Nia Correia, más allá de 'OT': cheerleader, anti-Beyoncé y polémica taurina

Han pasado casi dos años desde que Nia Correia se alzase con el meritorio primer puesto en 'Operación Triunfo'. La suya fue una edición del todo atípica marcada por la pandemia de coronavirus, por la que tuvieron que parar el concurso, regresar a sus hogares y retomarlo sin la presencia de público en las galas. Esto no frenó, en cambio, las ganas que tenía la canaria de darlo todo en cada actuación, hasta conseguir el favor del jurado y de los telespectadores que le convirtieron en justa ganadora.

No en vano, sus espectaculares interpretaciones, a menudo, acompañadas de coreografías imposibles, dejaron a todos los que tuvieron el placer de verla boquiabiertos. No es de extrañar, por tanto, que tras cantar 'Run the world (girls)' o 'Halo', muchos la tildaran como la nueva Beyoncé española. Algo que, como la propia Nia ha comentado en alguna ocasión, toma como un halago, pero no deja de avistar ciertos indicios de racismo en este apelativo, ya que considera que, más allá de por su música (ambas artistas tienen dos estilos muy diferentes), la gente hace esa comparación por su color de piel.

Su moreno, sin embargo, bien le ha servido para ser parte del elenco del musical de 'El rey león'. Un auténtico espectáculo en el que llegó a ejercer como una de las protagonistas, encarnando el papel de la novia de Simba, Nala, cuando a penas tenía 23 años. Nacida el 2 de enero de 1994 en Las Palmas de Gran Canaria son siete los años que lleva en la capital por motivos de trabajo y es que, cuando entró al talent que le brindó la fama, Nia tenía ya una notable experiencia sobre los escenarios.

Su madre la tuvo con a penas 16 años, por lo que fueron sus abuelos quienes la educaron como si fueran sus propios padres. Su abuela, de hecho, le apuntó a clases de música cuando era una niña y le animó a ir a todos los concursos habidos y por haber en las islas. Así, comenzó una trayectoria que empezó por ser cheerleader en eventos deportivos e, incluso, llegar a los Juegos Olímpicos de Londres como animadora del equipo de voley playa; para, más tarde, trasladarse a Madrid para participar en el citado musical y poco después, probar suerte en el cabaret 'Lío' de Ibiza donde se dio cuenta de que lo que verdaderamente quería es ser una 'show girl'.

A Nia no solo le gusta cantar, sino también bailar e interpretar y buena prueba de ello la está dando durante su paso por 'Tu cara me suena'. "Al principio pensé que a mí lo que me gustaba era cantar, pero después de estar actuando en 'El rey león', me he dado cuenta de que en realidad me encantaría poder trabajar en alguna serie de televisión y dar el salto al cine", dijo en una entrevista para 'La Provincia, El Diario de Las Palmas'. De momento, no lleva mal camino, ya que es una de las protagonistas de 'Érase una vez... pero no', la primera serie musical española de Netflix, creada por el autor de 'La casa de las flores' o 'Alguien tiene que morir', Manolo Caro.

En lo que respecta a su vida privada, todos coinciden en que esta joven, que iba para técnico superior de Actividades Físicas del Deporte, es simpática, bondadosa y extrovertida. Tanto que llegó a protagonizar numerosos titulares cuando, dentro de la Academia de 'Operación Triunfo' narró una experiencia sexual que había tenido con dos pelotas de pin pong. "Yo con el sexo soy superabierta y cuento mis experiencias a viva voz", contaba en 'El Mundo'.

No fue lo único que le hizo estar en el centro de la polémica durante su tiempo en el programa. Varios concursantes expresaron su opinión al respecto de la tauromaquia y Estrella Morente, en una actuación que tenía prevista interpretar junto a Nia Correia, cambió, en el último momento, la letra de la canción para responder a estos concursantes con un alegato en favor del mundo taurino. No solo la sorpresa de Nia fue mayúscula, sino también de los profesores que habían preparado el tema.

Controversias aparte, Nia siempre se ha caracterizado por vivir su día a día con una gran sonrisa y demuestra estar feliz en prácticamente todos los aspectos de su vida, aunque, bien es cierto que, de su currículum sentimental, poco o nada se sabe. Tenía pareja cuando entró en la Academia, pero nunca se supo si rompieron tras el concurso, como muchas otras o, si por el contrario, su amor sobrevivió. Sus redes sociales indican que ahora permanece volcada en su apretada agenda laboral que no deja de compaginar con algunas de sus aficiones, como la moda y los viajes, o planes con amigos entre los que se encuentran sus compañeros de 'OT'.