Stella, hija de Antonio Banderas, pide a un juez unificar su nombre y no usar Griffith

“Mi nombre define mi ascendencia y mi conexión como mujer española”. Con esta frase, Stella del Carmen Banderas Griffith resumía cómo había integrado sus dos culturas, la española y la estadounidense, en su vida. Lo hacía en un artículo de opinión publicado este verano, una columna en la que dejaba claro que se sentía malagueña de raíz. Ahora, en un paso más a ese sentimiento, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith ha decidido, según ha publicado la revista de EEUU ‘The Blast’, unificar su b¡nombre y dejar de usar el Griffith.

Esa publicación ha tenido acceso, según explican, a los documentos legales presentados por Stella en los juzgados de Los Ángeles para retirar el apellido de su madre de su nombre. Su nuevo nombre sería Stella del Carmen Banderas. Es curioso porque es el nombre que usa en las redes sociales, donde se hace llamar Stella Banderas y Griffith no aparece.

La también hermana de Dakota Johnson tiene 25 años y es actriz y modelo. Según ella misma explica en los citados documentos, sus intenciones pasan por hacer su nombre más sencillo. “Solo quiero acortar mi nombre quitándole el apellido extra. Además, normalmente no uso el Griffith cuando me refiero a mí misma en los documentos”. Así, añade: “Quitar el nombre se ajustaría a su uso cotidiano”.

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Todo para dejar claro que no hay problema alguno entre Stella y su madre, sino que se trata de una cuestión práctica. El siguiente paso de este proceso según dicta la ley es que la joven publique su petición legal en algún periódico generalista importante o en uno sobre derecho. Entonces, el juez decidirá si aprueba o no la demanda.

Tras el divorcio de sus padres

Cuando Banderas y Griffith se divorciaron, la relación de su hija con España, en especial con Andalucía, empezó a diluirse, algo que ella no llevó bien, tal y como escribió en el citado artículo. “No pasar el suficiente tiempo en España implicaba que no estaba desarrollando el mismo nivel de competencia en castellano que el que tengo con el inglés. Y en los años en los que casi cesaron los viajes familiares al sur del país, mi conexión con esa parte de mí misma empezó a desvanecerse”.

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Stella, que estudia Arte Dramático, siempre ha estado apartada de las cámaras, no le gustaba, decía su padre. Por eso les sorprendió que finalmente decidiera ser actriz. Ahora, suele acompañar a su padre a los estrenos y defiende sus raíces españolas allá donde va. Incluso durante el confinamiento colgó vídeos en sus redes sociales en los que se la veía cocinando platos típicos españoles, como la tortilla de patata. Un viaje por España desde sus platos, solía escribir.

Tortilla de patatas

“Cuando decido hacer una tortilla de patatas en mi casa de Los Ángeles o cuando uso FaceTime con mi padre y puedo ver un trocito de Marbella de fondo de pantalla de mi móvil, recuerdo mi primera infancia en la playa, con mi familia, comiendo bocadillos de Nutella y viendo el Grand Prix del verano”, escribió en la columna. “Recuerdo pasear por las calles nocturnas de Málaga junto a mi tía, el chocolate con churros y las cenas de tres horas”.

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De esa nostalgia ha surgido también el nuevo negocio de la joven: la perfumería. Lo avanzaba en su artículo. Un día paseaba por Los Ángeles y entró en una iglesia, donde tuvo una experiencia sensitiva que la empujó en su aventura. Era “una iglesia vagamente iluminada por velas, cera, pétalos de rosa diseminados, humo, Málaga, Semana Santa. Me sobrepasó. Fue como si todos los recuerdos de la infancia de Semana Santa se hubieran condensado y destilado en una preciosa botellita. Ahí estaba un trozo de mi corazón”, escribió.

Aventura empresarial

Así este pasado verano presentó su colección de perfumes inspirados en Los Ángeles y Málaga, sus dos ciudades, sus dos refugios, los lugares que le han dado nombre, aunque ahora quiera desprenderse de uno: “He puesto todo mi amor y energía en Lightbound y estoy muy emocionada de poder presentar el primer producto: un perfume en aceite sin género, hecho a mano y empaquetado de manera sostenible que me recuerda y está inspirado en mi crecimiento entre Málaga y Los Ángeles”.

El perfume creado por Stella se llama Alma y es una fragancia que presenta una “mezcla profunda y rica de notas que son a la vez sensuales y sagradas”. Segun ella misma cuenta, estos aromas la transportan a sus recuerdos y a los olores de la Semana Santa malagueña, la que ella ha vivido tantas veces, en especial durante su infancia. El Alma es un perfume en aceite que tiene notas de vainilla, ámbar blanco, chocolate negro, elemi ahumado, incienso tunecino, sándalo pachulí y olibanum. Un perfume que, añade, “permanece en la piel hasta bien entrada la noche”.

Cien por cien ecológico y libre de crueldad contra los animales, Alma se puede comprar por internet y cada frasco cuesta 60 dólares. Ella recomienda usarlo en el interior de los codos y detrás de las orejas. Para llevar por el mundo el aroma de Los Ángeles y de Málaga, una mezcla perfecta para la hija de las dos estrellas de Hollywood.