Iñigo Onieva cumple un año en nuestras vidas, ¿con boda con Tamara en el horizonte?

Aunque para entonces llevaban unas semanas saliendo, se cumple ahora un año desde que supimos de la existencia del joven que había robado el corazón a la aristócrata más mediática del país. Como adelantaba Vanitatis en exclusiva, tras un año devastador en lo personal, Tamara Falcó estaba de nuevo enamorada y el objeto de su amor era un atractivo ingeniero industrial llamado Iñigo Onieva.

Tras varias salidas y viajes, la pareja oficializaba una relación de la que ya habían sido testigos Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Pese a que sobre su noviazgo han planeado rumores de crisis debido precisamente a alguna de esas noches locas, su amor va de momento viento en popa como confirmaban por ejemplo en la celebración de su primer aniversario.

"Por muchos años más juntos", escribía la ganadora de 'MasterChef Celebrity' en un post en el que aparecía cenando en un restaurante y en el que calificaba a su chico como "de otro planeta". Él respondía al piropo asegurando sentirse "un tipo afortunado".

Sobre Iñigo Onieva hablaba precisamente hace unas horas Tamara, que acaba de celebrar sus 40 años, en la visita que la llevó de vuelta a las cocinas del popular reality culinario. Tras bromear con Jordi Cruz sobre sus respectivas parejas, la graduada en la prestigiosa escuela francesa de alta cocina Le Cordon Bleu se deshizo en elogios con Iñigo.

"Es un tío estupendo. Y cocinar no cocina tanto, pero comer le encanta. Todas las semanas probamos restaurantes nuevos", confesaba Tamara. ¿Se animará su novio a concursar también en el programa de Televisión Española? "Lo dudo mucho. Pero no sé, porque vosotros luego hacéis magia", fue la enigmática respuesta que dejó la marquesa en el plató.

Con su relación afianzada, los rumores de una próxima boda son cada vez más frecuentes y Tamara no evitaba hablar sobre ese hipotético enlace en 'El hormiguero', programa donde colabora habitualmente y donde nos suele dejar más de una frase para el recuerdo además de cariñosos gestos con su chico.

"No creo que la hiciese gigantesca", le contaba a Pablo Motos sobre esa fecha tan señalada. "Mi padre me dijo que en su primera boda al final de la noche seguía saludando a gente porque fueron mil personas, ¡eso es una pesadilla! La verdad es que no lo sé... A una boda va la gente que más quieres y con los que te lo pasas fenomenal. Será una gran boda", era el resumen de sus intenciones.

En una entrevista con la revista 'Lecturas' daba más detalles sobre el lugar donde se podría celebrar la ceremonia. "Yo creo que en casa de mi padre, en Casa de Vacas, donde se hace el vino... o en El Rincón, donde vivía él. También en Plasencia, donde se casó mi hermana… Yo creo que en casa de mi padre", era su elección final.

A la espera de conocer si finalmente ambos se deciden a dar el gran paso, los dos siguen muy centrados en sus respectivas carreras profesionales. Tamara empezaba a grabar el pasado 19 de noviembre un documental para Netflix según confirman fuentes de su entorno y hace poco tiempo también ha fichado por la misma firma que su madre, Porcelanosa.

Iñigo, por su parte, tal y como confirmaba Vanitatis en exclusiva, fichaba hace unos meses como director de MABEL Hospitality, filial de la compañía privada de inversión propiedad de Rafa Nadal, Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar. El joven, en lo que calificaba como "un reto absolutamente motivador", se ha incorporado al equipo del restaurante Tatel con la intención de consolidar a este popular establecimiento como uno de los pilares del ocio en Madrid.

Iñigo Onieva avanza de este modo un paso más en su carrera centrándose en lo que se ha convertido en una de las piedras angulares de la vida de Tamara: la gastronomía. Con sus 40.000 seguidores ya en Instagram, también está consolidando su faceta como influencer. Otra ventaja más de ser el novio de una de las mujeres más conocidas y queridas de nuestro país.