Alejandro Parreño: un músico nómada que lleva con orgullo su paso por ‘OT 1’

Hay quien reniega de su pasado, para algunas personas darse a conocer en un concurso de talentos se convierte en un lastre para su carrera. No es el caso de Alejandro Parreño, que aterrizó en ‘Operación Triunfo’ con 23 años y las ideas muy claras, lo suyo era la música y vivir de ello su sueño. Pocos años antes sea había presentado junto a su hermano Gonzalo al Festival de Benidorm, no les cogieron, pero por suerte el futuro le tenía deparado un destino mayor.

Un boom que supuso una locura, jóvenes para los que comenzaba una nueva vida de la mano de Nina, Noemí Galera o Manu Guix, y lo hacía por todo lo alto, siendo conocidos y reconocidos, llenando estadios y cantando para cientos de personas que coreaban junto a ellos sus melodías. No todos llevaron la fama de la misma forma y no para todos fue una experiencia sencilla, muchos lo compartieron durante el reencuentro organizado hace poco. Sin embargo cada vez que le preguntan, Alejandro lo tiene claro, fue una etapa de su vida en la que fue feliz.

Nacido el 10 de enero del 78 en Valencia, Alejandro siempre ha tenido las ideas muy claras, tal vez efecto de ser capricornio. Siempre ha estado muy unido a su familia, perdió a su padre cuando era muy pequeño (apenas tenía ocho años) lo que le acercó mucho más a sus hermanos -él es el pequeño de los cuatro-, sobre todo a Gonzalo, con quien compartía pasión por la música y que le acompañó en muchos de sus trabajos musicales hasta su fallecimiento.

Precisamente fue Gonzalo quien le animó a presentarse al concurso, todo un misterio por esa época, pues era la primera edición y poco sospechaban la aventura que tenían por delante. Alejandro entró en la Academia con paso firme, una gorra que se convirtió en su seña de identidad y una perilla tipo mosca que el tiempo ha convertido en una barba más madura. No ha perdido su afición a llevar viseras o gorros de punto, por lo que no es raro que las luzca con orgullo en sus redes sociales.

Su estancia en ‘OT’ estuvo marcada por la búsqueda de su estilo propio, que parecía esquivarle en el escenario, donde las canciones que le tocaba defender se alejaban, y mucho, de los sonidos más roqueros y funky con los que él se identifica y a los que se acercó durante el tiempo que paso viviendo en Londres, donde estuvo un año y medio perfeccionando su inglés y buscándose la vida antes de su paso por el concurso. Aunque en un principio se mostró reticente, al final bailó salsa, cantó boleros y lo cierto es que durante el tiempo que estuvo en el concurso, disfrutó como un enano.

Hasta que la aventura llegó a su final, en un duro enfrentamiento con Naím Thomas. Por lo menos ese día pudo cantar ‘Black magic woman’, una canción importante para él, tanto que al saberlo, no puedo evitar derramar algunas lágrimas. Se podría decir que la suerte no estuvo de su parte, pero seguramente el artista tendrá otra versión porque el programa cambió su vida para siempre. Hizo amigos de los que son para siempre, como Rosa López o Chenoa, algo que ya se sabía gracias a las redes sociales y los comentarios de los compañeros, pero que quedó claro en ‘OT. El reencuentro’.

Carismático y divertido, fue uno de los concursantes más queridos de su edición y cuenta con una legión de fans que celebran cada uno de sus éxitos como propios. De hecho, de su primer disco en solitario ‘Perdido en el paraíso’, en el que colaboró junto a su hermano, fue todo un éxito y algunas de sus canciones, como la que da título al disco, o ‘Ellas’, todavía son recordadas y coreadas. Después llego ‘Me río’, publicado en 2003 y en 2007 vio la luz ‘Nómada’, el grupo que formó junto a Pablo Torres y su hermano Gonzalo.

Desde entonces no ha sacado nuevo disco como tal, pero tampoco ha estado callado. Adoptó el nombre Nómada como propio y poco a poco va regalando nueva música. Los tiempos no son sencillos para los músicos y menos para los sellos independientes, tal y como confesó en una reciente entrevista para ‘Hola’.

Su paso por la Academia le marcó, pero no le convirtió en un personaje de los que tienen que esconderse para evitar que todo el mundo se entere de lo que sucede en su vida, como David Bisbal, Bustamante o Chenoa. De hecho, celoso de su intimidad, no fue hasta pasado ‘OT. El reencuentro’ que se hizo pública la relación que mantuvo con su compañera de edición, Mireia Montávez. Lo suyo no comenzó frente a las cámaras, sino durante la gira posterior y estuvieron juntos dos años, incluso llegaron a vivir juntos durante un tiempo en Barcelona, tal y como el músico confirmó en ‘Formula TV’ al presentar su sencillo ‘Harto’.

Aunque es capaz de mirar siempre el lado bueno de la vida, no siempre lo ha tenido fácil, de hecho uno de los momentos más duros de su vida fue la muerte de su hermano Gonzalo en 2012, a quien, como hemos señalado antes, estaba muy unido. Con él compartía proyectos musicales y de vida y falleció a causa de un cáncer de pulmón, tal y como el propio músico confirmó al dar la triste noticia. Ocho años después de nuevo se enfrentaba a la pérdida, esta vez la de su hermana Inma.

"Corazón indomable, libre, llena de amor y cariño hacia los demás. Ayer emprendió su viaje a las estrellas dejando un vacío enorme en la tierra y en nuestros corazones. Era noble, buena, ser humano de excelencia", escribía entonces en sus redes sociales para despedirse con tristeza de su hermana. Un dolor que no ha dejado que pueda con él, no son pocas las ocasiones en las que ambos están presentes en sus redes, en sus publicaciones, que siempre les dedica con cariño.

La muerte de su hermano Gonzalo supuso para él un punto de inflexión, momentos complicados en su vida sobre los que se sinceró durante el reencuentro con sus compañeros, que siempre le acompañaron, aunque en la distancia. Perdió en parte la pasión por la música, aunque con el tiempo la ha ido recuperando.

Seguramente en eso tenga mucho que ver el nacimiento de su hijo en 2014, todo un hito que marcó la vida del artista. Aunque su relación con la madre del pequeño no pudo ser, no le ha cerrado las puertas al amor y su corazón está de nuevo ocupado y es feliz junto a Raquel.