Iñigo Onieva nos 'cuela' en la ceremonia de graduación de Tamara Falcó como chef

Este verano no fue como el de otros años para Tamara Falcó. Desde que el pasado mes de septiembre Tamara se matriculó en el curso intermedio de la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu de Madrid, la pasión de la marquesa de Griñón por la cocina no ha hecho más que crecer.

De hecho, su entrega es tal que decidió matricularse en el curso superior de cocina de esta misma escuela. Eso la obligó a pasar parte de los meses más calurosos del año entre fogones: “Para obtener el diploma -rezaba la web de la escuela-, los estudiantes tienen que superar un examen final que consiste en la elaboración de una pieza con sus guarniciones, en un tiempo definido y respetando las técnicas obligatorias”. Tami comenzó sus clases el 1 de julio y estas se extendieron hasta el 30 de septiembre, impidiendo a la hija de Isabel Preysler poder preparar algún viajecito por el mundo con Iñigo Onieva, con quien comparte la pasión por la cocina.

Pero por fin llegó el momento de recoger lo sembrado, es decir, llevarse a casa el tan preciado título, y para este momento tan especial no ha podido escoger mejor compañía: la de su novio (que además ha ejercido de corresponsal de prensa improvisado publicando las imágenes en sus redes sociales), de su madre y de la actual pareja de esta, el escritor Vargas Llosa, que ya ha vuelto de su viaje a México.

Con el desparpajo que la caracteriza, Tamara subía pizpireta y simpática a recoger el título, mientras abrazaba y agradecía a sus profesores por todo lo aprendido. En su cuenta de Instagram, Iñigo publicaba el vídeo con un enfático “¡bravo chef!”. Las felicitaciones no se hacían esperar, entre ellas las de algunos rostros conocidos que escribían: “Enhorabuena. Disfruta de tu título, muy merecido”.

Con un precio de 8.950 euros, la marquesa de Griñón ha aprendido la utilización de una amplia variedad de productos (carnes, aves…), técnicas de cocción avanzadas, estudio y selección de productos gourmet, cocina moderna y técnicas actuales y de mercado, técnicas de decoración y emplatado, así como otra decena de técnicas, cocinas y talleres en los que ha participado para convertirse en una chef.

Y es que, aunque la carrera televisiva y publicitaria de Tamara ha crecido de una manera imparable desde que ganara el talent de cocina ‘MasterChef Celebrity’ en 2019, la cocina es, como ella misma ha declarado en muchas ocasiones, “su absoluta prioridad”.

La ocasión ha logrado que volvamos a ver juntos a Vargas Llosa e Isabel Presyler, que han pasado unos días por separado, ya que el escritor se desplazó hasta México. En la ciudad de Guadalajara se inauguraba la semana pasada la IV Bienal dedicada al premio Nobel, y ese viaje lo realizó el escritor con su hija Morgana pero sin su actual pareja. La ausencia de la reina del azulejo estaba explicada por la reciente muerte de su madre, por el luto que ha estado guardando tras el fallecimiento de Betty Arrastia, que ha mantenido a Preysler un tanto retirada de la vida pública. “Está muy triste. Es un momento muy duro para ella”, explicaba el autor de ‘La fiesta del chivo’.

Varios frentes abiertos

Ahora, reunidos todos de nuevo, han podido celebrar un nuevo logro en la meteórica carrera de Tamara, que sigue protagonizando campañas para marcas como Sisley, Nestlé, Tous y acudiendo al programa de Pablo Motos, ‘El hormiguero’, donde trabaja como colaboradora. De hecho, en una de sus últimas apariciones antes del examen final, conectó con su hermano Enrique Iglesias (invitado aquella noche al programa de las hormigas) desde las cocinas del Cordon Bleu. La escuela, por cierto, felicitaba a todos sus alumnos en su red social, publicando una serie de imágenes de la ceremonia, una galería que se abría, como no podía ser de otra manera, con su alumna más ilustre.