El 'mártir' Omar Montes: novias, amistades vips y un éxito fulgurante

Omar Montes ha sabido exprimir la fama para que se hable de él, para bien o para mal. Discos de platino, millones de reproducciones de sus temas, polémicos pasos por realities televisivos, mediáticas relaciones sentimentales... A su exitosa faceta como cantante y a su triunfal pasado como boxeador, donde llegó a ser campeón de España en peso welter, ha sumado otros tantos logros: del lanzamiento de su documental en Amazon, 'El principito', al de su propio libro, 'Mi vida mártir', pasando por su participación en 'El desafío' de Antena 3 o desfilar con Ágatha Ruiz de la Prada en la Fashion Week.

Es en su libro, precisamente, donde el cantante aborda, entre otros temas, su infancia en el madrileño barrio de Pan Bendito, los humildes inicios de su carrera musical y su visión del éxito. Omar ha hecho buena esa cita célebre que dice que no importa de dónde vienes, todo lo que importa es hacia dónde vas, porque partiendo de una infancia complicada ha logrado convertirse en uno de los artistas más rentables de la industria musical española con ingresos millonarios.

Nacido y criado en la capital, Omar tiene raíces árabes y gitanas. “Era un barrio conflictivo y muchas veces escuchaba disparos, veía apuñalamientos... A mis compadres y a mí nos llevaban con ellos los mayores cuando robaban joyerías, para que vigilásemos por si venía la policía durante los alunizajes. Yo era el niño que más MP3 tenía en el barrio. Solo de robar.”, recordaba en una entrevista para 'LOC'.

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Pero esos tiempos de penurias han quedado atrás, como también en el pasado quedaron las ganas de darse guantazos en el ring y sus noches viendo las primeras ediciones de 'Operación Triunfo' y soñando que un día sería tan famoso como David Bisbal.

Atrás quedan también los insultos que recibía en el colegio. "Yo era gordito y se metían conmigo. De ahí viene que luego fuera tan hijo de p*** y quisiera pegar y robarles. También eran racistas, me llamaban 'moro de mierda', 'gitano', 'asqueroso'... Hasta que explota el chaval. Solían venir 20, pero cuando les pillaba solos les daba la vida mártir", contaba en el citado medio.

En una de sus visitas a 'El hormiguero' también trataba el tema del bullying que sufrió de niño, asegurando que llegó a llevarse dos meriendas para cuando le quitaran la suya en el recreo, aunque, por otra parte, aprendió a hacerse con la del resto de sus compañeros. Mucho tiempo después de aquello, a sus 33 años, Omar Montes celebra su éxito junto a los suyos y también con ese hijo que tuvo junto a Nuria Hidalgo, con la que compartió seis años de su vida.

Ahora, el héroe de Pan Bendito, ex de Chabelita (que lo puso en el punto de mira para muchos) y ganador de 'Supervivientes', es uno de los artistas que más vende y cuyo caché se sitúa entre los 12.000 euros por concierto (con una media de 8 por mes) y los 15.000 por evento. Si a eso le sumamos algún bolo privado (unos 20.000 por acudir a tu sarao) y los 5.000 euros mensuales que cobra por derechos de autor de sus temas (tiene 3,8 millones de oyentes mensuales en Spotify), sus ingresos se sitúan en torno entre los 100.000 y los 120.000 euros mensuales.

Afortunado en lo profesional, esta versión actualizada del hombre del Renacimiento también celebra éxitos en el amor. Además de la madre de su hijo, y la hija de Isabel Pantoja, el cantante hizo pública su relación con Lola Romero en 2021. Una famosa tiktoker a la que se conoce como 'la Kardashian gitana', por su afición a vestirse como el célebre clan. Según aseguraba 'Diez Minutos', ambos se fueron a vivir juntos desde que la joven alcanzó la mayoría de edad, pero de su situación actual poco o nada se sabe.

Las redes sociales no quedaron indiferentes ante la diferencia de edad de la pareja y, durante algunos días, la polémica rodeó al artista, que ya se ha visto envuelto en otras tantas controversias. Una de las más sonoras, la que le involucraba, junto a otros rostros conocidos como Verónica Echegui y Álex García con una trama de pasaportes covid falsos pues, según las sospechas de la policía, podría haber comprado uno de ellos.

Al respecto, el artista decía: "¡Buenos días a todos! Soy Omar Montes y estoy vacunado. Estoy muy concienciado con el uso de las vacunas como parte de la solución de la pandemia. No puedo controlar todo lo que se pueda decir de mí, pero sí puedo demostrar cuando sea necesario todas estas falsedades. Una mentira más". De hecho, fue durante los momentos más críticos de la pandemia, cuando el cantante hizo gala de su espíritu solidario.

Entonces, Omar Montes no se olvidó del lugar que le vio nacer y en el que sigue residiendo, el barrio de Pan Bendito en Carabanchel, uno de los más humildes de Madrid. Así que cuando más duro azotaba la crisis por el coronavirus, se puso manos a la obra para echar una mano a sus vecinos, comprando y repartiendo comida para que ninguno pasase hambre. Así lo descubría 'El País' en un reportaje que publicaba sobre el joven cantante en el que le acompañaban al artista en su labor altruista. Cada día salía a hacer la compra y convertir el maletero de su coche en una despensa para alimentar a más de 20 familias.

"Si yo a día de hoy soy el número uno de la música, se lo debo a Dios. La manera que yo tengo de agradecérselo es dar lo que tengo a los que más lo necesitan. Todo lo que yo gasto siempre se me devuelve. Me sale una canción nueva, se pega en la gente, me sale un bolo por otro lado", relata Omar al diario, tirando de karma antes de sentenciar: "En el barrio, forever", decía el cantante. Omar, consciente de que muchos de ellos si no fuera por él no podrían comer, no escatimaba en gastos para ayudar a sus vecinos. Compraba productos saludables, no perecederos y "nada de marcas blancas", explicaba.

Junto a algunos de sus mejores amigos, su 'crew', Omar creó el 'team iluminati', su peculiar ONG que le ayudó con todas las gestiones. Todo corría de su propia cuenta, sin ayudas gubernamentales. "Estas cosas se hacen de corazón y no para que te aplaudan, pero viendo que mucha gente se está motivando para hacer lo mismo, creo que he conseguido lo que quería", reconocía Omar en sus redes, donde recibía numerosos elogios por la iniciativa.

Fan de 'Juego de tronos', presume de saberse todas las capitales del mundo, hablar varios idiomas (entre ellos inglés y árabe) y lucir un cadenón de 100.000 euros. Además, en su agenda, cuenta con el móvil personal de Cristiano Ronaldo y en su círculo de nuevas amistades figuran nombres como Carmen Lomana o Victoria Federica. Pero, aun con todo, Omar no olvida sus humildes orígenes.