Blanca, hija de los duques de Alburquerque, nueva sensación de la aristocracia española

Su madre, Blanca Suelves, fue en los 90 aquella chica a la que tantas otras querían parecerse. Modelo con aires románticos, piel morena, ojos claros y pelo castaño con mechas naturales que muchas pedían en la peluquería, donde señalaban las fotografías de Suelves en los anuncios de Don Algodón, marca de la que era imagen. Y si su madre era mágica, parece que su hija ha heredado ese encanto.

Blanca Osorio, hija de la exmodelo y Ioannes Osorio, duque de Alburquerque, es una de las aristócratas más bellas del momento. Ella misma juega al despiste en sus redes sociales y cuelga imágenes con su madre, a quien se parece como dos gotas de agua. “No nos parecemos”, bromea consciente de que son iguales.

Blanca Osorio Suelves tiene 25 años y el pasado sábado hizo su primera aparición pública oficial del brazo de su padre en el estreno de 'Parténope' en el Teatro Real. Con un look negro total, su melena larga y castaña y una medio sonrisa, deslumbró a todos y recordó la belleza de su madre.

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Paloma Barrientos

La joven trabaja como analista en GBS Finance desde hace algo más de dos años. Estudió en Cunef Business Administration y ha pasado por varias empresas antes de llegar a su actual empleo. Lo detalla ella misma en su página de LinkedIn. Primero estuvo en el departamento de finanzas de la firma de joyas Aristocrazy y después hizo una beca en Atl Capital Gestión de Patrimonios. Habla francés, inglés y español, y es una avezada amazona de saltos, lo que la lleva a participar en numerosos concursos nacionales por todo el territorio español. Además es aficionada al tenis, deporte que también practica su padre, y se la ha visto en algunos campeonatos nacionales como participante.

Educación internacional

La educación de Blanca Osorio ha sido siempre de élite e internacional: estudió el bachillerato en el internado Heathfield School de Ascot, en Londres, una escuela femenina en la que pasó dos años. Allí empezó una breve carrera como modelo. Antes había estudiado en el Runnymede College, un colegio privado situado en La Moraleja. Por los pasillos de esa escuela han paseado otros alumnos de apellidos ilustres como los hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, Amina y Luis; Gigi Moragas o la propia Martina Svedin, hija de Luis Figo y novia de Luis, hermano pequeño de Blanca Osorio.

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Patricia Izquierdo

La madre de estos jóvenes ha hablado algunas veces sobre la educación que ha dado a sus hijos y cuenta que siempre ha hecho hincapié en la igualdad. “Nunca he hecho diferencias entre mis dos hijos. Ponen la mesa los dos, se hacen el desayuno. No concibo otra cosa, ni siquiera es un debate, forma parte de la naturalidad de nuestra vida. No creo que tienda a protegerla más a ella. Yo crecí con mucha libertad, y eso te hace entender desde muy joven que el mundo es complicado, y trato de transmitirles que hay que ser cuidadosos y responsables. A ambos por igual. Lo que sí soy es más pesada como madre de lo que lo fueron conmigo”, declaró Blanca Suelves en una entrevista.

Matrimonio civil

El matrimonio Osorio Suelves celebró este pasado julio sus bodas de plata. La ceremonia no tuvo la repercusión mediática que tuvo el enlace de su hermana María, ceremonia que apareció en todas las revistas puesto que el novio era Francis Franco. Blanca y Ioannes se casaron por lo civil puesto que era la segunda boda del novio, quien había estado casado en primeras nupcias con Beatriz Letelier, con la que tuvo dos hijos: Beatriz y Nicolás.

Blanca nació en Lima en una familia aristocrática. Su padre, destinado a Perú durante un tiempo, era Juan José Suelves, marqués de Tamarit, y la joven se relacionó con la alta sociedad durante toda su infancia. De estas amistades surgió su colaboración a los 17 años con la marca Don Algodón, cuyo dueño, Pepe Barroso, era casi de la familia por la amistad que le unía a los hermanos mayores. Después llegaron más contratos publicitarios. Su presencia resultaba impactante por la naturalidad que transmitía.

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En las pocas entrevistas que ha concedido, una de ellas a 'La Vanguardia’, contaba que fue una etapa divertida: “Era una manera de ganar un dinero, pero nunca me consideré modelo. Siempre conocí mis limitaciones”. A pesar de formar parte de una familia económicamente fuerte, los padres enseñaron a los seis hijos a ser independientes y sobre todo a no vivir del apellido. “A mí me dieron mucha libertad desde muy joven y aprendí a buscarme la vida. Yo he sido mucho más estricta con mis hijos”, contaba.

Cuando Blanca cumplió los 18 años se convirtió en una de las ‘futuribles’ como candidata a ser Princesa de Asturias. Con el hoy rey Felipe, al ser de la misma edad, compartían fiestas en Joy Eslava, en el antiguo Pachá y en puestas de largo de las familias conocidas de Madrid. No hubo más historia que el interés de la prensa por unir a la hija pequeña de los marqueses de Tamarit con el heredero de la Corona.