José Coronado, ganador a mejor actor de reparto en los Premios Goya: de la relación con sus hijos a la depresión y su hermética novia

José Coronado ha tenido que cambiar su mentalidad para adaptarse a los nuevos tiempos y pasar de ser el galán del cine español a ser un hombre de edad que tanto puede anunciar casas de apuestas como chocolate. Según el mismo actor ha declarado en una de sus visitas a ‘La resistencia’, tiene entre 100.000 y 200.000 euros en su cuenta bancaria, “lo suficiente para no vivir agobiado”. Una vida holgada, con ahorros en el banco, residencia en Chamberí y proyectos a estrenar.

Así, la cara de José Coronado está cada vez más presente en las casas por su participación en diferentes campañas de publicitarias mientras que, en paralelo, suma a su currículum nuevos títulos en cine y televisión. Un éxito en lo profesional, a la estabilidad personal que vive junto a sus dos hijos, Nicolás y Cándela, y su novia, Irene López.

Respecto a sus finanzas, el actor dijo en 'La resistencia' que solo el 8% de sus compañeros de profesión pueden vivir de trabajar en lo suyo, y él se encuentra entre los privilegiados. Aunque no ha tenido demasiado éxito en su faceta de empresario. Su nombre, según datos del año pasado, aparece en el Registro Mercantil relacionado con tres sociedades, dos de ellas inactivas desde hace unos años.

Es socio y administrador único de Irabu SL, una empresa dedicada a “actividades profesionales, científicas y técnicas”, inactiva. Y sigue apareciendo como administrador único en la empresa Paola Dominguín SL, de su exmujer. La tercera sociedad en la que aparece Coronado es la agencia de representación Involución SL, la que sigue en pie, que cuenta con un patrimonio neto de 148.800 euros y en su último ejercicio, el de 2019, arrojó unos beneficios de 6.500 euros.

Infarto y depresión

Al hablar de su vida privada, en lo que respecta a sus parejas siempre se ha mostrado muy discreto, conoció a su actual novia en el rodaje de 'Entrevías', hace más de dos años. Un hermético noviazgo sobre el que apenas tenemos datos, en la serie que supuso un nuevo éxito para él en televisión.

Siempre con proyectos en mente, sí vivió un periodo más tranquilo; un pequeño parón provocado, en parte, por el infarto que sufrió hace unos años. Como recordó en el programa de David Broncano, en abril de 2017 sufrió este problema de salud que además desembocó en una fuerte depresión de la que le ha costado mucho salir. Fue su hijo, Nicolás Coronado, fruto de su relación con Paola Dominguín, una de las personas que más le ayudó a recuperarse de una enfermedad que le pilló por sorpresa.

Muy unido a sus hijos (tiene también a Candela, con Mónica Molina), suele reconocer que vive por y para ellos, que son el motor de su existencia y que no le permiten vivir con la libertad que desearía. “Es lo único capaz de estabilizar o desestabilizar mi vida -dijo en una entrevista en ‘El País’-, puedes superar la ruina o una enfermedad, pero lo que le pase a un hijo, o un desaire suyo, es mucho más duro que una paliza en la calle”.

Con Nicolás, precisamente, fue con quien protagonizó un programa de Jesús Calleja en el Himalaya. Un viaje que, según ha contado, le salvó de esa depresión que le encerró en casa y en sí mismo. Hasta donde se pudo saber, padre e hijo viven juntos en su gran piso de José Abascal, un portal que apareció en los medios cuando sufrió el ataque al corazón.

Además, también cuenta con una importante faceta solidaria, participando en todas aquellas iniciativas que están a su alcance siempre que puede. Una prueba de ellos es sus acciones junto a la Fundación Aladina, como la promoción de una nueva colección de ropa que el actor anima a comprar como regalo de Navidad para contribuir con la institución. "Cada año mejoran la vida de más de 1.500 niños con cáncer y sus familias, todo lo que recauden con la venta de esta colección se destinará a seguir con sus programas de apoyo a estos pequeños guerreros", aseguraba entonces en su Instagram.

Respecto a sus finanzas, el actor dijo en 'La resistencia' que solo el 8% de sus compañeros de profesión pueden vivir de trabajar en lo suyo, y él se encuentra entre los privilegiados. Aunque no ha tenido demasiado éxito en su faceta de empresario. Su nombre, según datos del año pasado, aparece en el Registro Mercantil relacionado con tres sociedades, dos de ellas inactivas desde hace unos años.