Ana Rosa Quintana: una familia sólida con su marido Juan, su hijo Álvaro y los mellizos

El 2 de noviembre de 2021, Ana Rosa Quintana se dirigía a su audiencia para anunciar que padecía cáncer de mama y que, durante un tiempo, iba a estar alejada de los medios para someterse al tratamiento correspondiente. Esa misma mañana, antes de comenzar, había reunido al equipo y le comunicaba la noticia. El impacto resultó tremendo, pero fue la propia periodista y presentadora la que tranquilizaba a la redacción, bloqueada por la información.

A continuación, Ana Rosa se dirigió a su plató, donde aún el equipo técnico desconocía lo que iba a suceder minutos después cuando se sentó en la mesa de actualidad. A partir de entonces, el apoyo y las muestras de cariño fueron una constante y lo siguen siendo. La periodista es una mujer muy querida en la profesión y con un equipo compacto que conforma la productora Unicorn Content y a la que dedicaba el siguiente mensaje: “Voy a estar alejada de este plató y de estos compañeros que también son mi familia”.

Efectivamente, Ana Rosa ha compartido parte de su vida con sus compañeros. Ellos saben que siempre ha estado en primer lugar su familia. Su marido, Juan Muñoz, y sus tres hijos, Álvaro y los mellizos Jaime y Juan. Su nuera Ana, su hermano Enrique, siempre pendiente, los cuñados y sobrinos sevillanos, la tía Isa, hermana de su madre y a la que todas las amistades de la periodista llaman por el apelativo cariñoso, los íntimos que son familia y que han construido ese ejército afectivo que ha rodeado siempre a la profesional.

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Y lo han hecho en los tiempos duros, como ahora, y en los felices, que han sido y son muchos en la vida de AR, como se la llama cuando hay que hacer una referencia. Siempre ha dicho que uno de sus grandes logros no es el trabajo, sino la familia compacta que tiene.

Un viaje en familia

En el puente del Pilar, un mes antes de hacer pública su enfermedad, el grupo directo familiar y Xelo Montesinos (socia en la productora) quisieron hacer parte del Camino de Santiago saliendo de Caldas del Rey para terminar rezando ante el apóstol. Ella misma contaba a Vanitatis lo importante que era pasar esos días todos juntos: "Ha sido maravilloso, y estamos agotados y felices. Lo mejor es estar en familia, que no siempre se pueden compartir tantos momentos de intimidad. Son unas etapas preciosas y llegar al Obradoiro satisfechos y muy cansados es un triunfo. Te despeja la mente. Disfrutar todos juntos de las cenas ha sido estupendo y gratificante. En Madrid es difícil que podamos reunirnos".

Nos cedía entonces una foto en la que aparecía en mitad de la ruta con su marido, Juan Muñoz, que siempre ha mantenido un perfil bajo, aunque le ha gustado participar en las fiestas que en Navidad o en verano Ana Rosa organiza con el equipo. Ya sea para celebrar en cada temporada el éxito del programa o porque sí. No es el único viaje, en cambio, que la presentadora ha hecho en este tiempo pues, el pasado marzo, tuvo oportunidad de disfrutar de una fiesta en Sevilla organizada por Luis Miguel Martín Rubio, abogado y uno de los íntimos de Ana en la capital hispalense. Fue su primera aparición en un acto social desde que anunciara su retiro temporal de la televisión y el mejor indicativo de que su recuperación marcha sobre ruedas. Al mismo acudió acompañada, como no podía ser de otra forma, de su media naranja.

Su historia de amor

La historia de amor de Ana Rosa Quintana y el ingeniero Juan Muñoz comenzó en Sevilla en una Feria de Abril en 1997. No fue flechazo a primera vista, pero sí más tarde. En realidad, de quien era amiga era de Carlos Herrera, y este, amigo de los Muñoz. En aquel momento, la periodista presentaba junto con Rosa Villacastín el programa 'Extra Rosa' en Antena 3.

Durante el tiempo que duró el noviazgo secreto, la pareja se turnaba para verse en Madrid o en Sevilla. En la prensa, nadie intuía que la presentadora del espacio de sociedad que se emitía de lunes a viernes en horario de sobremesa estaba viviendo su propia historia sentimental. De las pocas personas dentro del mundo televisivo que conocían a Juan, una era precisamente Villacastín, que mantuvo un total silencio.

Hay varias anécdotas de aquellos tiempos en los que Ana Rosa tomaba el AVE de vuelta para incorporarse directamente al 'Extra Rosa'. Los que le preguntaban la razón de viajar tanto a Sevilla recibían una respuesta anodina: “Tengo muchos amigos y lo paso muy bien”. Ni la familia de Juan Muñoz intuía que, tiempo después, la periodista iba a formar parte del núcleo sevillano.

Siete años más tarde de ese primer encuentro, en 2004, se casaron en una ceremonia civil en Bollullos de la Mitación. Repartieron unas fotos a la prensa y, poco tiempo después, la periodista anunciaba que estaba embarazada de mellizos. Fue una de las noticias más comentadas. A día de hoy, cuando se habla de maternidades tardías, el nacimiento de Juan y Jaime forma parte de ese historial.

El mayor, hijo de Alfonso Rojo

Ana ya era madre de Álvaro, al que bromeando llama “mi mayor”, hijo de Alfonso Rojo. Preparar la boda de su primogénito con la psicóloga Ana Villarubia fue una de las etapas más bonitas de su vida. Una fiesta organizada con la ayuda de su íntima Carmen Valiño en la finca extremeña que, junto con el apartamento de Sotogrande, son los dos lugares de reposo de los Muñoz Quintana.

Una de las cosas que más gusta al matrimonio es precisamente organizar fines de semana en primavera y otoño en su campo cerca de Yuste. No hay ostentación, sino una casa que es hogar donde los amigos que van son también familia. En verano sucede lo mismo en la casa de Sotogrande, que no es ni mansión ni chalet individual, sino un adosado con vistas al mar.

Los chicos cumplen años el 8 de noviembre y mantienen un perfil bajo. Son buenos estudiantes, deportistas y con una relación magnífica con el hermano mayor, abogado de profesión y muy unido desde siempre a su madre.

Para todos, la enfermedad de su madre ha sido un momento muy delicado, pero saben de su fortaleza y de lo importante que ha sido que su doctora y amiga detectara el cáncer de mama en una revisión rutinaria. Juan Muñoz, sus hijos y el círculo más íntimo son el mejor apoyo para la periodista, que, en su momento, dijo que no quería hacer un drama de esta historia.

Así ha sido. No solo no lo ha hecho, sino que ha tratado de transmitir su vitalidad y espíritu positivo a todos los que estén pasando una situación similar a la de ella. "Comida sana, entrenamiento tres días a la semana, yoga un día, caminatas largas, disfrutar de la familia, el apoyo de mis compañeros y de las miles de personas que me hacen llegar su cariño y buenos deseos", era como describía Ana Rosa Quintana su rutina en este proceso de recuperación.