Con Jessica Chastain y desde dentro: 'Vanitatis' vive el fin de fiesta del Festival de San Sebastián
La cena posterior a la entrega de premios se vivió en el Hotel María Cristina con ovaciones a los premiados y la emoción renovada tras la pandemia
Nos contaba José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, en el podcast 'Entre el arte y la vida' conducido por Eloy Martínez de la Pera, que la pandemia "ha acelerado" ciertos procesos en el mundo del cine. Razón no le falta a la vista de una industria que ha sufrido, más que nunca, un sangría de espectadores y el avance imparable del 'streaming'. Para algunos, esa nueva forma de consumir películas supone un aliado. Para otros tantos, un temido enemigo de las salas. Lo que no ha sucedido es la pérdida de brillo de un festival que, según nos comentaba Jesper Morthorst, productor de una de las películas premiadas, 'As in Heaven', se ha beneficiado de la fecha tardía del Festival de Cannes y de un curioso efecto 'acumulación'. Ese efecto ha permitido recoger lo mejor de dos años de cine; ofrecer una selección de películas que estaban esperando en la línea de salida por culpa de los retrasos originados por el covid. Más allá de la calidad de su contenido, San Sebastián también ha hecho honor a su reputación como un festival de leyenda y nos ha proporcionado una semana de 'glamour', de ese esplendor de antaño que mantienen vivo estrellas como Johnny Depp o Jessica Chastain, encargados de mantener alto el brillo estelar de este año.
Chastain fue una de las premiadas de la noche por su labor en 'Los ojos de Tammy Faye'. Vestida de rojo, sonriente y muy cordial, la actriz apareció en el escenario del Palacio del Kursaal agradecida por estar en una ciudad que ha seducido a no pocas luminarias de Hollywood. Junto a ella, también recibió premio ex aequo la jovencísima Flora Ofelia, que compartió con Chastain la Concha de Plata a la mejor interpretación. Las dos, así como muchos de los premiados, se dejaron ver, minutos más tarde, en la cena de gala ofrecida por el Festival en el Hotel María Cristina.
Fue allí donde pudimos comprobar la elocuencia y el carisma de la actriz danesa. La adolescente preguntó a un aguerrido periodista local qué edad pensaba que tenía y este, poco lúcido, calculó que unos veinticinco. "¿De verdad parecen 25? Tengo 16", contraatacó ella, ofreciendo la mejor de sus sonrisas y demostrando que los cálculos de edad siempre son material sensible. Sobre todo en el universo de los actores. La joven y parte del equipo de 'As in Heaven' compartieron con este medio una agradable charla en la mesa de la marca Perrier-Jouët, donde no faltaron ni las risas ni las reflexiones sobre la belleza donostiarra.
La directora de la cinta, Tea Lindeburg, residente en Nueva York, nos comentó cómo, tras presentar su cinta, había vuelto a San Sebastián este mismo sábado ante la noticia de que su labor iba a ser premiada. "Te van a dar un premio,¡tienes que volver!, me dijeron. En algún momento pensaba que no había premio, que solo venía como apoyo a Flora, lo cual también habría sido fantástico. Es increíble estar aquí", nos contaba emocionada.
Directora y actriz fueron dos de las más elocuentes a la hora de festejar su premio. Chastain, por su parte, llegó pronto a la cena y, una hora después, abandonaba el elegante salón del Hotel María Cristina con la misma simpatía con la que recibió innumerables felicitaciones y miradas de asombro de los 'caza estrellas'. Otra de las más elegantes en la cena del María Cristina fue, sin duda, Irene Escolar, que paso a paso se ha ganado el título de mejor actriz española de su generación que muchos le otorgan. Con su vestido oscuro con escote palabra de honor y su pelo recogido, la heredera de toda una estirpe de actores, disfrutó de la cena y de sus amigos con el mismo saber estar con el que minutos antes había entregado un premio.
El amor por el cine de los comensales era palpable. Cada vez que entraba un premiado en el salón, la sala entera abandonaba el cuchillo y el tenedor para aplaudirle. Uno de los más ovacionados fue Jonás Trueba, que celebró el fin del certamen con su 'troupe' de adolescentes protagonistas de 'Quién lo impide'. Este retrato sereno y casi documental de la juventud contemporánea se llevó dos premios: el Feroz Zinemaldia y la Concha de Plata a la Mejor interpretación de reparto. Una recompensa más que merecida para la que muchos señalan ya como la gran película española de este 2021.
Otra sentida ovación durante la fiesta, que finalizó con puntualidad británica debido a las restricciones de la pandemia, fue la que se le brindó a Alina Grigore, directora de la película que se alzó con la Concha de Plata de este año, 'Blue Moon'. Este retrato de emancipación femenina en la Rumanía rural quizá resume bien lo que ha supuesto este Festival de San Sebastián: un oasis de buen cine con sello joven y femenino; un certamen que ha dado voz a lo nuevo y que ha recuperado el brillo y la efervescencia anterior al covid. Tal y como muchos comentaron durante la noche de este sánbado en el emblemático María Cristina, mientras viva San Sebastián también vivirá el cine.
Nos contaba José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, en el podcast 'Entre el arte y la vida' conducido por Eloy Martínez de la Pera, que la pandemia "ha acelerado" ciertos procesos en el mundo del cine. Razón no le falta a la vista de una industria que ha sufrido, más que nunca, un sangría de espectadores y el avance imparable del 'streaming'. Para algunos, esa nueva forma de consumir películas supone un aliado. Para otros tantos, un temido enemigo de las salas. Lo que no ha sucedido es la pérdida de brillo de un festival que, según nos comentaba Jesper Morthorst, productor de una de las películas premiadas, 'As in Heaven', se ha beneficiado de la fecha tardía del Festival de Cannes y de un curioso efecto 'acumulación'. Ese efecto ha permitido recoger lo mejor de dos años de cine; ofrecer una selección de películas que estaban esperando en la línea de salida por culpa de los retrasos originados por el covid. Más allá de la calidad de su contenido, San Sebastián también ha hecho honor a su reputación como un festival de leyenda y nos ha proporcionado una semana de 'glamour', de ese esplendor de antaño que mantienen vivo estrellas como Johnny Depp o Jessica Chastain, encargados de mantener alto el brillo estelar de este año.