Los números rojos del holding de los Fernández Tapias

La familia Fernández Tapias vivió una primavera muy convulsa. Las noticias sobre el intento por parte de sus hijos mayores de incapacitar al empresario gallego se sucedían de forma confusa. Según el relato oficial no había buenos ni malos, simplemente una familia enfrentada por los motivos más antiguos del mundo. El extraoficial, con informaciones anónimas incluidas, nunca pudo contrastarse. Al final la familia optó por adecentar sus cosas en la intimidad, y una vez que Fernando Fernández Tapias (82 años) ganó el primer envite, volvió la tranquilidad.

Fernando Fernández Tapias no era buen estudiante. Durante su adolescencia, trabajaba en la fábrica de conservas de su padre en Cambados. Se casó muy joven con Victoria de la Riva, hija de un almirante al que Fernández Tapias consideró siempre un segundo padre. "Era un fuera de serie. Me hizo ir a Deusto a hacer un curso de dirección de empresas", ha dicho sobre él. La cabeza y las ganas de este hombre hecho a sí mismo hicieron el resto. En el año 1976 creó Interoll, el germen de la que sería la Naviera F Tapias, en su día la naviera especializada en petróleo más importante de España, la tercera de Europa y la décima del mundo. En el año 2004 la vendió a Teekay Corporation por más de 1.350 millones.

Después de la venta de Naviera F. Tapias, S.A. a esta multinacional se crearon dos holdings: la matriz, F. Tapias Desarrollos Empresariales, S.L., y F. Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones, S.L. con el fin de desarrollar actuaciones en distintos sectores empresariales. Centran su actividad "fundamentalmente en el sector marítimo, en el que se cuenta con amplia y probada experiencia", explica la empresa en su web, y en el "transporte de mercancías". Hoy en día, el núcleo de sus intereses se encuentra en México, donde tienen amplias perspectivas de crecimiento a través de diversas sociedades.

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Su hijo Juan Carlos es administrador único de estos dos holdings, en cuya estructura corporativa se puede leer la fértil vida sentimental del naviero. Fernández Tapias tuvo cuatro hijos con Chiqui de la Riva: Fernando, Borja, Íñigo y Bosco (que falleció en 2010 por un fatal accidente de buceo, aunque su cuerpo no fue encontrado hasta dos años más tarde). Después, se casó con Juana García-Courel, con quien tuvo a Juan Carlos y a Sandra. Tras el divorcio (se dice que fue uno de los más caros de la historia de España), Fernando volvió a casarse con Nuria González, con la que ha tenido otros dos hijos más. Los nombres de todos los hermanos mayores aparecen de una u otra forma en las empresas paternas, además del de la tercera esposa del naviero, en representación de los intereses de los hijos más pequeños.

La estructura empresarial de los Fernández Tapias es una maraña de distintos negocios con sede en España y en México. La 'madre' de todos ellos es esa F Tapias Desarrollos Empresariales, que actualizó sus cuentas hace unos días. Los datos no son buenos. Si en 2019 cerraban el ejercicio con un resultado positivo de medio millón, en el ejercicio 2020 pierden más de un millón de euros.

El holding tiene un 40% de la Naviera F Tapias Galicia, que también cerró en números rojos por valor de casi dos millones de euros. Por contra, otra de las sociedades que penden de la matriz, Net Generation, cosechó unos beneficios de más de cinco millones. Esta sociedad se dedica, entre otras cosas, al alquiler de bienes inmuebles y a la producción audiovisual.

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En el balance de cuentas de la gran empresa familiar también se habla de unos activos que superan los 45 millones de euros, por lo que no parece que haya de lo que preocuparse. La empresa mantiene deudas con alguna de sus sociedades hermanas, con sus abogados, con Securitas o con la Agencia Tributaria, según se lee.

Con las botas puestas

"¿Abdicar? No. Un empresario debe seguir trabajando o se muere. Piensa que además de mis hijos mayores tengo dos pequeños. ¿Qué quieres, que me vean como un anciano viento la tele en casa?". En 2014, en una entrevista a 'ABC', Fernando Fernández Tapias no parecía tener intención de dejar los bártulos. Sus amigos tampoco lo aventuraban. Lalo Azcona, en declaraciones a 'Vanity Fair', aseguró que Fernández Tapias moriría "con las botas puestas".

Sin embargo, desde hace un tiempo sus hijos están también muy pendientes de los negocios familiares. Juan Carlos, Tito para los amigos, se perfiló como el 'hereu' en el año 2016, cuando fue nombrado consejero delegado de la naviera gallega. "Mi hermano Tito y yo nos ofrecimos a trabajar con él hace dos años, para apoyarle después de lo de Bosco. 'No queremos que nos pagues, queremos estar contigo', le dijimos. Pero insistió en pagarnos. Es muy generoso", contó otra de sus hijas, Sandra, a 'Vanity Fair' en 2015.

A principios de año se supo que parte de sus cinco hijos querían lograr la incapacitación legal de su padre, para lo cual acudieron a los tribunales. Las razones de todo aquello quedaron en la intimidad y en una nebulosa que, de momento, no se ha aclarado.