El total black de Javier Bardem en el Festival de San Sebastián: pajarita, bigote y sin Penélope

Hace unos años, en 2017 para ser exactos, Javier Bardem y Penélope Cruz eran los encargados de poner el broche de oro a la 65ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. La pareja de actores presentaba la noche del sábado, 30 de septiembre, la que ponía el punto y final al certamen, la película 'Loving Pablo', dirigida por Fernando León de Aranoa y que se proyectaba en el velódromo de Anoeta al mismo tiempo que en el Kursaal.

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Cuatro años después, Javier vuelve a Donosti, esta vez sin su mujer, pero de nuevo de la mano de Fernando, para presentar ‘El buen patrón’, una película que vuelve a reunir a esta prolífica pareja que trabajó por primera vez mano a mano en ‘Los lunes al sol’. Bardem, elegante con su esmoquin negro y pajarita (un look de Ermenegildo Zegna), posaba junto al director, también de negro riguroso.

El actor llegaba a la ciudad vasca en la mañana del 21 de septiembre con un look casual, arreglado pero informal: es decir, americana y camisa, pero con los primeros botones desabrochados, un look similar al del director, que también apostaba por lucir una americana pero esta vez combinada con camiseta oscura y pantalón vaquero.

Curiosamente, aunque Penélope y Javier van a competir en el mismo festival de cine, en realidad no van a ser rivales directos, ya que juegan en dos ligas distintas: Bardem, en la sección oficial del certamen, y Cruz, en la sección Perlak.

La actriz madrileña llegaba a la cita vasca triunfal tras haberse hecho con la Copa Volpi a mejor actriz por su papel en ‘Madres paralelas’, la última película del director manchego Pedro Almódovar. La de Alcobendas formó parte del arranque del certamen vasco, al que ha acudido para presentar su película ‘Competencia oficial’ junto a Antonio Banderas y para poner un puntito glamuroso.

Hasta tres looks distintos lució la actriz a lo largo de la jornada: para la llegada, uno muy casual compuesto por un pantalón negro pegado, blusa del mismo color y una rebeca en color blanco con detalles perforados (firmado por Chanel); para la presentación a los medios, un conjunto compuesto por una chaqueta con bolsillos superpuestos con cuellos y mangas y una falda de tablas con una raja (también de Chanel); y por la noche, un look metalizado de pedrería con tirantes y escote pronunciado, de Atelier Versace.

La participación de Bardem en el festival donostiarra supone la vuelta al trabajo del actor después de la muerte de su madre. Le vimos acompañando a su mujer en Venecia (que además tuvo unas bonitas palabras para su suegra al recoger el premio) y ahora ha sido él el protagonista principal de una velada que además huele a galardón: su interpretación de un peculiar y carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias supone una vuelta a la comedia y ha sido muy bien acogida.

"Hizo muchísimo por los actores de nuestro país y su amor y pasión por esta profesión maravillosa era enorme", aseguró Cruz en un emotivo discurso. "Al final de nuestra última conversación me dijo 'te quiero', iban a ser sus últimas palabras hacia mí. Pero luego escuché algo más, muy suave y silencioso, y con una sonrisa en la cara me dijo dos palabras más: Copa Volpi". Si finalmente Bardem se hiciera con el galardón, es de esperar que también tenga un recuerdo para su madre, a la que se sentía muy unido.

Con bigote, sonriente, relajado y disfrutando de la alfombra roja, la de hoy ha sido su gran noche.