Alejandra Conde, de los zapatos 'deluxe' a prosperar en el negocio familiar
La hija de Mario Conde tiene un perfil profesional propio, aparte de la moda. Actualmente es la gran administradora de las empresas de su padre, Mario Conde
Una Alejandra Conde muy elegante en blanco y negro, con el rostro serio, el pelo recogido, mira a la cámara. Lleva un vestido camisero anudado a la cintura y unas sandalias. Estamos en la página web donde el diseñador Miguel Palacio vende sus artículos de exquisita factura. Una reinvención profesional para la que decidió asociarse en 2018 con la hija de Mario Conde. Ambos se conocían desde que ella le encargó su vestido de novia, y lo que era una relación de amistad se consolidó estos tres años en una fructífera relación de negocios. Hasta que llegó el desencuentro que ha desembocado en una denuncia por parte de Miguel Palacio.
El conocido banquero Mario Conde no podía reprimir en sus redes el orgullo por su hija, y en varios posts elogió el paso que dio al embarcarse en este nuevo proyecto: "Su principal deseo es contribuir a la promoción de la empresa de moda y diseño en la que están involucrados. La verdad es que hay que ser valiente en estos tiempos que nos toca vivir para embarcarse en aventuras empresariales en momentos de incertidumbre. Pero, bueno, debe ser cierto eso de que de tal palo tal astilla. Claro que con calidad y buen hacer se puede llegar al triunfo merecido", escribió en uno de ellos.
El balance de la empresa en la que Palacio ponía las ideas y Conde el capital, Corona Luxury, fue positivo en el primer ejercicio de actividad (2019), en su caso de tan solo once meses, algo poco usual en las compañías debutantes. Las cuentas de 2020 no se han hecho públicas. Aunque empezaron como una firma de accesorios fabricados en Elche, luego lanzaron una colección de prendas atemporales de 'prêt-à-porter' hecha en España, con precios asequibles. Como ella misma explicó en 'La Razón', su idea era penetrar en el mercado a través de su red de contactos entre referentes de estilo como Eugenia Osborne, Vega Royo-Villanova, Alejandra de Rojas, Lourdes Montes o María de León.
El de la moda es solo uno de los sectores en los que Alejandra se ha involucrado a lo largo de su trayectoria profesional. Inmobiliaria, turismo, organización de eventos, dietética natural y las empresas familiares jalonan un currículo prolífico. Como dice su padre, de nuevo en redes: "Me impacta la belleza física de mi hija. Pero es contingente. Mi orgullo de padre nace de su coraje, valentía, determinación, control del miedo, simpatía, voluntad de triunfo y mas atributos. Ella sabe que es una Conde. Y de su madre heredó lo más difícil para una mujer: ser Señora".
Fincas agrícolas
A ese currículo se han ido sumando otros cargos en las empresas familiares. A finales de octubre fue nombrada administradora única de Los Carrizos de Castilblanco SA, cuya principal accionista es una empresa radicada en los Países Bajos y que antes administraba su padre. Desde finales de 2020, Alejandra es también oficialmente administradora única de Las Salcedas SA. Esta compañía fue fundada por su padre en el año 1984 y se dedica a la producción agrícola combinada con la producción ganadera. En su día, la sociedad tomó el nombre de una de las fincas emblemáticas de Mario Conde, Las Salcedas, 2.800 hectáreas entre los montes de Ciudad Real y Toledo, que hoy es propiedad del Grupo Villar Mir.
Estas empresas no habían dado señales de vida en unos años pero ahora parecen revitalizarse. En el caso de Las Salcedas, el año pasado se procedió a la reapertura de su hoja registral y se actualizaron sus cuentas, con Alejandra como nueva administradora. Consultamos entonces con el entorno de la empresaria para conocer si detrás de estos movimientos la familia tenía algún nuevo proyecto en ciernes, como fue el de la dietética natural o el del aceite de alta calidad. "La sociedad siempre ha estado activa -explicaban-, únicamente ha habido un cambio de admistrador por cese del anterior". Añadían que el paso al frente de Alejandra es "un trámite ordinario" y confirmaban que no tenía previsto "ningún nuevo proyecto".
Hasta la denuncia de Palacio, la familia vivía una temporada de calma (coronavirus aparte) tras el sobresalto que supuso en 2016 el arresto del banquero, de sus dos hijos, Mario y Alejandra, y de su yerno Fernando Guasch por, presuntamente, repatriar 13 millones de euros de Banesto. Se les acusaba de delitos contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales y organización criminal. Alejandra Conde fue considerada 'codirectora de la trama'. Ese mismo año, la hija de Conde se enfrentaba a la enfermedad de un ser muy querido. "Tengo muchas cosas que agradecerle al juez", aseguraba Alejandra en una entrevista con 'Vanity Fair' el año pasado, recordando que le permitió cumplir su arresto de forma domiciliaria y acudir a la comunión de su hijo.
Consultora inmobiliaria
Tras varios meses estudiando la causa, la Audiencia Nacional ordenó el cierre en firme de la misma dejando sin efecto todas las medidas cautelares. El perito, designado a instancias de la Fiscalía, aseguró en su informe que el dinero movido por Conde no procedía de Banesto ni de actividades ilegales, y consideró acreditado que provenía de dos negocios que el exbanquero realizó en los años 80 con Antibióticos S.A. y con Laboratorios Abelló.
Alejandra volvió entonces a su actividad profesional como consultora inmobiliaria y a colaborar con su padre en los negocios de su casa. En junio de 2018 fue nombrada consejera de otra empresa familiar, Industrias Mecánicas de Precisión S.A., dedicada a la fabricación de piezas y accesorios para vehículos de motor. Y además surgió lo de Miguel Palacio, un proyecto que la tenía cautivada y le ocupaba buena parte del tiempo. Hasta el punto de vencer la timidez y convertirse en modelo para la firma.
Una Alejandra Conde muy elegante en blanco y negro, con el rostro serio, el pelo recogido, mira a la cámara. Lleva un vestido camisero anudado a la cintura y unas sandalias. Estamos en la página web donde el diseñador Miguel Palacio vende sus artículos de exquisita factura. Una reinvención profesional para la que decidió asociarse en 2018 con la hija de Mario Conde. Ambos se conocían desde que ella le encargó su vestido de novia, y lo que era una relación de amistad se consolidó estos tres años en una fructífera relación de negocios. Hasta que llegó el desencuentro que ha desembocado en una denuncia por parte de Miguel Palacio.