique se ha convertido desde hace años en el mejor apoyo para sus hermanos. Aunque es el más discreto de la casa y sus giras le mantienen durante meses viajando por el mundo, ha conseguido sacar tiempo de donde no lo hay para acompañar a sus seres queridos en los momentos más delicados de su vida. “Enrique siempre aparece en los mejores y en los peores momentos. Es un ángel de la guarda”, ha confesado Tamara.

Durante los últimos meses, el tercero de los hijos de Isabel Preysler y Julio Iglesias ha sido el mejor apoyo de su hermano Julio durante su complicado divorcio de la modelo Charisse Verhaert, su mujer y pareja durante las últimas dos décadas.

El proceso, largo y costoso, según relataron medios locales durante los primeros días desde que saltó la noticia, Julio los pasó refugiado en la mansión de Enrique, rodeado de sus tres sobrinos, a los que adora, y elaborando una estrategia de defensa frente a su exmujer.

Enrique, el menor de los hijos varones de Preysler, según han relatado algunos de sus hermanos en los últimos años, se ha alzado como el pilar en el que todos se apoyan cuando las cosas se tuercen. Quizá el más reservado de los cinco, el cantante de fama internacional cuenta con una precisión pasmosa a la hora de dar consejos a sus hermanos, y su generosidad a la hora de ayudarles en lo que sea, en cualquier momento, lo ha convertido en el favorito para todos ellos.

Si fue el paño de lágrimas de Julio, también lo ha sido en multitud de ocasiones de su hermana, la nueva marquesa de Griñón. Hace unos meses, confesaba durante una entrevista concedida a 'Vanity Fair' que en sus momentos de mayor ansiedad, cuando “desayunaba filetes empanados” allá por 2016, Enrique fue el primero que la ayudó a poner los pies en el suelo y a despertarse de la pesadilla en la que vivía entre críticas y miedos. “Tamara, ¡no te pueden dejar sin trabajo por haber engordado!”, le decía al teléfono con preocupación. Ella estaba por encima de todo eso y prueba de ello es que siguió sus consejos. “Teniendo a mi hermano Enrique, que es lo más llano del mundo” de su parte, no hay nada que la detenga.