María José Suárez nos habla de su amistad con Paloma Cuevas, proyectos y posibilidad de boda
Su última aparición ha sido para presentar una firma que crea espacios con sus productos. Tiene previsto pasar parte de las Navidades en CapCana
María José Suárez ha dado un giro completo a su vida. Abandonó el paraíso de palmeras y playa de la República Dominicana cuando se divorció del padre de su hijo. Antes de su vuelta definitiva a España se enamoró de Álvaro Muñoz Escassi. Se convirtieron en pareja, aunque casi nadie daba un duro por su estabilidad dado el amplio currículum amoroso del jinete. La diseñadora ha tenido que reinventarse y cambiar la estrategia empresarial. Una de sus nuevas facetas es promocionar sectores que tengan que ver con la decoración.
Su última aparición ha sido para presentar Mimma Gallery, una firma que crea espacios con sus productos. Tiene previsto pasar parte de las Navidades en CapCana, lugar donde el año pasado las compartió con Paloma Cuevas. Aún no había firmado su divorcio de Ponce y el paraíso fue su punto de inflexión. María José Suarez no es celosa y menos aún con un hombre como su novio. Asegura que no entra en sus planes inmediatos volver a casarse pero tampoco lo descarta. De la supuesta traición de Mar Flores revelando su relación con Escassi cuando aún no era pública la separación con su marido quiere mantenerse al margen: “No tengo nada que decir”.
¿Cuál es tu situación actual, personal y laboral?
He tenido que reinventarme. Dar una vuelta al negocio porque la pandemia lo paralizó. El comercio y el pequeño negocio como el mío lo hemos pasado mal. Mi empresa funcionaba muy bien. Estaba centrada en trajes de fiesta, madrinas de boda... y de pronto se cerró el mundo para todos. Está volviendo la vida social y poco a poco voy adelante. Centré el negocio en la venta online y fue lo mejor que pude hacer. Estoy recuperando el tiempo perdido y dentro de poco presento colección en Sevilla.
¿Y personal?
Tranquila. Tengo una buena relación con el padre de mi hijo y eso favorece la estabilidad de todos. Vive también en Sevilla y tenemos la custodia compartida. Lo más importante y lo que me preocupaba era que el niño se adaptara. En Cap Cana (República Dominicana), donde vivíamos, no iba al colegio porque llegó la pandemia. Estaba feliz con la playa, la naturaleza. Era como el niño de la selva. Ahora ha tenido que acoplarse a su primera vez en el cole. Un proceso de adaptación del que hay que estar pendiente.
¿Y con Álvaro Muñoz Escassi? Parece que la historia no es flor de un día como muchos pensaban.
Así es. A la gente le gusta hablar y elucubrar sin tener datos. Y lo que no entiendo es esa manía que hay para calificar una relación tan alegremente. Estamos muy bien y viviendo el momento. Mañana Dios dirá.
¿Qué tienes que decir de la supuesta traición de Mar Flores revelando tu relación con Álvaro cuando aún estabas casada?
No tengo nada que decir. No voy a entrar en este tema.
Eres una mujer divorciada. ¿Te volverías a casar?
Ahora mismo no me lo planteo, pero nunca hay que decir de esta agua no beberé.
¿Echas de menos la vida que llevabas allí?
Guardo muy buenos recuerdos de la etapa que pasamos allí, pero también hay muchos momentos de soledad. Para mí es un sitio de referencia para pasar temporadas de mi vida. Y volveré estas Navidades. De España van muchos amigos a pasar esas fechas.
Felipe González, la familia Bono, Pepe y Javier Hidalgo o los Trapote son algunas de las personas conocidas que se instalan en vacaciones en ese país. ¿Se ha puesto de moda?
Es un paraíso y, más que ser un lugar de moda, es que hay tranquilidad y un clima fantástico. Mientras en Madrid estamos con un frío tremendo, allí estás en la playa. En cenas al aire libre que se organizan en las casas.
En Semana Santa estuvieron Lara Dibildos, Carmen Matutes, Raquel Bernal. Dos exnovias y una exmujer de Álvaro. ¿No eres celosa?
Coincidimos las cuatro y hacíamos vida social juntas. ¡Celosa! Imagínate si lo fuera, lo pasaría muy mal. Y no estaría con Álvaro.
¿Eres de relaciones abiertas?
No, nunca. Si estoy con una pareja, estoy al cien por cien y pido lo mismo. Nada de mirar al exterior.
El año pasado pasaste esas fechas con Paloma Cuevas y sus hijas.
Le busqué una casa preciosa en Cap Cana y estuvimos juntas casi tres semanas. Tenemos una amistad de hace tiempo. Yo le hice el vestido que se puso en la primera comunión de su hija mayor. Lo pasamos muy bien y para Paloma fue un punto de inflexión. Eran sus primeras navidades separada de Enrique. Y no estaba como está ahora. En fin de año nos juntamos en su casa con Juan Peña y otros amigos, y lo pasamos muy bien.
Vas a sacar una línea de novias. ¿A quién te gustaría vestir?
A Paloma Cuevas, porque eso querría decir que se ha vuelto a enamorar. Le tengo mucho cariño. Y, por supuesto, me encantaría que la reina Letizia luciera algunos de nuestros prototipos de fiesta.
María José Suárez ha dado un giro completo a su vida. Abandonó el paraíso de palmeras y playa de la República Dominicana cuando se divorció del padre de su hijo. Antes de su vuelta definitiva a España se enamoró de Álvaro Muñoz Escassi. Se convirtieron en pareja, aunque casi nadie daba un duro por su estabilidad dado el amplio currículum amoroso del jinete. La diseñadora ha tenido que reinventarse y cambiar la estrategia empresarial. Una de sus nuevas facetas es promocionar sectores que tengan que ver con la decoración.