Revés judicial en el caso de José María Íñigo: "Ha sido un jarro de agua fría", nos dice su hijo

Ha sido una decisión inesperada y un varapalo para la familia de José María Íñigo. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha revocado la sentencia favorable del Juzgado de lo Social número 2 de Madrid, que reconocía que el tumor que acabó con la vida del emblemático presentador era una enfermedad profesional causada por la intoxicación con amianto presente en las instalaciones de TVE, según ha adelantado 'Vertele'.

Su hijo, Chemi, se muestra contundente cuando nos ponemos en contacto con él en Vanitatis: "Sí, ha sido un jarro de agua fría que no esperábamos después de una primera sentencia tan clara. Pero ya sabemos cómo funciona la justicia en España... Probablemente se presente recurso de casación pero estamos valorándolo todavía", nos dice.

Le hemos preguntado también a su abogada, Andrea Peiró, que nos subraya que "la familia está muy afectada, cree que hay algo más"; muestra estupefacción por esta sentencia porque consideraba que la anterior era "inapelable", y califica este fallo judicial como "una aberración jurídica".

Peiró manifiesta que "llevo muchos años ejerciendo la abogacía y no había visto un caso así", pues cree que "la sentencia de primera instancia había valorado la prueba y estaba muy bien cerrada, y considero que en segunda instancia no debería haberse entrado a valorar la prueba y dar prioridad a la valoración del inspector de trabajo".

Llega la abogada a manifestar que "nos sentimos como si el primer juicio no hubiera existido, como si estuviéramos en dos realidades diferentes", y apunta al hecho de que el caso de José María Íñigo hubiera generado jurisprudencia: "En TVE hay muchos afectados y, no nos olvidemos, estamos hablando del Estado, no es una empresa privada. Una sentencia de estas características tiene un peso político".

Sentaría jurisprudencia

El fallo del Tribunal Superior de Justicia sí admite recurso y, por supuesto, van a dar ese paso: "Tenemos diez días para interponerlo y así lo haremos. Es un caso difícil, porque el Supremo tiene una serie de requisitos muy cerrados, pero vamos a trabajar para conseguir nuestro propósito".

Respecto a la familia, destacan que "es más doloroso porque consideran que esto ha pasado por ser quien era, no era alguien anónimo sino alguien que daba una mayor dimensión al caso".

Debemos recordar que este proceso judicial lo comenzó José María Íñigo, inicialmente contra el Instituto Nacional de Seguridad Social y posteriormente contra RTVE. Fue la familia la que siguió con este proceso. El juicio se atrasó en varias ocasiones, pero finalmente llegó en el mes de enero y la abogada de la familia salía muy satisfecha, antes incluso de que se dictara sentencia, que fue favorable, por cómo se desarrolló.

"Hemos practicado la prueba que habíamos preparado y ha ido muy bien. Con testificales y perito ha quedado acreditado", nos decía el 21 de enero Andrea, que forma parte del bufete Opamianto Abogados, quien subrayaba que confiaba en una sentencia favorable para sus representados: "Sí, pero depende del sentido de justicia que tenga la jueza. Casos más difíciles se han ganado y casos más sencillos se han perdido. Si quiere hacer justicia, nos dará la razón".

Los efectos del amianto

En marzo llegaba la sentencia favorable y la letrada nos decía que no descartaba recurso de la parte contraria: "Imagino que sí, pero la sentencia está muy fundamentada y muy atada. Desde el punto de vista jurídico es una sentencia muy completa, lo que limita las posibilidades del recurso".

Según el equipo legal de la familia de José María Íñigo, había quedado acreditado que en los estudios de Radio Televisión Española había amianto ya que, para dotarles de un alto nivel de acondicionamiento acústico, se recurrió a un aislamiento proyectado de fácil utilización y sin limitaciones de distribución, tal y como es el amianto, y al ser un material friable es susceptible de liberar fibras como consecuencia de choques, vibraciones o movimientos de aire, a diferencia de los no friables, que no desprenden fibras sin la acción de máquinas o herramientas".

Asimismo, argumentaban que debido a las vibraciones de actuaciones musicales, aplausos, gritos del público, etc, el material se deteriora y suelta fibras de amianto al ambiente, estando expuestos no solo los trabajadores con profesiones ligadas a la exposición al amianto, sino presentadores, directores, incluso el público asistente a los programas. José María Íñigo trabajó intermitentemente para RTVE desde 1974 en programas tan recordados como 'Directísimo', 'Fantástico' y 'Estudio abierto', entre otros muchos, en los que pasaba largas e intensas jornadas de trabajo.

La sentencia desfavorable

Prueba de la exposición al amianto que sufrió José María, añadía su equipo legal, es que en el año 2016 se le diagnostica mesotelioma maligno epiteloide, enfermedad que puede estar latente entre 20 y 40 años desde que se inició la exposición, habiendo sido esta normalmente intensa, y falleció el 5 de mayo de 2018.

Ahora el fallo contrario a los intereses de la familia determina que no ha quedado demostrado que Íñigo estuviese expuesto al amianto ni que el mesotelioma fuera causado por la exposición indirecta a este material, por lo que desestiman que sea considerado como una enfermedad profesional, contraviniendo así el criterio de la jueza de la instancia judicial anterior, que sí había visto esta relación causa-efecto en su sentencia. Según ha desvelado 'Vertele', su argumento es que hay un 10% de casos similares en los que la intoxicación no se produjo dentro de TVE, frente al 90% restante.