La vida de Norman Foster y Elena Ochoa en Londres: cultura y lujo entre 'celebrities'
El matrimonio tiene el campamento base en la capital británica, donde han podido ser fotografiados con su hijo, Eduardo, en su faceta más familiar. El joven vive y estudia en NY
Londres como campamento base para volar a Nueva York, California, Madrid, la Costa Azul, el Caribe… Los Foster Ochoa son una de esas familias que sabe disfrutar de su fortuna. Los hijos del matrimonio del arquitecto Norman Foster y la mecenas Elena Ochoa, Paola y Eduardo, llevan una vida de 'jetsetters' digna de otros tiempos.
De aquella época en la que viajar también era algo extraño, como ahora, cuando la pandemia ha arrasado con líneas aéreas y aeropuertos, y cruzar océanos se ha convertido de nuevo en un lujo. En Vanitatis hemos tenido acceso a unas imágenes de la pareja en Londres, donde estuvieron con su hijo, Eduardo, de visita en la capital británica.
El matrimonio y sus hijos se llevan muy bien, tal como se puede apreciar en las imágenes y tal como han demostrado a lo largo de los años. Lady Foster aparece en las imágenes sin gafas, algo inédito en los últimos años de su vida, cuando este complemento se ha convertido en su marca de la casa. Vestida con un largo abrigo de cuero negro y un moño despeinado, paseó acompañada de su hijo y su marido, quien también lucía un ‘look’ clásico y moderno a la vez.
La familia visitó unas oficinas en el centro de Londres y después fue a almorzar a un café cercano, en el West End, una de las zonas más movidas de la capital. En su paseo estuvieron hablando con algunos profesionales de la oficina que habían visitado, tal y como señalan quienes tomaron las fotografías.
Amigos famosos
Los Foster son una familia relacionada con grandes ‘celebrities’ internacionales. Hace unas semanas, en una anterior visita de Eduardo Foster a Londres, la familia coincidió con otro famoso arquitecto, Richard Rogers, con quien el hijo se fundió en un gran abrazo. Rogers, además, dio una fiesta en la capital con amigos como David Beckham y Paul McCartney.
La educación que han recibido ambos hijos es la de los herederos de una gran fortuna y una gran cultura. Una educación internacional con todas las letras: entre Madrid, Londres, Suiza y Nueva York. Eduardo, el pequeño, cursó parte de sus estudios en el Institut Le Rosey, uno de los más exclusivos del mundo, el mismo que se le adjudica erróneamente a don Juan Carlos I (estudió en Suiza, pero en una escuela algo más sencilla).
Le Rosey es una escuela de élite (cuesta más de 100.000 euros al año) situada cerca de una de las decenas de propiedades de Sir y Lady Foster, el castillo de Vincy, donde se instalaron un tiempo para alejarse del ruido de Londres, donde viven ahora de nuevo. En la actualidad, Eduardo estudia en Nueva York, en la Stern School of Business, en Greenwich Village, corazón de la Gran Manzana. Por esta escuela han pasado algunos de los grandes nombres empresariales del mundo, como Jared Kushner, marido de Ivanka Trump; Tom Freston, fundador de la MTV; Robert Greifeld, el ex-CEO de Nasdaq; y Daniel Schulman, presidente y CEO de PayPal.
Estudios y trabajo
La familia Foster es millonaria, lo que no siempre choca con tener una cultura de alto nivel, sino que en este caso lo acompaña. Es decir, tanto Norman como Elena Foster son dos personas que han llegado lejos tras zambullirse de lleno en la intelectualidad y sus hijos han heredado esa pasión por la cultura que manda en sus vidas.
Así, Eduardo, además de estudiar empresas, es un joven que dedica su tiempo al cine, la tecnología, el diseño y, cómo no, la arquitectura. Ya con 14 años había puesto en marcha algunos proyectos empresariales propios y colabora en la empresa de su padre, Foster + Partners, responsable de ideas tan potentes como la maravillosa remodelación del Reichstag de Berlín y el espectacular aeropuerto de Hong Kong.
La hija del matrimonio, Paola, también es digna heredera de sus padres. Estudia Arquitectura e Historia del Arte en Harvard, estudios que compagina con la edición de moda en la prestigiosa revista ‘Fig Magazine’ de la misma universidad. A diferencia de su hermano, que se educó en Suiza, Paola lo hizo en Londres, en el exclusivo internado Cheltenham Ladies College, que cuesta casi 40.000 euros al año. Allí estudiaron personajes como la actriz Kristin Scott Thomas y la escritora Robin Stevens.
Ambos hermanos son asiduos a las fiestas de la alta sociedad internacional, como lo son sus padres, quienes a veces ejercen de anfitriones en citas en las que se reúnen millonarios de medio mundo. A sus 86 años, el arquitecto británico sigue en activo y no para ni un momento. Sus creaciones son de las más apreciadas del mundo, algo que ha servido a su mujer para dedicarse también al mundo del arte. La gallega Lady Foster es una de las mujeres más respetadas en el pequeño mundo del arte internacional y ejerce cargos de gran calado: presidenta del Consejo de las Serpentine Galleries de Londres, miembro del consejo del MoMA, y propietaria de la galería y editora Ivorypress, entre otros.
Londres como campamento base para volar a Nueva York, California, Madrid, la Costa Azul, el Caribe… Los Foster Ochoa son una de esas familias que sabe disfrutar de su fortuna. Los hijos del matrimonio del arquitecto Norman Foster y la mecenas Elena Ochoa, Paola y Eduardo, llevan una vida de 'jetsetters' digna de otros tiempos.